Ayuso frente a Moreno: el otro gran duelo del 28M por imponerse como la gran baronía del PP

Ayuso y Moreno, con Feióo al fondo, en la sede del PP en una imagen de archivo.

“Moreno Bonilla va creando unidad por debajo, de manera discreta, se le quiere mucho. A Díaz Ayuso la aplaudimos y la llevamos a hombros como a los toreros a base de titulares”. Así resume un dirigente del PP a los dos principales líderes territoriales del Partido Popular, los dos modelos que conviven. Y siempre dentro de la formación se habla con ellos en tiempo futuro, con permiso de Alberto Núñez Feijóo.

Los resultados del 28M también servirán para recolocar los pesos internos dentro del Partido Popular. Isabel Díaz Ayuso era la gran máquina de votos de los populares, hasta que Juanma Moreno logró el año pasado la mayoría absoluta. Ahora se enfrentan a una cita vital para sus carreras y para los equilibrios de poder. Los dos tienen su propios objetivos dentro de poco más de quince días en las urnas. 

La presidenta madrileña busca claramente una mayoría absoluta, no lo disimula. Su estrategia es clara: atraer a votantes de Vox para llegar hasta la cifra mágica de 68 diputados que supone el total dominio de la Asamblea de Vallecas (ahora cuenta con 65 escaños). Por ello busca ampliar su base electoral entre el votante de la ultraderecha y a la vez espera que Podemos no supere la barrera electoral del cinco por ciento, lo que supondría un duro golpe para la suma de las izquierdas. En el PP de Madrid, agregan fuentes, también anhelan que el PSOE quede por debajo de Más Madrid para erosionar más a Pedro Sánchez.

Ayuso busca el foco nacional

Díaz Ayuso ha elegido para ello una estrategia de confrontación directa con el Gobierno central. Ella ha creado el marco de que no tiene rival autonómico este 28M (despreciando a Mónica García, Juan Lobato, Alejandra Jacinto y Rocío Monasterio). Su principal reclamo es erigirse en muralla contra Pedro Sánchez. Su campaña es en clave nacional, algo que le funcionó con éxito hace dos años. Su mensaje este martes fue, por ejemplo, marcar el camino a nivel general exigiendo la derogación de una decena de normas del Gobierno, como la ley Celáa de educación o la de Memoria Democrática. 

En una estrategia calculada, Díaz Ayuso convirtió el acto del Dos de Mayo como el principal momento de la precampaña, vetando al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en la tribuna para seguir el desfile militar en la Puerta del Sol. Jugando con esto luego en mítines bailando al ritmo de Mecano con “en tu fiesta me colé”.  Ahora sólo le vale esa mayoría absoluta para superar a Moreno Bonilla y quiere asimismo ampliar su poder consiguiendo algunas ciudades del llamado cinturón rojo de Madrid. Su obsesión es lograr los ayuntamientos de Móstoles, Fuenlabrada o Alcorcón.

Si estos son los objetivos de Díaz Ayuso, Moreno Bonilla también es muy ambicioso en el sur. Quiere que el llamado efecto Moreno se extienda a nivel municipal, donde ahora domina con fuerza el PSOE. Hace cuatro años, los socialistas se hicieron con 458 de los 786 municipios (es decir, el 60% de las localidades está bajo las órdenes de un alcalde socialista). Además, la izquierda tiene actualmente el poder en 5 de las 8 capitales de provincia (Sevilla, Huelva, Cádiz, Granada y Jaén).

El PP espera el efecto Moreno en las municipales: "Se ha visto en la feria"

Ahora el PP andaluz se ve muy fuerte cuatro años después y cree que el efecto Moreno va a revertir la situación. Se han marcado como objetivo ganar en votos con holgura y recuperar grandes ciudades. La gran obsesión es Sevilla en estos momentos, donde las encuestas señalan un empate técnico entre el PP y el PSOE. Una fuente del PP andaluz muestra así su confianza: “Sólo había que ver a Moreno en la feria de Sevilla. En las casetas públicas la gente le aplaudía y le daba cariño. Eso lo dice todo”.

