Rajoy dice no estar molesto por la exclusión de España de la minicumbre sobre Grecia

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo que "no" se siente molesto por la minicumbre sobre Grecia que se celebra este jueves en formato reducido en los márgenes del Consejo Europeo y en la que España no participa, pero sí los líderes de Alemania, Francia, Grecia y los líderes de las instituciones europeas.

"No creo que sea determinante [la cumbre sobre Grecia]. Determinante es lo que diga el Eurogrupo, que es donde se toman las decisiones por unanimidad", declaró el presidente del Gobierno a la prensa en Bruselas, a su llegada a la tradicional reunión de líderes del Partido Popular Europeo que precede al Consejo Europeo.

El primer ministro belga, Charles Michel, sí criticó la reunión en formato reducido y lo consideró un "problema" porque la situación de Grecia afecta a muchos Estados miembros, según explicó en declaraciones al diario Le Soir.

Preguntado por si comparte con Michel este malestar, Rajoy zanjó con un "yo no" e insistió en que, en su opinión, la reunión, que fue solicitada por el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, es una cita de "buenos oficios" que puede servir para convencer a Atenas de que debe "cumplir" con sus compromisos asumidos con la zona euro. "A mí me parece bien que se celebre esta reunión, pero lo importante es que Grecia cumpla sus compromisos y que las decisiones se adopten donde se van a adoptar, que es en el Eurogrupo", dijo Rajoy.

"A partir de ahí –continuó–, todo lo que pueda servir para limar asperezas y convencer a los griegos de que las normas están para cumplirlas y no se pueden saltar, pues a mí me parece positivo".

La reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que arranca esta tarde en Bruselas será la primera ocasión en la que Rajoy y Tsipras coincidan, después de las críticas de Atenas al papel de España y Portugal en las negociaciones para prorrogar el rescate heleno. El Gobierno heleno acusó a Madrid y Lisboa de tratar de boicotear estas conversaciones.

Preguntado por esta situación, Rajoy no contestó a la pregunta de los periodistas sobre si ha pasado página, ni ha aclarado si se verá de manera bilateral con su colega griego. "Yo me reúno con todo el mundo que quiera reunirse conmigo y, además, como es natural, es mi obligación", remachó.

Satisfecho con el respaldo a las interconexiones eléctricas

Por otro lado, Rajoy se mostró "satisfecho" por el texto de conclusiones que aprobarán los líderes europeos al término de la cumbre el viernes, porque recoge varios asuntos de interés para España. En este sentido, el presidente del Gobierno destacó el compromiso para avanzar hacia un mercado único de la energía y subrayó que los líderes prevén respaldar el reciente acuerdo entre España, Francia y Portugal para impulsar las interconexiones energéticas de la península Ibérica y el resto del continente, porque es una apuesta para "abaratar la energía".

La energía es una cuestión "capital" para España, explicó el presidente, porque "de lo que se trata es de poder bajar el precio" de la luz y del gas tanto en la factura del consumidor como en la de las empresas, con el objetivo de reforzar su "competitividad" porque redundará en una mayor riqueza y creación de empleo.

Los líderes discutirán también sobre la situación económica de la Unión Europea y sobre las reformas estructurales emprendidas en los Estados miembros. Sobre este asunto, Rajoy destacó la "enorme diferencia" que a su juicio hay entre la situación de España en 2012, cuando llegó al Gobierno, y la actual. 

"Entonces éramos sin duda alguna el enfermo de Europa, hoy por fortuna España ya está creciendo, creando empleo, creo que el 2015 va a ser bueno", indicado Rajoy. Con todo, concedió que "quedan cosas por hacer" para superar las "secuelas" de la crisis, incluido el "elevadísimo paro", aunque el cambio es "muy considerable". "Se trata de que perseveremos y mantengamos la misma política económica", concluyó.

La política exterior también forma parte de la agenda de los mandatarios europeos, para discutir cuestiones como las sanciones a Rusia por su papel en el conflicto en el este de Ucrania y también la amenaza del terrorismo yihadista y la inestabilidad en el norte de África.

Sobre este punto, Rajoy señaló Libia como un asunto que "preocupa" a España y pidió que la Unión Europea se esfuerce en apoyar la creación de instituciones en los países del norte de África, en luchar contra la pobreza y en garantizar la seguridad y los derechos humanos. "A partir de ahí vendrá todo lo demás, pero estas deben ser las prioridades en las que creo que debemos concentrarnos", añadió.