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Cómo ganar a Ayuso si no te conoce ni Perry

Isabel Díaz Ayuso en el acto del PP en Madrid con nuevos madrileños, este sábado.

“Dicen que no me conoce ni Perry, ni el Tato, ni Blas. Dicen que no me ponen cara, pero la voy a dar por todos los madrileños”. Así termina Juan Lobato, candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, su primer spot electoral. Convertirse en presidente siendo un recién llegado es todo un reto, pero no es imposible. Aunque parezca mentira, hace cuatro años, la desconocida era Isabel Díaz Ayuso. Fue elegida junto a Almeida por Pablo Casado. Hoy, el segundo es historia. Y ella, la reina de la libertad. La presidenta autonómica más mediática de España.

A dos meses del 28M, la estrategia de los principales rivales de Ayuso se centra en dos objetivos. Uno, que les conozcan. Eso les pasa a Juan Lobato y a la candidata de Podemos, Alejandra Jacinto, porque ni él es Ángel Gabilondo ni ella Pablo Iglesias. Con lo bueno y con lo malo. Y dos, tienen que demostrar que pueden gestionar mejor Madrid, como ha intentado estos años Mónica García, de Más Madrid, desde la oposición.

Dar la cara

Hacer de la debilidad virtud es una vieja estrategia en comunicación política. También la está utilizando la candidata de Más Madrid al Ayuntamiento con el juego de palabras "Lo va a hacer Rita" y los vídeos en los que su entorno más cercano habla de ella. “Las campañas de Lobato y Maestre despiertan el interés con una especie de técnica de judo. Convierten un ataque del adversario en una llave para que se hable de ellos y emerjan como alternativa”, comenta Verónica Fumanal, consultora y expresidenta de la ACOP.

“Con este tipo de spots se busca la empatía, la cercanía, transmitir que son personas normales y corrientes, con problemas de conciliación como todas las familias”, explica el politólogo Ignacio Martín-Granados. El marido de Rita Maestre cuenta algunos detalles personales de la pareja, por ejemplo, que ella le pidió matrimonio en Las Vegas. Y la mujer de Lobato, como hizo Begoña Gómez en 2014 en ¿Quién es ese tal Pedro Sánchez?, le presenta como un hombre joven y moderno que es capaz de conciliar el trabajo con el cuidado de sus hijos.

Aunque cuenta con la desventaja de no ser el líder de la oposición, Juan Lobato es una cara nueva sin pasado, una hoja en blanco sin demasiados tachones. Durante seis años, fue el alcalde de Soto del Real, una localidad de casi 9.000 habitantes al norte de Madrid. Allí se convirtió en el primer edil socialista desde la Guerra Civil. Un hecho simbólico, pero potente, que también ha querido aprovechar en su campaña con los testimonios de los ciudadanos de su pueblo que alaban su gestión al frente del Ayuntamiento.

Madrid no es España

Esta semana, ante la ausencia de Feijóo de la moción de censura de Tamames, Ayuso anunciaba que rompía con Vox. En estas elecciones, la presidenta madrileña vuelve a basar su campaña en ignorar a sus rivales en Madrid y confrontar directamente con Pedro Sánchez. Así, busca convertirse en alternativa y líder de la derecha para, además, centrar sus mensajes en una guerra cultural en la que se siente más cómoda y no en los problemas del día a día de la Comunidad de Madrid.

"Dicen que no me conoce ni Perry": Lobato tira de la ironía en su primer vídeo electoral

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La gestión es, sin duda, el punto más débil de la candidata del PP. Estos meses le están pasando factura especialmente los pasos judiciales por las muertes en las residencias durante la pandemia y el hecho de que la sanidad haya conseguido sacar a las calles a decenas de miles de madrileños.

Mónica García, como médica, es quien mejor ha capitalizado la crítica a las políticas del PP, aunque estas semanas la polémica del bono social le haya hecho daño. Su campaña, por ejemplo, intenta sustituir el eslogan Comunismo o libertad de la presidenta del PP por el de Sanidad o Ayuso para que la gestión adquiera protagonismo. “En pandemia funcionó muy bien el tema de la libertad y la confrontación con el Gobierno central, pero ahora el contexto es otro y puede que pierda votos más centristas porque la gente busca otra cosa”, concluye Granados.

El reto de los candidatos de la izquierda, por lo tanto, es volver a poner el foco en Madrid y conseguir que Ayuso hable de la región. “Si consiguen esto tendrían mucho ganado, pero es muy complicado. Sobre todo, si desde Moncloa se sigue utilizando a Ayuso para atacar a Feijóo”, concluye Fumanal.

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