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Inaugurar un belén y saltar un río: la agenda de Ayuso y Almeida el día del entierro de Almudena Grandes

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en la inauguración del Belén.

Un silencio oficial atronador. Esa ha sido la respuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, al fallecimiento de la escritora Almudena Grandes. Durante el fin de semana, ninguno de los dos responsables conservadores ha tenido a bien hacer un pronunciamiento público en recuerdo y homenaje a la novelista madrileña. Si lo han hecho este lunes, dos días después de que la autora perdiera la vida en su casa de la capital, no ha sido por iniciativa propia. Más bien, se han visto empujados por las preguntas de los medios de comunicación y las críticas lanzadas desde todos los grupos políticos. Un silencio que, además, se ha visto subrayado por la reacción del presidente del PP, Pablo Casado, que no tardó ni tres horas en expresar sus condolencias desde que se conoció la noticia.

Ninguno de dirigentes del PP han acudido este lunes al funeral, celebrado en el cementerio civil de La Almudena. A media mañana, el alcalde de la capital se encontraba en la Gala de los Premios Marca, entregando un galardón al entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone. Una ceremonia a la que llegaba tras la inauguración de un nuevo parque en Madrid, acto en el que, por primera vez, hizo mención a la escritora. "Por supuesto, mostrar mis condolencias. La duda ofende. Mis condolencias por el fallecimiento de Almudena Grandes, sobre todo y especialmente a Luis García Montero, hijos, familiares y seres queridos".

El alcalde se vio obligado a pronunciarse sobre este tema ante las preguntas de los medios y la presión de la oposición, que afeó el "desaire" del regidor y achacó el silencio de Martínez-Almeida a "razones inconfesables" propias del "sectarismo". "No vamos a entrar en el juego político de los reproches cuando fallece una persona", quiso zanjar el alcalde, que se abrió a que en la capital pueda haber un "recuerdo" a la novelista: "Fue pregonera en las fiestas de 2018, al mismo tiempo que ha vivido toda su vida en Madrid y ha dedicado buena parte de su obra a la ciudad de Madrid".

En este sentido, el conservador pidió a todos los grupos municipales que se trate de "llegar a un acuerdo" en esta cuestión. En las últimas horas, los diferentes partidos han propuesto que se ponga su nombre a una calle, a una biblioteca o al paseo de Coches de El Retiro. Iniciativas que, "probablemente", no cuenten con el respaldo de la extrema derecha. "Siendo una moción de la extrema izquierda es muy probable que Vox no se adhiera", dijo el portavoz del Comité de Acción Política de la formación ultraderechista, Jorge Buxadé.

Cuarenta y ocho horas se ha hecho esperar también la reacción de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. No ha sido en redes sociales. Tampoco en declaraciones públicas. "La presidenta ha mandado un telegrama de condolencias a la familia", señalan desde el Ejecutivo regional. Como Almeida, tampoco la líder del Gobierno autonómico ha asistido esta mañana al funeral de la escritora. A media mañana, cuando ha arrancado el entierro, Ayuso se encontraba inaugurando el tradicional Belén de la Puerta del Sol, un acto al que llegó tras haber recibido el premio Cambio 16 al "mejor político del año".

El atronador silencio de ambos dirigentes políticos se ha visto subrayado –más si cabe– por las reacciones de sus compañeros de partido. La misma tarde del fallecimiento, el presidente nacional del PP, Pablo Casado, lanzaba un mensaje desde su cuenta personal de Twitter: "Mi sentido pésame a la familia de Almudena Grandes, una figura relevante de la literatura española, guionista de cine y comprometida con sus ideas. Su legado permanecerá para siempre. Todo mi afecto a Luis y al resto de su familia. Descanse en paz".

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