Un año de la dana

Sergi Pitarch: "Las tres versiones sobre dónde estuvo Mazón el 29-O son malas para él"

El periodista Sergi Pitarch, autor de 'Las horas del caos'.

Sergi Pitarch (La Pobla de Vallbona, 1982) es periodista y director de la edición valenciana de elDiario.es. Un año después de la dana que arrasó las localidades de l'Horta Sud valenciana causando 229 muertes, Pitarch reconstruye lo que ocurrió en aquella fatídica jornada a modo de crónica periodística, en la que cada capítulo narra lo sucedido durante cada hora del 29 de octubre: de las 7:30 del miércoles a las 7:30 del jueves. Para elaborarlo, cuenta a infoLibre que se inspiró, a propuesta de su editor, en ejemplos como el libro Uno de los nuestros. Historia de la masacre que conmocionó a Noruega, de Asne Seierstad, que narra los atentados de Utoya, e Hiroshima, de John Hersey, que hace lo propio con los supervivientes de la bomba atómica en Japón.

"Tras leerlos decidí plantear este libro en 14 entrevistas a personas implicadas y a otras que aportaran miradas distintas, como un geógrafo y un sociólogo afectados, varios alcaldes de distintos partidos, responsables operativos del 112...", expone. "El libro no es solo drama, es un retrato del País Valenciano a nivel político, económico y territorial", asegura el periodista, que también trata de explicar quién es el presidente valenciano, Carlos Mazón, al que Pitarch define como "un político del siglo XXI" obsesionado con su imagen.

Hace una cronología de 24 horas de lo que causó la dana el 29 de octubre de 2024. ¿Por qué decide hacer este ejercicio periodístico? ¿Por qué es importante ahora, un año después?

Realmente fue un encargo de la editorial. Me plantearon si podía preparar un libro para el aniversario. En un primer momento dije que no, porque es un trabajo titánico y no me veía con tiempo. Luego lo pensé, lo adapté a las necesidades e hice de la necesidad virtud. Pensé que si ya estábamos escribiendo todos los días sobre la dana, podía hacer una crónica larga de lo que pasó ese día. Teníamos claro desde el principio –y creo que es uno de los méritos del libro– que antes de que la jueza delimitara la posible responsabilidad penal, yo ya estaba en esa dirección, por lo que habíamos contado de la ley de emergencias y de la responsabilidad de la Generalitat el 29 de octubre.

Habla del control de los medios y de que tanto el presidente Carlos Mazón como su equipo encajan mal las críticas y él cuida obsesivamente su imagen. ¿Ha recibido represalias por este libro o por su trabajo previo?

Las presiones las hace quien puede y a quien puede. El primer día que te llaman para quejarse, les respondes que seguirás siendo riguroso, pero que la línea editorial no cambia... Ahí se acaban esas llamadas. Luego llega la segunda vía, que es la publicidad institucional. Por suerte tenemos el apoyo de nuestros socios y eso nos permite seguir adelante buscando otras vías de financiación, porque la publicidad no puede ser la base de ningún medio. Los lectores de elDiario o de infoLibre son consumidores, es ridículo plantearlo en que a Mazón le guste o no el medio en cuestión.

También han pasado a presionar en el ámbito privado: cuando haces algo con empresas, llaman para preguntar qué hacen con nosotros, o presionan a agencias para que cambien planes de medios que estaban planteados con criterios objetivos. Esas son las presiones diarias. Es una perversión del dinero público y de la libertad de información. Pensé que el reglamento europeo de medios lo solucionaría, pero el Gobierno de España aún no lo ha implementado. Hay una discrecionalidad que se verá cuando salga el 31 de diciembre y veremos cómo Mazón ha financiado a pseudomedios que están abriendo delegaciones en València con ese dinero, mientras otros estamos fuera.

Mazón ha financiado a pseudomedios que están abriendo delegaciones en València con dinero público

Un año después seguimos sin conocer datos clave del 29 de octubre. Mazón estuvo comiendo durante cuatro horas con la periodista Maribel Vilaplana en El Ventorro y la acompañó después al parking. Durante los 37 minutos posteriores no habló con nadie. ¿Qué hizo durante ese lapso de tiempo?

