Varios agentes de movilidad denuncian irregularidades en las pruebas internas de acceso a la Policía Municipal de Madrid

Seis de cada diez agentes de movilidad se enfrentaron el pasado mes de mayo en la capital a una oposición interna de acceso a la Policía Municipal. En juego, 66 plazas para casi 326 aspirantes. Por delante, nada de pruebas físicas. Solamente, un examen teórico con temas vinculados a la seguridad y un test psicotécnico, cuya realización ha generado un gran malestar entre algunos de los opositores que se quedaron por el camino. Varios de los aspirantes han denunciado irregularidades en el proceso. Por ejemplo, poniendo de manifiesto que las preguntas de esta segunda prueba coincidieron casi al milímetro con simulacros que habían hecho la semana previa algunas academias de preparación para el acceso a la Policía Municipal. Por eso, piden que se tomen las medidas oportunas para anular o repetir este ejercicio.

De los tres centenares de opositores, 139 consiguieron superar el examen teórico y llegar al psicotécnico. De ellos, solo 53 resultaron aptos en el test. El listado de admitidos se dio a conocer a comienzos de julio. Un mes después, algunos de los que quedaron fuera decidieron interponer un recurso de alzada exponiendo diferentes irregularidades alrededor del examen. "En diversos apartados no se respetó lo indicado en las bases aprobadas, y más concretamente en su relación directa con las aprobadas para la promoción interna, (...) creando una situación de indefensión a los opositores", se recoge en uno de los escritos, registrado por vía electrónica ante la delegada del Área de Gobierno de Portavoz, Seguridad y Emergencias y al que ha tenido acceso infoLibre.

Los opositores ponen el foco, por ejemplo, en la retirada de los nombres en los exámenes. "Al Tribunal de Selección se les indicó que debían retirar las plicas del examen o ejercicio, con el fin de guardar la identidad de los opositores y la relación entre las respuestas y los datos de los aspirantes. De esta forma, se evita saber quién es el aspirante o a quién le corresponde el examen", comienzan recordando los recurrentes. Sin embargo, sostienen que la respuesta dada por el tribunal fue que "se retirarían las plicas de la hoja de respuesta luego en la mesa", algo que, dicen, "no se hizo". Esto, culminan,"claramente compromete la cláusula de igualdad" recogida en el artículo 14 de la Constitución y la "neutralidad" del tribunal "respecto a conocer la identidad de los aspirantes y la relación directa con la hoja de respuestas".

Las bases de la convocatoria también recogían el derecho de los aspirantes a "obtener una copia de su hoja de respuestas" de la segunda prueba, así como a "retirar el cuestionario" siempre que el ejercicio se realizase en un único llamamiento. "A las personas que se presentaron a las pruebas selectivas de promoción interna que son objeto del presente recurso de alzada no se les entregó copia de los ejercicios tipo test de la segunda prueba o ejercicio psicotécnico que aquí se recurre, pese a solicitárselo al tribunal", sostienen.

Un "glosario de despropósitos" que culminan con un "colofón" final. "Si aún alguien tuviera fe en que el tribunal hubiera actuado conforme a la ley, es decir, a las bases de la convocatoria, resulta que el mismo examen psicotécnico y frases coincidientes del examen de personalidad que se realizó concidieron fielmente con el que la semana previa al examen se había realizado en varias academias de preparación de oposiciones para policía, siendo esto algo más que una simple casualidad", sentencian. Por ello, los recurrentes piden que se proceda a la repetición de este segundo ejercicio o, si no, a su anulación.