Guerra en el este de Europa
De Los Verdes a la Francia Insumisa: la izquierda de la UE busca un discurso propio ante la guerra de Ucrania
La invasión rusa sobre Ucrania ha dividido Europa en dos bandos. Por un lado, los partidarios de enviar material bélico a Kiev —una posición encarnada por los gobiernos europeos, la OTAN y la propia Ucrania— invocando el derecho a la legítima defensa. Por otro lado, quienes se oponen a hacerlo —como defiende la izquierda alternativa— bajo la premisa de que solo contribuye a alimentar una escalada militar que amenaza con derivar en una nueva guerra mundial. Los primeros son acusados de haberse puesto al servicio de Estados Unidos. Los segundos son retratados como buenistas o ingenuos, cuando no de quintacolumnistas de Vladímir Putin.
En España, Podemos rechaza el envío de armamento y su líder, Ione Belarra, lidera la iniciativa a nivel europeo ya que es la única formación que defiende esta posición desde dentro de un gobierno estatal. Hace dos semanas, Podemos fue la anfitriona de la conferencia por la paz celebrada en Madrid que reunió a representantes de una veintena de partidos de izquierda, tanto de ámbito nacional como internacional. "Defender la paz en tiempos de paz es muy sencillo, lo difícil es defenderla en tiempos de guerra", aseguró Belarra ante sus homólogos europeos. "Es una posición constituyente, no una posición coyuntural", argumentó.
Un acto en el que también intervino el exlíder del partido laborista británico, Jeremy Corbyn, el responsable de internacional de Francia Insumisa, Christian Rodriguez, la secretaria general de Syriza, Rania Svigkou, la representante de Die Linke alemán Daphne Weber, el portavoz parlamentario del Bloco de Esquerda, Pedro Filipe y la diputada de Sinistra Italiana, Elisabetta Piccolotti. Todos ellos incidieron en la necesidad de llegar a un alto al fuego a través de una salida diplomática y plantearon algunas iniciativas como dejar de lado las sanciones económicas a Rusia “que solo van a sufrir los más pobres” y perdonar, en su lugar, la deuda Ucrania.
Para Ruth Ferrero-Turrión, profesora de Ciencia Política e investigadora sénior en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales, este conflicto ha pillado con el pie cambiado a la izquierda alternativa, pese a que comenzó en el año 2014. “El problema es que antes no se le prestaba atención mediática”, puntualiza en conversación con infoLibre. A juicio de la experta, el discurso de estas formaciones en materia internacional se ha centrado tradicionalmente en la OTAN o en el papel de Estados Unidos, obviando lo que sucedía al este de Europa.
"Hasta ahora la izquierda no había hecho una reflexión profunda, yo creo que por desconocimiento de lo que son los expansionismos imperiales. Rusia quiere volver a ser un imperio, la idea de Putin es reconstruir el imperio de los zares. En España siempre se ha visto esto con mucha lejanía y, en el caso de la UE, nunca se ha estudiado en serio la forma de encaje de Rusia en Europa", plantea. Aún así, Ferrero-Turrión descarta que en formaciones como Podemos o Francia Insumisa opere la lógica de que “los rusos son comunistas". "Hay una condena abrumadora a la invasión, que algunos medios ocultan a propósito, y que buscan relacionar ambas cosas. Yo no creo que en absoluto sea así", añade.
Con todo, la investigadora sí cree que la izquierda tiene "un problema de comunicación" porque es incapaz de enarbolar un discurso que "conecte con la opinión pública" y en el que se entiendan los matices de sus argumentos. "La gente está cansada de la guerra y cada vez hay más voces de analistas, militares y personas que conocen bien el terreno que saben que esto acabará en una mesa de negociación”, resume. "Parece que las voces mayoritarias sean las que apuestan por machacar a Rusia y seguir con la guerra hasta que eso ocurra, pero yo diría que es algo minoritario".
