SESIÓN DE CONTROL
Sánchez acusa al PP de ser una "enciclopedia de corrupción" frente a las exigencias de dimisión de Feijóo
Una durísima sesión de control en el Congreso. Y gritos desde la bancada de la oposición. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazó adelantar las elecciones y lanzó al PP que es una "enciclopedia de corrupción", mientras Alberto Núñez Feijóo le exigió dimitir.
Sánchez y Feijóo se han enfrentado en la primera sesión de control en el Congreso de los Diputados después de que estallara el caso Cerdán y dimitiera el ex secretario de Organización del PSOE por cobrar supuestamente mordidas por la adjudicación de obras públicas.
El presidente del PP, el primero en disparar fuego contra Sánchez, acusó al presidente de ser el "máximo responsable" y el "lobo que ha liberado a la manada corrupta". Y dijo que no presenta una moción de censura no porque no quiera, sino porque le faltan cuatro votos. En ese momento, apeló al PNV, Junts y ERC para tumbar al Gobierno de coalición. "Si aparecen esos votos, no lo dudaré", añadió.
Sánchez ironizó que Feijóo no presenta la moción no porque no pueda, sino porque otros no quieren. Y cargó contra el PP: "Ustedes no se renuevan. No estamos hablando del pasado, sino que hay presidentes autonómicos de comunidades investigados".
La sesión de control tuvo un marcado carácter agresivo desde la bancada de la oposición, donde diputados del PP y Vox lanzaron insultos como "sinvergüenza" e "inútil". "Los españoles quieren salvarse de usted. La única carta que esperan es la de dimisión", remarcó el líder de los populares durante el cara a cara con Sánchez, quien defendió que en su organización no hay tolerancia a la corrupción "a diferencia de ustedes".
"A usted lo auparon para tapar la corrupción. Es un caso doloroso para el PSOE, pero hemos actuado. Por mucho que se empeñe en el fango, no va a opacar el extraordinario momento económico, laboral, social y de convivencia", añadió el líder de los socialistas frente a los gritos y murmullos de la oposición.
Después de la pregunta de Feijóo, tocó el turno del líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, que llamó "corrupto" al presidente del Gobierno y decidió abandonar el Hemiciclo sin escuchar la respuesta de Sánchez. Los diputados de la ultraderecha aplaudieron, pero se quedaron en sus escaños donde siguieron gritando e interrumpiendo la sesión plenaria.
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La tercera y última pregunta a Sánchez vino de la mano del portavoz del ERC, Gabriel Rufián, quien utilizó un tono muy duro contra el presidente: "Jure y perjure que no es la Gürtel del PSOE". Le exigió actuar contra las constructoras implicadas y establecer "inhabilitaciones de por vida para quien corrompa". "Que nunca más esta gente se siente en un escaño, eliminemos el aforamiento", añadió el representante de ERC, que le pidió al socialista marcarse con fuego que la izquierda no roba.
Con este mensaje al hilo: "No nos hagan escoger entre los corruptos cutres y los corruptos prémium". Sánchez señaló que no puede hacerse de una "anécdota una categoría", unas palabras que luego fuentes de Moncloa han dicho que no eran las más acertadas. Quiso defender que el PSOE es "una organización limpia".
El presidente indicó que el Gobierno seguirá con su hoja de ruta y se mostró abierto a aceptar las propuestas de los grupos parlamentarios con los que se está reuniendo para tratar de "recuperar la confianza" de los ciudadanos. "No hay nada", subrayó en varias ocasiones.