Corrupción financiera
La Audiencia destapa a través del 'caso Falciani' indicios delictivos contra el HSBC
Diez meses después de que el informático francoitaliano Hervé Falciani fuera encarcelado en Madrid tras haber puesto a varios países sobre el rastro de decenas de 130.000 evasores fiscales con cuentas en el HSBC, la Audiencia Nacional denegó ayer martes su extradición a Suiza. Lo hizo con un auto que no solo exonera de delito al antiguo informático del HSBC sino que destapa un cúmulo de indicios delictivos contra el grupo financiero por "amparar" la evasión fiscal.
La resolución de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal remarca la “complacencia” del banco con actividades delictivas de evasión y blanqueo y, citando informes oficiales, narra con detalle cómo sus sucursales captan dinero español que luego se refugia en paraísos fiscales a través de sociedades pantalla. El gigante financiero, dice la Audiencia, da "soporte y auxilio" al fraude fiscal. En resumen, el auto reafirma la máxima que la fiscal Dolores Delgado, cuya posición avala al denegar la extradición, lanzó el 15 de abril en la vista en la que Falciani compareció ante el tribunal: "El HSBC es en sí un paraíso fiscal".
El auto sustenta sus afirmaciones contra el HSBC citando un informe de la Fiscalía Anticorrupción que, según otras fuentes jurídicas, fue emitido en realidad por la Agencia Tributaria, aunque este diario no ha podido confirmar ese extremo. Ese informe, narra la Audiencia, señala cómo Hacienda "considera que existen fundados indicios" de que el HSBC Private Bank Suisse, la filial del grupo para la que trabajó Falciani hasta finales de 2008, habría favorecido la evasión de dinero español. Sus empleados, precisa el auto, "captarían a los clientes por medio de sus sucursales ofreciendo la creación de estructuras fiduciarias y sociedades pantalla constituidas en paraísos fiscales, a través de los cuales se canalizaría, de manera opaca y segura, la inversión realizada por las personas físcias en territorio español".
El demoledor diagnóstico viene precedido de otro igualmente negro para el banco, uno de los mayores del mundo. El HSBC, se lee en la resolución, "estaría incumpliendo las obligaciones de información [sobre titularidad y movimientos de cuentas] establecidas en la normativa internacional, incluso hasta el punto de dar soporte y auxiliar el fraude fiscal".
Las 27 páginas del texto dan cabida a varios precedentes ignominiosos para el grupo financiero. El más relevante, el acuerdo por el que, el pasado mes de diciembre, el Departamento de Justicia de EEUU obligó al HSBC a pagar 1.950 millones de dólares y a implantar un severo plan corrector a cambio de evitar el banquillo por permitir, entre otros delitos, el lavado de cientos de millones procedentes del narcotráfico mexicano y colombiano.
También la justicia francesa ha emprendido una investigación penal. En España, de momento, el HSBC solo ha sufrido reveses judiciales de carácter civil. En marzo, el Supremo ratificó la multa de 2,1 millones que el Ministerio de Economía impuso al banco en noviembre de 2002 por vulnerar varias medidas de prevención del blanqueo de capitales, entre ellas la de no identificar a los clientes que contrataron desde España 138 cuentas con su filial suiza. Es decir, hechos similares a los que en EEUU condujeron a la apertura de un procedimiento penal luego paralizado por el acuerdo de diciembre de 2012 encontraron en España una respuesta estrictamente administrativa y que ha tardado casi 11 años en ser ratificada.
Auto extradición Falciani
Ver más
Ahora, la Fiscalía ha dado el primer paso de lo que, salvo que la investigación quede abortada, podría horadar el muro protector dle HSBC. El 15 de enero, y en una respuesta escrita al líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, confirmó un dato relevante: que Anticorrupción inició actuaciones el 21 de septiembre de 2012 "a fin de determinar los riesgos con posible trascendencia penal que pudieran derivarse de la actividad desarrollada por la entidad HSBC Private Bank Suisse".
El único dato que ha trascendido es el de que Falciani está prestando ayuda a la justicia española. Tras una odisea judicial que comenzó en julio, el antiguo empleado del HSBC tiene hoy literalmente en sus manos las claves para desencriptar por completo el disco duro que contiene titulares de cuentas y movimientos. En mayo de 2010, las autoridades francesas ya entregaron a España las primeras informaciones disponibles.
Aquel material reveló la identidad de 659 evasores fiscales españoles. En una decisión muy criticada por los inspectores tributarios, Hacienda dio a casi todos los defraudadores -los delitos de un centenar prescribieron sin consecuencias de ningún tipo- la opción de presentar declaraciones complementarias. El saldo de recaudación por ese sistema ascendió a 260 millones de euros. Pero, en realidad, la mayor parte del dinero fue aportada por una sola familia: la de Emilio Botín. El presidente del Santander y 11 parientes cercanos pagaron a Hacienda 200 millones. Una vez regularizado el dinero, la Audiencia archivó las diligencias.