23J | Elecciones generales

El PP promete crear 322.730 empleos al año, 10.500 menos que el balance de Sánchez desde que es presidente

Alberto Núñez Feijóo, en un acto del PP en Barcelona en instalaciones de la empresa Seat.

Feijóo no tiene suerte con los números. Este lunes, en el acto que su partido organizó en Barcelona para, con cierta solemnidad, avanzar algunos objetivos y medidas del programa económico que se propone poner en marcha y cuyo contenido detallado y autoría intelectual siguen siendo un misterio, sumió en el desconcierto a su audiencia en el momento en el que prometió alcanzar la cifra de 22 millones de afiliados a la Seguridad Social a lo largo de la próxima legislatura. Denominó este objetivo “la regla del 2”. Y dijo lo siguiente: “Esta regla del 2, pues bueno, en vez de 2 es 22, pero es 2, y es 2 por 10, y por tanto la cuestión es [que] si somos o estamos dentro de las tres economías que más crezcan en Europa, entonces todo cambiará”.

El compromiso más destacado que adquirió el candidato del PP en su intervención fue precisamente ese: conducir España de la cifra récord de 20.709.078 personas a la que ha llegado con el Gobierno de Pedro Sánchez a 22 millones en el verano de 2027, justo cuando esté a a punto de terminar la legislatura durante la cual se propone ocupar la Moncloa. Si lo consigue serían 1.290.922 más que ahora, a un ritmo medio de 322.730 al año.

Lo que Feijóo no dijo es que esa promesa apenas resiste la comparación con el balance del Gobierno de coalición. Es bastante más modesta que la hoja de servicios de Pedro Sánchez. Cuando el líder del PSOE llegó a la presidencia, en el verano de 2018, había en España 19.042.810 afiliados a la Seguridad Social y cinco años después esa cifra se ha incrementado en 1.666.268 personas a un ritmo anual que supera en 10.500 empleos lo prometido por Feijóo. Con la diferencia de que el balance del Gobierno de coalición son cifras reales, no promesas.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, no se resistió a rebatir rápidamente a Feijóo. Lo hizo a través de una anotación en Twitter en la que ironizó sobre el compromiso del candidato del PP. “Extraordinariamente ambicioso”, escribió. “Su objetivo de crecimiento del empleo supondría un 1,3% medio anual en 4 años. En 5 años, desde junio 2018, el crecimiento medio ha sido casi del doble (2%) gestionado además los efectos económicos de la pandemia y la guerra en Ucrania”.

¿Y cómo va a favorecer Feijóo la creación de empleo, aunque sea por debajo del ritmo actual? En su intervención en Barcelona, el candidato del PP volvió a la receta habitual del liberalismo: rebajas de impuestos para atraer talento e inversión, recuperar la seguridad jurídica que según él España ha perdido durante el mandato de Sánchez y una política energética que, entre otras cosas, mantenga en funcionamiento las obsoletas centrales nucleares españolas.

Pero no sólo eso. También propuso entregar un “cheque de formación” a los parados para que elijan entre diferentes empresas las habilidades laborales que prefieran aprender e implantar en España la llamada mochila austríaca. Feijóo evitó llamarla así, pero lo que describió encaja con ese modelo, el preferido por los empresarios y con pocos partidarios entre los sindicatos. Si gobierna, prometió, instaurará “herramientas de flexibilidad” en materia laboral con “cuentas individuales para los trabajadores, portables, que puedan usar ante diversas contingencias de su vida laboral”.

La mochila austriaca es un fondo de capitalización ideado en 2003 en el país que le da el nombre y que se nutre básicamente de las aportaciones por parte del empresario de una parte del salario bruto de cada empleado. En el caso de que el trabajador sea despedido no percibe una indemnización, sino que se lleva esa “mochila” consigo y tiene la opción de sacar el dinero o mantenerlo en el fondo.

Al “top tres”

La cifra de creación de empleo no fue la única promesa que hizo Feijóo en esta su primera intervención para revelar detalles de su programa económico. Su segundo objetivo es que España deje de estar en la “cola” del ranking de crecimiento económico de la Unión Europea y suba hasta el “top tres”. Porque el líder del PP sigue negando las cifras de crecimiento de España —el PIB acaba de elevar 1,1 puntos su crecimiento, desde el 3,1% al 4,2%, tasa cuatro décimas superior a la estimada inicialmente que cuadruplica además la media europea— y sostiene que la economía de nuestro está “estancada”. “Esto no va bien”, aseguró. “Tenemos graves problemas acumulados”. “Somos un país cada vez más irrelevante” y pronto nos superarán, predijo, países como ““Polonia, Hungría o Croacia”, dos de los cuales tienen al frente gobiernos de extrema derecha.

Cuando alcancemos los 22 millones de empleos y estemos entre los tres países de mayor crecimiento, prometió Feijóo sin dar más detalles, “todo cambiará y empezará a encajar”.

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¿Cuáles son los planes de Feijóo para hacer que España crezca? El líder del PP cree que “somos un país bien posicionado en la energía limpia” y a la hora de ofrecer un lugar en el que desarrollar proyectos de inteligencia artificial. “Podemos ser una potencia mundial en energías limpias y solventar” así, añadió, “el problema de la escasez de agua en nuestro país. Con energía barata podemos ser una potencia en desalinización, saneamiento y reutilización del agua“. 

También elogió a la banca y la situación financiera de empresas y familias, a pesar de que acababa de remarcar lo mucho que Sánchez ha empobrecido a los ciudadanos.

En su lista de promesas, Feijóo volvió a hablar de bajar el IRPF a las rentas de menos de 40.000 euros, se comprometió a ampliar el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, y a reestructurar los fondos europeos para distribuirlos en forma de incentivos fiscales.

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