Sánchez defiende en el “circo” del Senado que la financiación del PSOE es “absolutamente limpia”

“Esto es un circo”. Al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le salió desde dentro esta frase durante su comparecencia en el Senado en la comisión de investigación caso Koldo, donde fue interrogado durante más de cinco horas por los grupos parlamentarios, que no lograron rascar grandes novedades al jefe del Ejecutivo sobre los supuestos casos de corrupción.

Sánchez se enfrentó a un interrogatorio, impulsado por el Partido Popular con su mayoría absoluta, en el que quiso subrayar de manera directa y en varias ocasiones que la financiación del PSOE es “absolutamente limpia, regular y legal” y que no tenía constancia de la supuestas actividades delictivas del trío Koldo García, José Luis Ábalos y Santos Cerdán. 

Una comparecencia que estuvo marcada casi tanto por las preguntas como por las respuestas. La derecha presente en la sala Clara Campoamor buscó protagonismo lanzando cuestiones estrambóticas como “cuántas personas iban en el Peugeot” con el que Sánchez recorrió España durante las primarias de 2017 o sobre el confinamiento “ilegal” que le reprochó Vox. Hubo también menciones del PP a las “saunas” del suegro del socialista.

Una de las grandes preguntas que llevaba tiempo flotando en el aire era si Sánchez había cobrado dinero en efectivo del PSOE. “¿Sí o no?”, una cuestión que ya salió en la primera intervención, de la senadora Mar Caballero (UPN). El jefe del Ejecutivo le respondió: “He podido liquidar gastos siempre con factura como secretario general”. El líder socialista defendió que esto es totalmente legal y que en ningún caso lo hizo por importes superiores a mil euros. Recordó en sus intervenciones que dinero en efectivo no es dinero negro.

El cara a cara entre Sánchez y el PP: "¡Qué bajeza!"

Pero el momento más esperado era el cara a cara con el Partido Popular, ya que esta comisión era la gran bala política que se había guardado Alberto Núñez Feijóo para este otoño caliente político. De hecho, el PP fechó esta comparecencia para que tuviera lugar apenas unas horas después del homenaje de Estado a las víctimas de la dana, a sabiendas de la factura política que esta efeméride podría pasarle a Feijóo por su respaldo a Mazón.

Hasta el último minuto, Génova 13 no quiso desvelar el nombre del senador. Los populares, como grupo mayoritario en la Cámara Alta, fueron los últimos en intervenir, dejando al final el protagonismo a Alejo Miranda (del PP de Madrid), que inició su actuación ante una comisión ya cansada que llevaba cuatro horas de interrogatorio.

El senador popular marcó una estrategia de confrontación directa, interrumpiendo constantemente al presidente del Gobierno. “Diga la verdad, diga la verdad”, repitió en todo momento el conservador, que trató de acorralar al “ofendidito” del presidente atacando principalmente al hermano de Sánchez (preguntándole si vivía en Portugal, algo que Sánchez evitó responder por no ser causa de la comisión) o con las actividades empresariales del suegro fallecido del presidente. “¿Qué es la prostitución?”, le llegó a espetar, a lo que el presidente respondió: algo que hay que “abolir”, por lo que pidió el voto de los populares para la ley que preparan los socialistas.

En el duro rifirrafe, que tuvo momentos de bruscos choques y hasta ironías y carcajadas, el popular sacó a relucir temas recurrentes como el paso por Barajas de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela: “¿Es una dictadura o no?”. El presidente le recordó en el cara a cara que Miranda fue el responsable de poner en marcha el Hospital Isabel Zendal en Madrid: “Igual tendría que explicar alguna cosa”. Para recordarle también los negocios de “Alberto Quirón”.

"Defiendo la inocencia de mi mujer y de mi hermano"

En el turno del PP, la comisión se convirtió en un disparadero de frases cortas, con el portavoz popular encadenando preguntas y acusaciones con un ritmo frenético, que hacía casi imposible que Sánchez respondiera. Además, estaba el hándicap de que muchas de esas cuestiones ya habían sido formuladas durante las horas anteriores. “Defiendo la inocencia de mi mujer y de mi hermano”, apostilló ante la insistencia del PP sobre si sabía, cuando se tomó los cinco días de reflexión, que su esposa iba a ser imputada. 

“¿Es Peinado un facha con toga? ¿Es un prevaricador?”, le espetó Miranda a Sánchez, que le pinchó sobre la personación de la Universidad Complutense en el caso de su esposa. El presidente dijo: “La Comunidad de Madrid debería financiar mejor a la universidad”. Para provocar, continúo el popular: “Su mujer está cinco veces imputada. No voy a entrar en su juego. Se las llevó dobladas”. Sánchez resopló: “¡Qué bajeza! Al final, hablar en esos términos, le retrata a usted”. Con otra ocurrencia de los populares: una propuesta de careo entre Sánchez y Aldama.