Manejamos tres versiones, que son igual de malas para Mazón. Una sería que el president se queda una hora más en el restaurante pese a saber lo que estaba ocurriendo, otra que se queda en el parking y allí está media hora en plan clandestino, y una tercera que nos apunta una fuente en el documental es que se va a su casa porque considera que su jornada ya ha terminado. Esto nos lo han negado rotundamente desde la Generalitat, pero también nos habían negado que llegara a las ocho al Cecopi.

A las 19:44 le llama su amigo Javier Sendra, secretario autonómico de Infraestructuras, hombre de la caja de la Generalitat, avisando de que el centro de mando del metro estaba inundado: "Está pasando algo muy gordo", le dijo. Entonces es consciente de que debe ir al Cecopi. De esas tres opciones, cualquiera que elijas, es motivo para irse a su casa.

Pone en duda que Mazón ofreciera la presidencia de À Punt a Vilaplana. ¿Por qué cree que no le hizo ese ofrecimiento y por qué alargó ese encuentro cuando ya había avisos y llamadas de la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas? ¿Qué tenía en la cabeza?

Creo que fue una comida entre amigos o, diría, entre más que amigos. El libro acredita encuentros anteriores en restaurantes, no en despachos, en días previos a festivos como el 12 de octubre. Él, a mí me consta, le había ofrecido ser lo que hubiera querido en el Gobierno, hasta portavoz del Consell. Lo de ese día fue una cita entre amigos y él tenía la tarde liberada, sin actos, como si previera que se alargaría. No fue permeable a los avisos clave, como la llamada de Pradas a las 18:20, la alerta en Utiel, el SMS Es-Alert planeando y el peligro de la Prensa de Forata. Entiendo que Pradas se lo trasladaría.

Antes de El Ventorro, Mazón ya le había ofrecido a Vilaplana ser la portavoz del Consell

¿Qué pasaba en su cabeza? Estaba tan a gusto con Vilaplana que la acompañó al parking. Y por eso está claro que no es un "almuerzo de trabajo", a nadie le ofrecen un puesto en un reservado y luego le acompañan al coche si no hay una relación previa. Vilaplana, lamentablemente, se ha convertido en una correa de transmisión para salvarle el culo a Mazón, tanto por los tempos como por los cambios de versión.

Asegura que Vilaplana se ha convertido en correa de transmisión de la Presidencia de la Generalitat para salvar a Mazón. ¿Por qué miente por Mazón?

Sinceramente, no lo sé, porque nada de esto le beneficia. Así le ha pasado, que acabará declarando como testigo y tendrá que explicar lo que pasó. Si hubiera hablado el primer día, todo se habría esclarecido antes, sobre todo el papel del presidente. Eso habría evitado muchos cambios de versión, pero igual al mes se hubiera tenido que ir.

Nadie de su equipo estuvo con él. ¿Por qué no se le advirtió del peligro?

Eso certifica que no estaban donde debían. El jefe de gabinete se va a un tema privado y se queda atrapado en Xàtiva; otro asesor, Santiago Lumbreras, estaba en Alicante; el conseller de Educación se fue a comer a Alicante... y todo recae en Salomé Pradas, que llevaba dos meses en el cargo y sin experiencia en emergencias. También su secretario autonómico, Emilio Argüeso, carecía de experiencia en una crisis así.

Se ha hablado mucho de la llamada a Jordi Mayor, alcalde de Cullera, que usted también menciona. ¿Fue una celebración por hacer posible una macrourbanización allí después de que Les Corts diera marcha atrás a la prohibición de construir a 200 metros de la costa?

No, aunque sí es cierto que empezamos a investigar esa tesis. Los promotores estaban en Madrid o en otros lugares, además lo de la macrourbanización —que contaría con 33 torres de 25 alturas y dos hoteles de 40 pisos en primera línea de costa— viene de una sentencia judicial por un proyecto aprobado hace 20 años. La llamada tuvo un tinte político porque los socialistas de la Ribera apretaban a la Generalitat para que hubiese una reacción. Mazón, con su tono chulesco habitual, quiso "marcar" que tenía el móvil del alcalde y que podía llamarle. Esa es la versión más plausible, porque a esas horas Mazón estaba encerrado con Vilaplana en el restaurante, pero no había nadie más.

¿Pesó el turismo en su pasividad? Venía un puente y había preocupación empresarial.