Los populares emiten señales de que pueden llegar a ganar incluso en las ocho capitales de provincia (en algunas con mayoría absoluta como Almería). Un alto cargo del PSOE andaluz con muchos años de experiencia a sus espaldas se muestra también de subidón: “Nos va a ir bien, vamos a ganar en municipios”. ¿Hay rivalidad con Ayuso por el día después? “Son perfiles distintos”, comenta. También los populares del sur descartan el coste electoral por Doñana, aunque dicen en privado que no esperaban una reacción así de La Moncloa. Detrás del movimiento está también conseguir la Diputación de Huelva, una de las joyas electorales. Feijóo ha apoyado en todo momento al PP-A en esta polémica, reforzando ese eje con Génova y el PP gallego para dominar el partido. En cambio, en las sedes socialistas de Ferraz y San Vicente rechazan la posibilidad de perder: “El partido está muy movilizado”.

Los movimientos de Feijóo

La noche del 28M será vital para el futuro del Partido Popular. Ninguna fuente consultada ve muy factible que una empoderada Isabel Díaz Ayuso pueda atacar con una mayoría absoluta contra Génova, pero nadie se atreve a vaticinar qué pasará a finales de año si Alberto Núñez Feijóo no logra el Palacio de La Moncloa. Entonces las dos figuras más en pista serían el andaluz y la madrileña. Lo que todos en el partido señalan es que la situación con Pablo Casado hubiera sido totalmente distinta, pero que el ex presidente de la Xunta ha establecido otro modelo interno. “Te deja hacer en tu territorio, pero tú tienes la responsabilidad. Él te dice que quiere resultados y se ofrece a ayudar en actos y mítines. Con Casado era diferente, todo más encorsetado, estaba siempre más nervioso”, señala uno de los aspirantes populares que espera dar la campanada el 28M. 

Génova está presente de otra manera, y hay un hilo directo de confianza de todos los candidatos: “Cuando tienes dudas, llamas a Miguel Tellado”. Otro dirigente del PP hace esta reflexión: “Es diferente que con Casado. Feijóo no tiene celos de Moreno y de Ayuso. Él quiere que ganen los dos porque piensa que eso le beneficia y es lo que le puede llevar a La Moncloa”.

Las dos almas populares

Un alcalde del PP hace este análisis a la manera de un cirujano de este pulso soterrado entre Moreno y Ayuso: “En este momento, en el ámbito territorial Moreno es como un Dios del Olimpo, pero discreto. Es el que mejor valora la gente más moderada del partido. Su éxito es haber alcanzado un gobierno con mayoría absoluta Andalucía. Primero llevó bien el pacto con Cs y Vox en la sombra. Y luego ya con la absoluta. Es nuestro mayor valor, sin ningún tipo de duda. Ha conseguido aglutinar la voluntad de aquellos que jamás nos votaron en una comunidad donde el PSOE ha sido el rey durante décadas. Es el valor más importante”.

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Pero continúa: “Ahora bien, luego está la otra Diosa del Olimpo. Gobierna una comunidad que desde hace muchos años es del PP. En su primera legislatura no fue la lista más votada, pero ha cimentado su éxito en la polarización. Ayuso está mejor valorada entre los más conservadores del partido. Bien es cierto que ha aglutinado la mayoría de mucha gente en sus famosas elecciones del 4 de mayo. Si consigue mayoría absoluta, se encumbrará. Será posiblemente un problema para Feijóo, mientras que Juanma no. Ella va por libre, no se encomienda a Dios ni al diablo cuando hace declaraciones. Piensa en ella directamente”.

La reflexión de este cargo pasa también por aquí: “Puede ser un problema para Feijóo, pero en este momento Feijóo no es Casado. Él y Egea eran gente no experimentada, no estaban a la misma altura que Ayuso porque ella gobernaba. Jugaban al patio de colegio, los unos y la otra. Pero dudo de que esto sucediera con Feijóo, él es de otra generación y se le tiene un respeto añadido. Ha gobernado con mayorías absolutas, que es precisamente Ayuso no ha conseguido".

Para explicar al hilo: "La actitud personal de Génova 13 es diferente, no tiene que ver con apasionamiento de Casado y Egea, las cosas se dirimen de otra manera. Además, puede que no obtenga la absoluta, lo que frenaría cualquier acción”. Y hace otra apreciación: “Hay que recordar a Monago, que le llamaban el barón rojo, que hacía un discurso nacional, que se enfrentaba al propio Rajoy. Tanto sacó la cabeza que al final se la cortaron. Es el problema que puede tener ella. Se la intentaron cortar una vez y triunfó ella. Pero es posible que en la siguiente no le salga tan bien, por eso tiene que ser más precavida”.

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