El PP intentó otra vez sonsacarle en su batiburrillo si su suegro, “con sus saunas”, financió parte de la campaña de primarias. “No tengo información, desgraciadamente no puedo responder”, dijo el presidente en alusión al fallecido padre de Begoña Gómez. El portavoz popular trató de que Sánchez concretara los pagos en efectivo del PSOE, a lo que el secretario general dijo que su sueldo era transparente. La otra cuestión que no respondió es si al anterior gerente del PSOE, Mariano Moreno, acudió a Moncloa a avisarle sobre el manejo de dinero en efectivo de Ábalos.

Tanto los populares como Vox han acusado a Sánchez de no decir la verdad. Desde el PP llevan semanas repitiendo que, si Sánchez mentía este jueves, lo llevarían ante los tribunales. Sin embargo, las fuentes consultadas en Génova no han anunciado por ahora un movimiento en ese sentido. Tendría que ser, en todo caso, el Senado el que tendría que denunciar la comisión de algún delito ante el Ministerio Fiscal , según la ley de comisiones de investigación. Por su parte, la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en su artículo 502.3 recoge que: "El convocado ante una comisión parlamentaria de investigación faltare a la verdad en su testimonio, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de seis a doce meses".

"Órgano de difamación"

A lo largo de toda su comparecencia, Sánchez calificó varias veces el foro como un “órgano de difamación”, algo que le reprochó el presidente de la comisión, Eloy Suárez (Partido Popular), que le cortó en varias ocasiones cuando se abordaba algún tema que no le interesaba, como la referencia al funeral de Estado en reconocimiento de las víctimas de la dana, un asunto sobre el que se pronunció el socialista por las preguntas de Enric Morera (Compromís).

Muchas de las interpelaciones a lo largo de la maratoniana sesión en el Senado –que levantó una gran expectación, con decenas de periodistas acreditados en la Plaza de la Marina Española– fueron sobre su relación con Ábalos, Cerdán y García. Sobre el primero, Sánchez defendió su experiencia política, “pero que nada tenía que ver con sus circunstancias, hábitos y cotidianeidad, que yo desconocía”. El presidente volvió a mostrar toda su repulsa a las expresiones “repugnantes” que se han conocido en la instrucción del caso respecto a las mujeres y la prostitución. En todo caso, el líder de los socialistas indicó que nadie le advirtió de esas conductas y enmarcó la salida del exministro en el impulso que quiso darle al Gobierno en 2021 en pleno contexto pandémico.

Sánchez también calificó de “absolutamente anecdótica” su relación con Koldo García y defendió que el PSOE actuó con contundencia en cuanto supo los hechos, como el informe de la UCO sobre Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE. Sobre el empresario Víctor de Aldama, manifestó: “No he tenido ninguna relación”.

Sánchez, tras citarlo Feijóo a la comisión del caso Koldo: "Ánimo, Alberto"

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Otro de los puntos que salió de manera recurrente en la comisión fue la actividad de su esposa, Begoña Gómez, sobre la que el presidente señaló: “Mi mujer no tuvo nada que ver con el rescate de Air Europa”. Para luego hacer una confesión: “Se han traspasado muchas líneas rojas en lo personal”. La senadora Carla Antonelli (Más Madrid) se solidarizó con él en este punto y subrayó los ataques, con carácter peyorativo, contra ella llamándola “Begoño”, con carácter “transfóbico”.

La extenuante comparecencia estuvo salpicada de momentos de tensión, pero también de mucha ironía y sarcasmo. "¿Me está preguntando cuántos íbamos en el Peugeot?", le contestó Sánchez a la senadora de UPN. Y cuando le pedían “váyase” y convoque elecciones, hacía Sánchez el placaje con “todavía me quedan preguntas por responder”. Con un aviso: “Hay Gobierno de coalición para largo”. En su intervención final, recalcó que era una comisión de “difamación”: “Llevan siete años en la oposición y van a seguir ahí”. “Están buscando algo que no van a encontrar, sólo hay una Gürtel. Es la verdad que no pueden soportar”, concluyó.

El Senado fue este jueves, más que nunca, La escopeta nacional.

“Esto es un circo”. Al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le salió desde dentro esta frase durante su comparecencia en el Senado en la comisión de investigación caso Koldo, donde fue interrogado durante más de cinco horas por los grupos parlamentarios, que no lograron rascar grandes novedades al jefe del Ejecutivo sobre los supuestos casos de corrupción.