Montero en el partido y Nacho Álvarez en el Ministerio: así cubrirá Podemos el permiso maternal de Belarra
Desde la cartera de Derechos Sociales, Ione Belarra ha batallado para ampliar los permisos de maternidad y paternidad en la futura Ley de Familias. Un derecho del que ha hecho bandera Unidas Podemos desde el Ejecutivo de coalición pero al que la propia Belarra no puede acogerse de manera formal ya que no hay una legislación específica para cargos públicos. La normativa actual se asimila a una baja por enfermedad.
La líder de Podemos dará a luz en los próximos días a su segundo hijo –ha cancelado toda su actividad oficial y por ese motivo no acudió al Congreso ni a los actos en celebración del 12 de octubre– y la formación morada ya se prepara para esta nueva etapa. En cuanto nazca el bebé, Belarra cogerá unas semanas de permiso, un hecho que desde su entorno tratan de asumir con normalidad. "Está todo convenientemente tratado y cubierto", en referencia a la organización del partido y del Ministerio.
Por su parte, fuentes de la formación morada señalan a infoLibre que, siguiendo el organigrama, Irene Montero será la encargada de sustituir a Belarra al frente del partido mientras que Nacho Álvarez hará lo propio desde el Ministerio. Sin embargo, estas mismas fuentes destacan que la Ejecutiva forma una "unidad coordinada" en la que "las decisiones se toman por consenso" y que Belarra estará "debidamente informada" si surge algún asunto peliagudo.
Montero combina su cargo en el Ministerio de Igualdad con la Secretaría de Acción de Gobierno dentro del partido lo que la convierte, de facto, en la número dos de Podemos. Por su parte, Álvarez es el secretario de Estado de Derechos Sociales y el responsable económico de la ejecutiva morada desde su fundación en 2014. Ambos estarán apoyados por una tercera figura que tiene un papel destacado tanto a nivel orgánico como ministerial, Lilith Verstrynge, actual secretaria de Organización y secretaria de Estado de Agenda 2030.
Actualmente Verstrynge se encarga de pilotar las primarias de la formación de cara a las municipales y autonómicas que arrancaron la pasada semana. Su papel, tal y como resumen las fuentes consultadas, está más centrado en el partido que en el ministerio, al que llegó a finales del mes de agosto. Álvarez, por su parte, forma parte del equipo negociador del Ejecutivo en los Presupuestos.
Sin embargo, ni Nacho Álvarez ni Verstrynge pueden sustituir a Belarra en el Consejo de Ministros, aunque sí pueden participar en las reuniones previas con otros secretarios de Estado. El asiento de la líder de Podemos permanecerá vacío hasta su baja maternal, ya que los morados no contemplan ningún tipo de sustitución. Lo que no aclaran es si otro ministro debe hacerse cargo de su área durante estas semanas o si Belarra puede delegar (de manera escrita u mediante cualquier otra fórmula) sus requerimientos.
El único precedente en el ministerio: el caso de Carme Chacón
La socialista Carme Chacón fue ministra de Defensa entre abril de 2008 y diciembre de 2011 durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. Tomó posesión del cargo cuando estaba embarazada de siete meses rompiendo, así, un doble techo: fue la primera mujer en pasar revista a las tropas y la primera ministra embarazada durante el ejercicio del cargo. Belarra es la segunda.
La imagen de Chacón junto a las tropas en Afganistán, tan solo una semana después de la toma de posesión, dio la vuelta al mundo y la convirtió en un símbolo de las políticas de igualdad del Gobierno de Zapatero. Un mes después de llegar al ministerio, dio a luz a su hijo Miguel. A lo largo de su baja, el entonces titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ejerció las funciones de suplente.
Chacón se reincorporó a finales de junio de 2008: estuvo 42 días de baja, es decir, las seis semanas obligatorias. La exministra no utilizó sus 16 semanas sino que cedió el resto de días a su pareja, el periodista Miguel Barroso, director general de Casa América y ex secretario de Estado de Comunicación del Gobierno de Zapatero. Entonces los hombres solo podían disfrutar de 15 días.
Políticas y maternidad: de Sáenz de Santamaría a Ada Colau
La maternidad es una rara avis en el Gobierno, pero no en el ejercicio de la política: ya sea a nivel nacional, autonómico o municipal. Es más, la reciente marcha de Adriana Lastra a la vicesecretaría general del PSOE fue objeto de críticas. El motivo que esgrimió en su comunicado de despedida apuntaba a la necesidad de autocuidado y reposo debido a su embarazo de riesgo, una decisión que voces feministas avalaron mientras que otras censuraron al entenderlo como una "renuncia".
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No se trata de un fenómeno nuevo. Especialmente sonado fue el caso de la exdirigente del PP Soraya Sáenz de Santamaría, que decidió renunciar a las seis semanas de baja obligatoria. Dio a luz en noviembre de 2011, en plena campaña electoral, y se reincorporó al trabajo apenas 10 días después de que su hijo naciera. Al mes de su reincorporación fue nombrada vicepresidenta del gobierno de Mariano Rajoy.
En el caso de la expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, optó por misma fórmula que Chacón cuando en verano de 2015 tuvo a su primer hijo. Tras las primeras seis semanas de baja, fue el padre quien asumió el resto del permiso. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, fue objeto de un escrutinio político y mediático antes del nacimiento de su segundo hijo, en abril de 2017. Finalmente cogió las 16 semanas de permiso, si bien entre medias asumió, puntualmente, algunos actos de agenda.
Actualmente ni a nivel autonómico ni en la ley que regula la Presidencia del Gobierno aparecen regulados los permisos para el nacimiento de un bebé. Lo único que prevé el reglamento del Congreso es el voto telemático para casos de maternidad, paternidad o enfermedad grave (recientemente ampliado para viajes oficiales), que se introdujo en julio de 2011.
