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Comunidad de Madrid

El Gobierno de Ayuso comienza a retirar sanitarios del Zendal nueve meses después de su puesta en marcha

La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, durante el acto de inauguración del hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal que tiene lugar este martes.

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso comienza el repliegue de sanitarios del Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal. Con la pandemia en retroceso, la presión asistencial en las instalaciones ubicadas a las afueras de Madrid es cada vez menor. Por eso, la gerencia del centro, joya de la corona de la gestión sanitaria de la presidenta regional, ha decidido ofrecer a los profesionales la posibilidad de regresar a sus hospitales de origen, aquellos de los que la mayoría fueron sacados de manera forzosa. Lo hizo la pasada semana a través de un correo electrónico remitido a los trabajadores. El objetivo de estos movimientos, según reza el mail al que ha tenido acceso infoLibre, es "adecuar los recursos disponibles a la actividad asistencial" del centro, que a comienzos de esta semana tenía poco más de un centenar de pacientes ingresados.

La plantilla del Zendal ha sido la gran batalla de los sindicatos con el Ejecutivo regional. Y lo ha sido desde antes de que el centro se presentase a bombo y platillo. Los representantes de los trabajadores siempre exigieron que se dotase con personal propio. Es decir, que se contratase gente. Sin embargo, el Gobierno autonómico no estaba por la labor. Por eso, en noviembre se presentó a los sindicatos un plan de adscripción en dos fases. Primero se pedirían voluntarios para trasladarse desde otros centros de la región. Y si no había suficientes para cubrir la demanda, se recurriría a los traslados forzosos de aquellos sanitarios contratados de forma temporal para hacer frente a la crisis del coronavirus. En definitiva, que no habría una plantilla orgánica y que esta se construiría detrayendo recursos humanos de otros hospitales madrileños.

Aquel plan no fijaba en ningún momento durante cuánto tiempo se prolongarían todos estos traslados. "Tiene carácter temporal y durará el tiempo necesario para atender las necesidades asistenciales por coronavirus del Hospital Enfermera Isabel Zendal, pudiendo ser rescindida en cualquier momento de cambiar las circunstancias que dieron origen a las mismas", decía entonces el documento. Ahora, con el virus en retroceso, en buena medida gracias al rápido avance de la vacunación –más de un 80% de la población a vacunar ya tiene la pauta completa en la región–, el centro considera que no son necesarios de momento allí tantos trabajadores. Por eso, ha decidido abrir la vía para que aquellos que así lo deseen puedan solicitar el regreso a sus hospitales de origen casi nueve meses después de que las instalaciones comenzasen a funcionar. 

Lo hizo la pasada semana a través de un correo electrónico enviado a los empleados del Zendal bajo el asunto "TRASLADOS VOLUNTARIOS". "En los próximos días y con el fin de adecuar los recursos disponibles a la actividad asistencial actual, vamos a proceder a tramitar los traslados de una parte de los profesionales adscritos al HEEIZ –Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal– a sus centros de origen", arranca. El mail, al que ha tenido acceso este diario y que llegó a uno de los profesionales sanitarios que fueron desplazados hasta allí de manera forzosa, daba a "aquellos trabajadores que voluntariamente" quisiesen volver a sus antiguos hospitales hasta este martes para que lo pusieran en conocimiento de sus responsables. "Alguna afiliada ya ha recibido el visto bueno y regresará esta misma semana. Parece que va rápido", apuntan fuentes sindicales.

Fuentes de CCOO Madrid consultadas por este diario, además, señalan que este mismo martes la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) ha comunicado al hospital que "deben devolver" para el próximo jueves "un número de sanitarios" a alrededor de media docena de hospitales, entre ellos el Sureste, el Severo Ochoa y el Infanta Sofía, "por aumento de la presión hospitalaria". "Han estado llamando a todos esos que se presentaron voluntarios para regresar, pero también a muchos otros que no habían solicitado volver", coinciden fuentes de UGT presentes en el Zendal, que ya adelantan que han solicitado información sobre "el número de profesionales por categoría" y el "criterio" que se ha seguido en la devolución.

En la comunicación enviada no se especificaba el número de profesionales que estaba previsto que pudieran retornar a sus centros de origen, algo que tampoco conocen los representantes sindicales presentes en las instalaciones. Este diario se ha puesto en contacto con la Consejería de Sanidad para interesarse por este extremo, pero a cierre de esta edición no ha habido respuesta. Tampoco desde el hospital informan del número de peticiones de regreso que se han cursado. A finales de julio, últimos datos oficiales disponibles, el Zendal contaba con 1.152 profesionales. La mayoría –919, lo que equivale a casi el 80% – eran enfermeros o auxiliares de enfermería, a los que se sumaban, entre otros, 24 profesionales de medicina interna, 11 de intensiva, 76 celadores o una decena de neumólogos, además de más de un centenar de trabajadores de las áreas de gestión y servicios.

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Buena parte de ellos procedían de los grandes centros de la región. La Paz estaba aportando en julio 180 profesionales. El Gregorio Marañón, 122. Y moviéndose alrededor del centenar se colocaban también el Doce de Octubre –117–, el Ramón y Cajal –106– y el Clínico San Carlos –99–. Desde Sanidad se limitan a recordar que el Zendal "se adecuará a las necesidades asistenciales, como siempre ha hecho". Y esas necesidades, con el retroceso de la pandemia, parecen cada vez menores. A comienzos de esta semana el centro tenía 118 pacientes ingresados –66 en hospitalización, 17 en Unidades de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) y 25 en UCI–, según explican desde el hospital. Teniendo en cuenta que el centro se diseñó con capacidad para 1.056 personas, la ocupación total de camas está ahora mismo en un 11%.

El Ejecutivo regional tampoco aclara qué pasará si se produce un repunte de casos y cuál será el procedimiento a seguir llegado el caso. ¿Se contruirá una plantilla orgánica, se iniciará un nuevo procedimiento de adscripción o se recuperará directamente a todos los que allí han trabajado? "Tampoco nos han dado información sobre esto", dicen los sindicatos, que afean la falta de transparencia con la que han tenido que lidiar desde que el centro echó a andar. Tampoco desde Sanidad ofrecen detalles sobre el futuro de las instalaciones una vez que haya finalizado la pandemia. "Continúa siendo hospital de referencia y monográfico para tratamiento de pacientes covid, tanto para agudos como de recuperación funcional post covid", se limitan a decir. Por el momento, dicen fuentes del centro, los pacientes que tratan son de nivel cuatro. Es decir, de bajo riesgo para ingreso en UCI. 

Mientras, la factura del Zendal, que seguirá hasta finales de este mes abierto las veinticuatro horas para administrar las vacunas contra el coronavirus sin cita previa, continúa incrementándose. El pasado mes de abril, el coste del hospital se situaba en el entorno de los 160 millones de euros, entre la construcción, la elaboración de los proyectos, los suministros o los servicios. Unos servicios que se han ido renovando en los últimos meses a golpe de contratos de emergencia y que ha supuesto otro desembolso que supera los 10 millones de euros.

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