Libertad de expresión

Pablo Hasél ingresa en la prisión de Ponent en Lleida para cumplir condena

infoLibre

Los Mossos d'Esquadra detuvieron este martes por la mañana en la Universitat de Lleida (UdL) al rapero Pablo Hasél, que este lunes se encerró en el rectorado junto a un grupo de personas para evitar ser arrestado y tener que cumplir la pena de nueve meses prisión a la que le condenó la Audiencia Nacional por un delito de enaltecimiento del terrorismo y por injurias a la monarquía. El rapero ingresó en la mañana de este martes en la prisión de Ponent, en Lleida, donde estará entre dos y cinco días en el módulo de ingresos, hasta que se le asigne un módulo. Al cantante se le hará una prueba PCR para descartar que tiene covid, como se hace por protocolo con todos los nuevos ingresos, y hasta que no se tenga el resultado no se le podrá asignar módulo. La Junta de Tratamiento de la cárcel tendrá dos meses para establecer una clasificación inicial, que deberá ser posteriormente avalada por el Servicio de Clasificación de la Conselleria de Justicia de la Generalitat.

Lo detuvieron después de desalojar a los participantes en la protesta de dentro del edificio del rectorado, a los que identificaron, mientras desde fuera sus simpatizantes gritaban proclamas en su favor. El rapero afirmó, al ser introducido en un coche de los Mossos d'Esquadra para ser conducido al Centre Penitenciario de Ponent: "No nos pararán, no nos callarán, muerte al estado fascista". "Amnistía total, ganaremos, no nos pararán nunca, lucharemos hasta la victoria siempre", ha afirmado mientras era conducido por varios agentes de Mossos hacia el exterior del recinto universitario.

En la operación de Mossos d'Esquadra para detener al cantante fueron identificadas unas setenta personas que le acompañaban en el encierro. "Pablo Hasél, libertad", han coreado los jóvenes mientras el coche patrulla con Hasél abandonaba la universidad. Las instalaciones del rectorado sufrieron graves daños, y en los pasillos del edificiodejaron bancos y cristales rotos. El jefe de la Región Policial de Ponent de los Mossos d'Esquadra, el intendente Jordi Dalmau, aseguró no obstante que se pudo "detener al señor Pablo Rivadulla (Pablo Hasél) con cierta normalidad", ya que no hubo gran resistencia pese a la presencia de barricadas. "En la universidad había barricadas, decimos que policialmente ha ido bien porque la gente que estaba dentro no ha presentado mucha resistencia y por lo tanto ha habido una entrada de las que llamamos limpia, no hemos tenido que utilizar defensas", concretó.

"Esta mañana, dando cumplimiento a la orden judicial de ingreso en prisión del señor Pablo Rivadulla hemos accedido a la Universitat de Lleida procediendo a su detención y su posterior ingreso en prisión", señaló el jefe de la policía catalana en Lleida. Jordi Dalmau ha precisado que en el dispositivo han participado miembros de la Brigada Móvil (Brimo), del Área Regional de Recursos Operativos (Arro) y seguridad ciudadana y según él, la intervención se desarrolló de manera "muy correcta".

"Enfrentarse al miedo y desobedecer"

A través de su cuenta de Twitter, Hasél hizo un llamamiento a "enfrentarse al miedo y desobedecer ante tantas imposiciones injustas de una tiranía cada vez peor camuflada". "O lo hacemos o van a seguir avanzando como lo siguen haciendo sin que se les pare", añadió. Según dijo, se quedó en España "para contribuir más a difundir el mensaje, a la movilización y sobre todo a la organización". "Me encarcelarán con la cabeza alta por no haber cedido a su terror, por haber aportado mi grano de arena a lo que menciono. Todos podemos hacerlo", dijo. El rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, más conocido como Valtonyc, decidió salir de España en el año 2018 después de que la Audiencia Nacional le condenara a tres años y medio por enaltecimiento del terrorismo, injurias, calumnias y amenazas. 

"Las injusticias tienen unos culpables y los he señalado alto y claro, con legítima y necesaria rabia. Quieren impedir que contemos sus políticas criminales y enemigas de la clase trabajadora para evitar la toma de conciencia y por tanto la lucha organizada. No lo conseguirán", sentenció.

