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Las autoridades canadienses acusan a la empresas de importar entre los años 2008 y 2015 cerca de 128.000 vehículos que no cumplían con los estándares de emisiones.
Más juezas que jueces, por Esther CastanedoCarlos Zanón: "Como escritor tiro por los ladrones", por Karmentxu Marín'Vice', las cloacas de Cheney, por Rosa GamazoDonde el caos reina, por Fernando Berna...
Dos años y medio después de queVolkswagen admitiera haber manipulado las pruebas de emisiones de algunos motores diésel, algunas de sus marcas continúan siendo investigadas.
Las pruebas fueron solicitadas por el Grupo Europeo de Investigación sobre Medioambiente y Salud en el Sector del Transporte, una organización ya desaparecida fundada por los fabricantes de automóviles.
Christopher Rother, abogado especializado en demandas colectivas, considera un "escándalo" que Volkswagen indemnice a usuarios norteamericanos y canadienses, mientras que la inmensa mayoría de sus clientes europeos no obtendrán nada.
La organización destaca que en Bélgica la demanda colectiva contra la empresa "ha sido admitida a trámite" y espera que la justicia española siga el ejemplo.
El exdirectivo de Volkswagen Oliver Schmidt fue condenado este miércoles a siete años de cárcel y una multa de 400.000 dólares en Estados Unidos por el fraude de las emisiones. En España, la instrucción que lleva a cabo la Audiencia Nacional aún no se ha cerrado.
Wolfgang Hatz es considerado un "estrecho confidente" del expresidente ejecutivo del Grupo Volkswagen Martin Winterkorn, que dimitió en septiembre de 2015 tras el estallido del escándalo del dieselgate.
Los activistas han pegado etiquetas en casi todos los vehículos reclamando a Volkswagen que deje de fabricar motores diésel por el impacto nocivo que tienen en el medio ambiente.
El acuerdo al que llegaron las autoridades estadounidenses y el fabricante alemán implica que Volkswagen se declara culpable por tres cargos de delito grave de acuerdo con la ley de EEUU.