El papel de la Francia Insumisa de Mélenchon
El estatus logrado por la Francia Insumisa (FI) de Jean-Luc Mélenchon tras las elecciones presidenciales y legislativas sitúan a la formación como una de las organizaciones con más fuerza de la izquierda alternativa. Así lo acredita el periodista Enric Bonet, afincado en París, que explica que en la izquierda francesa se dan los mismos debates que en España. "Hay una división dentro de los partidos, pero también a nivel intelectual y mediático. Por ejemplo, por un lado, tenemos medios referentes como Le Monde Diplomatique contrarios al envío de armamento y otros como Mediapart, socio editorial de infoLibre, que sí lo defienden", explica a este periódico.
En el plano político, Bonet señala que "Mélenchon coincide con Podemos en sus planteamientos" pero que otros diputados de su grupo son más comedidos. "Aquí en Francia tienen posiciones más moderadas que, por ejemplo, en el Parlamento Europeo. En FI hay diputados que defienden el envío de armamento y el partido tiene, por lo general, una posición oscilante. Lo que intentan es ponerse de perfil. Y es que más o menos todo el país se ha puesto de perfil con este conflicto", apunta. Asimismo, Bonet detalla que la posición del Partido socialista francés coincide punto por punto con la de Pedro Sánchez, al igual que la de los Verdes, favorables también al envío de armas.
Sobre el papel que está jugando el presidente Emmanuel Macron, el periodista señala que Mélenchon "aplaudió" el hecho de que fuera de los pocos líderes en llamar a Putin. "Los socialistas y los verdes fueron más críticos. De hecho, hubo diputados de los verdes y del mismo partido de Macron que le pedían que enviase tanques pesados a Ucrania", rememora. En ese sentido, explica que Macron siempre se ha mostrado favorable a una derrota de Rusia que no implique "aplastarla" por completo. "Eso no acabó de gustar en el Gobierno, aunque los sondeos indican que una buena parte de la población comparte ese argumento".
No hay propuestas concretas por parte de la Francia Insumisa para tratar de desencallar el conflicto, más allá apelar a la vía diplomática. Bonet señala que François Ruffin, el potencial "sucesor" de Mélenchon llegó a defender, en un artículo publicado en Mediapart, que se llevaran a cabo referéndums en la zona del Dombás para que los ciudadanos decidan si quieren permanecer en Ucrania o no. Además, el periodista destaca que la ultraderecha francesa también rechaza el envío de armas a Ucrania, aunque Marine Le Pen ha hecho todo lo posible en los últimos meses por distanciarse de Putin.
Los Verdes abandonan el pacifismo
Lo cierto es que, de manera mayoritaria, los partidos que pertenecen al Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) coinciden en estos planteamientos. Sin embargo, otras formaciones de tradición pacifista ubicadas en la izquierda como Los Verdes no tienen reparos en defender el envío de material bélico y son, precisamente, los que presionan al canciller socialdemócrata Olaf Scholz para ser más contundente. Desde la coalición no solo han exigido un mayor envío de armas, sino que también han apoyado el rearme del Ejército.
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Ferrero-Turrión señala que Los Verdes están liderando el discurso de "la legítima defensa" recogido en el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas. El citado artículo recoge lo siguiente: "Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales".
"Este artículo es interesante, pero deja en manos de la comunidad internacional la resolución, y no parece que esto forme parte del discurso dominante", explica. En ese sentido, se fija en la opinión de algunos expertos como el sociólogo alemán Jürgen Habermas, cuyo relato está lleno de matices y dilemas. "Habermas introduce la cuestión de la corresponsabilidad, es decir, nosotros podemos estar apoyando a Ucrania de manera indefinida, pero tenemos que ser conscientes de que somos corresponsables de esta guerra. Una vez que tú das armas, esas armas van a servir para matar", sintetiza.
La investigadora mira a otros conflictos para explicar que "hay vulneración de derechos" por las dos partes y lamenta que "solo está llegando por una parte". "Vienen planes de propuesta de negociación desde China, desde Brasil e incluso desde el Vaticano con propuestas que puedan sentar en la mesa a ambas partes, pero sin embargo en Europa no se está viendo nada de esto", expone. Aun así, insiste en que ninguna de las dos partes quiere negociar, lo que inevitablemente provocará que el conflicto continúe en el campo de batalla.