También quiso recordar algunos los tuits que motivaron la condena: "Policías que con Franco encarcelaban y que ahora encarcelan como jueces de la Audiencia Nazi-onal", escrito el 7 de febrero de 2016; "¿Matas a un policía? Te buscan hasta debajo de las piedras. ¿Asesina la policía? Ni se investiga bien", escrito el 4 de abril de 2014. "Literalmente por explicar la verdad", defendió. En su música, entendió también el tribunal, ha enaltecido el terrorismo de ETA, GRAPO, Terra Lliure o Al Qaeda.

Hasél fue condenado a 9 meses y 1 día de prisión por la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional en septiembre de 2018, así como al pago de una multa de aproximadamente 30.000 euros. Este tribunal redujo no obstante la pena inicial de marzo de 2018 que le impuso la Sala de lo Penal, y que ascendía a dos años y un día de prisión. El Supremo entendió que Hasél no puede ampararse en la libertad de expresión puesto que los hechos probados recogen una pluralidad de mensajes, que es reincidente en actos semejantes en el pasado, y que tienen "un indudable carácter laudatorio de organizaciones terroristas" y de miembros en activo de las mismas. El TS entendió que los mensajes del rapero van más allá de la crítica social y comportan una alabanza no ya de objetivos políticos sino de los medios violentos empleados por esas organizaciones terroristas. A juicio del tribunal existe además un elevado riesgo real de que alguno de sus seguidores intente repetir un acto violento porque los mensajes "contienen una incitación a su reiteración".

Hasél se encerró este lunes en el rectorado de la Universitat de Lleida (UdL) tres días después de que venciera el plazo para ingresar voluntariamente en prisión: "Estoy encerrado junto a bastantes solidarios en la Universitat de Lleida, tendrán que reventarla para detenerme y encarcelarme".

Condena previa de dos años de cárcel

La Audiencia Nacional desestimó este lunes el recurso de súplica del rapero para suspender su entrada en prisión. En un auto, la Sección 3 de la Sala Penal de la Audiencia Nacional analiza las condiciones para suspender el ingreso en prisión, entre ellos no tener antecedentes penales, que señala como "el primer requisito que claramente no cumple" Hasél. Los magistrados señalan que la sentencia ya tuvo en cuenta el agravante de reincidencia, ya que anteriormente Hasél había sido condenado a dos años de cárcel también por enaltecimiento del terrorismo: en este caso anterior, el tribunal sí suspendió la entrada en prisión del rapero.

Además, destacan que sus actos "no denotan la intención del penado de reparar, al menos moralmente, el daño causado, sino que, al contrario, persiste en su actitud antisocial", y recuerdan que también fue condenado por desobediencia a agentes y por allanar un local. "Con este historial delictivo, resultaría absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes, y también una grave excepción individual en la aplicación de la ley, totalmente carente de justificación" suspender la entrada en prisión de Hasél, consideran los magistrados.

La Fiscalía se opuso el domingo a suspender la entrada en prisión de Hasél, para quien el viernes acabó el plazo para ingresar voluntariamente, y desde este lunes el rapero está encerrado de manera "indefinida".

La manifestación por la libertad de Pablo Hasél en Barcelona termina en altercados y se extiende a otras ciudades

La manifestación por la libertad de Pablo Hasél en Barcelona termina en altercados y se extiende a otras ciudades

Reforma del Código Penal

El Ministerio de Justicia anunció el pasado lunes que está estudiando la posibilidad de reformar los delitos de enaltecimiento del terrorismo, contra los sentimientos religiosos y de injurias a la Corona dentro del Código Penal para que no sean castigados con penas privativas de libertad, según informó el departamento dirigido por Juan Carlos Campo. En concreto, el Ministerio estudia reformar los delitos "más controvertidos" comprendidos en lo que comúnmente se denominan "delitos de expresión" como son el delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas, el delito de odio, los delitos de injurias a la Corona y a otras instituciones y los delitos contra los sentimientos religiosos.

Según justificó Justicia, estos tipos penales adolecen de "una cierta indefinición del bien jurídico protegido", así como por "la amplitud de la conducta típica descrita en la norma, lo que genera inseguridad", y "por la difícil delimitación entre ejercicio del derecho fundamental y la conducta delictiva, que precisa de una interpretación restrictiva". 

Más sobre este tema
stats