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Indultos

Sánchez le recuerda a ERC que la autodeterminación no es constitucional y Casado le exige que convoque elecciones

El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso.

Ayer fue un día importante para el Gobierno y hoy tenía que serlo para la oposición. El presidente se sometió al control de cada miércoles 24 horas después de indultar oficialmente a los líderes independentistas catalanes. Y las expectativas sobre el tono de Pablo Casado eran elevadas por los propios precedentes del líder de la oposición. “¿Si nos llamó felones hace dos años, qué tendrá preparado para hoy?”, se preguntaba un veterano diputado socialista unos minutos antes de las 9 de la mañana en la puerta del Congreso.

Ambos contendientes, Sánchez y Casado, accedieron al ring parlamentario entre aplausos de los suyos. Más madrugador el presidente, tuvo que esperar unos minutos en su escaño la llegada con vítores del líder del PP, que pronto disparó su habitual batería de hipérboles calificando este pasado martes como “un día aciago para la democracia española”.

"Cruzó el rubicón"

Tal y como tomó por costumbre hace varios miércoles, Casado llevó apuntado numerosos entrecomillados de hemeroteca del presidente, en un permanente intento de contraponer lo que pensaba y decía Pedro Sánchez años atrás, con lo que dice y hace hoy como jefe del Ejecutivo. Y aseguró que fue ayer y no antes, como alguien podría haber sospechado por la trayectoria de sus discursos en la oposición, cuando Sánchez “cruzó el rubicón: porque ayer echó la suerte de España en manos de los que quieren destruirla”. Una frase que muchos asegurarían haberle escuchado antes al propio Casado, por ejemplo, en el propio debate de investidura de Sánchez.

En su primera intervención también tuvo tiempo para la ficción, dando por enterrado “el pacto Frankestein con Podemos” para pasar al “pacto Drácula con los separatistas”. Y volvió a utilizar una fórmula empleada hace un par de semanas en el Congreso para preguntarle al presidente del Gobierno que “usted quién se cree que es para hablar de una nueva España con 120 escaños. Ha traicionado su juramento de defender la unidad y la igualdad de todos los españoles”, concluyó.

El PP pide elecciones

Tras un entusiasta aplauso desde la bancada del PP, el presidente se puso en pie para “agradecerle sus intervenciones tan constructivas de cada miércoles, señor Casado”. Sánchez diagnosticó que “cuando se siente acorralado es cuando sale el verdadero Pablo Casado” y le recordó los graves desencuentros de los últimos días con círculos tan cercanos a los conservadores como los empresarios o los obispos catalanes, ambos favorables a los indultos. “Dice que no representan a nadie. Con lo constitucionalista que dice usted que es se podría leer el artículo 7”.

El líder del Ejecutivo le reprochó “el tono faltón y los insultos” y, a la pregunta de que quién se ha creído que es, le contestó que alguien que “tiene más apoyos que usted y sus iniciativas parlamentarias en esta cámara”. Y reflexionó que si, como dice Casado, solo el PP se debe a los españoles, “los que no pensamos como usted, ¿de dónde venimos? ¿de Marte?”.

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Al final de su intervención y entre gritos del PP, Sánchez insistió en que la de los indultos es una medida “valiente, reparadora, en favor de la convivencia y que va a reducir la discordia política y territorial”. A lo que Casado le replicó que lo que debería hacer “si le queda dignidad, es dimitir y convocar elecciones”.

Las bancadas del PSOE, del Gobierno y del PP aplaudieron enérgicas y en pie las intervenciones de sus respectivos jefes antes del turno de Esquerra Republicana de Cataluña. Su portavoz, Gabriel Rufián, le preguntó al presidente sus planes después de los indultos, a lo que el presidente respondió con otra cuestión: ¿Y qué harán ERC y el Govern de la Generalitat después de los indultos?".

En su respuesta a Rufián, Sánchez quiso destacar que la autodeterminación que propone Esquerra no es constitucional, aunque defendió el derecho de los independentistas a defender sus ideas : "Yo no voy a intentar convencerles de nada, lo único que les voy a pedir es que defiendan la legalidad democrática y el estatuto de autonomía", concluyó. Poco después y en respuesta a una intervención de Vox, el ministro de Administraciones públicas y primer secretario del PSC, Miquel Iceta, aseguró rotundo que "no habrá amnistía y no habrá autodeterminación". Y lanzó un mensaje de confianza hacia las leyes y la democracia españolas, destacando que "quien quiere a la Constitución no le importa reformarla". 

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