Sí. El profesor Romero, al que entrevisto en el libro, habla de “captura de políticas”, en referencia al lobby turístico valenciano, que tiene una influencia brutal en Carlos Mazón y su Gobierno. Llevaban meses quejándose a los meteorólogos de À Punt porque cada alerta les fastidiaba reservas de última hora, y el Gobierno hizo suyas esas quejas. Por eso Mazón se queja de que la Universitat de València cancelara clases. No querían alarmar a la población ni alterar la vida pública de cara al viernes, que era puente. Mazón, además, tenía una cita personal esa tarde. Puede sonar frívolo, pero todo fueron decisiones humanas que no se corresponden con la altura del cargo que tiene.

El 29-O Mazón no quería alarmar a la población para no perjudicar al lobby turístico

Las cifras de llamadas dan pistas: la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, recibió y realizó 240 llamadas, Salomé Pradas 108 y Mazón únicamente 26, al menos esa tarde. ¿Con otro liderazgo, incluso del PP, habría sido distinto?

Es clave eso, no es un tema de partidos. Depende de las personas. Hay alcaldes del PP que actuaron bien, como Vicent Mompó, el president de la Diputació, que va al Cecopi, y mira que él no tenía que ir. El alcalde de Utiel, del PP, suspende las clases, la alcaldesa de Torrent, del PP y Vox, también. Es un tema de si son personas capacitadas para liderar proyectos políticos o no, y es evidente que Mazón no lo está, sea del PP o del PSOE. Es, además, por desconocimiento absoluto de su pueblo. En octubre, las lluvias torrenciales no sorprenden a los valencianos, así ha pasado históricamente, pero a él sí.

Tras la catástrofe, ¿por qué no decretó la “emergencia nacional” como le reclamó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo?

O por desconocimiento o porque, cuando supo que había fallecidos, alguien le advirtió de que asumir el mando podía suponer responsabilidades penales futuras. Y prefirió que Pradas asumiera la responsabilidad y no hacerlo él.

Quizás el mismo que le dijo que el temporal se iba hacia la Serranía de Cuenca por la mañana…

Él tenía tantas ganas de que escampara, que convirtió una orientación meteorológica en un pronóstico triunfalista. Por eso hizo el ridículo con aquel vídeo que le acompañará toda la vida, que tuvo de hecho que borrar de sus redes sociales al día siguiente.

¿Repetirá Mazón como cabeza de cartel en 2027?

Hasta la semana pasada te hubiera dicho que tenía intención de repetir, porque tiene el apoyo de Vox, al que considera un amigo leal, que pasa por el aro en todo. Para Vox, Mazón es un president al que manipular e imponer las políticas. Él ha esgrimido ante la dirección nacional del PP encuestas favorables, aunque no he visto ninguna. Pero tras las últimas revelaciones, ya no lo tengo tan claro, no sé ni si acaba la legislatura. Aunque quién sabe, también lo pensaba cuando se supo lo de El Ventorro.

Ya no tengo tan claro si Mazón acabará la legislatura

Cuenta en el libro que Ciudadanos lo tanteó en 2019 y que casi se va.

Sí, es que hay que entender al personaje. No es "pata negra" del PP. Empezó en el ámbito de las asociaciones universitarias, dejó la política en 2009 en el tiempo de descuento antes de que detengan a media Diputación de Alicante y se va a la Cámara de Comercio. Cuando el PP se hunde con Pablo Casado, algunos escuchan cantos de sirena y hubo contactos con Ciudadanos a través de Fran Hervías. Al enterarse el número dos de Casado, Teodoro García Egea, organizó una cena en Alicante con empresarios y se tejió el compromiso de que si no se iba, sería presidente de la Diputación. Luego, viendo ese éxito, saltó como candidato a la Generalitat tras la derrota de Isabel Bonig.

El PP insiste en el “apagón informativo”, que desmonta en el libro con datos. ¿Ha calado esa idea en la población tras el martilleo de la Generalitat y del PP?

En parte de la población sí. Todos somos permeables a los bulos, y este es de primer nivel institucional. Los agoreros y los agitadores siguen con la película de la Confederación y de que "con obras" se hubiera evitado todo. Pero aunque lo hubieran hecho siete veces más grande, la barbaridad hubiera sido igual. No es tanto las obras como el aviso a la población. Las infraestructuras se hubieran arrasado igual, ¿qué obras hubieran impedido eso? Solo se habrían atenuado los efectos, pero lo crucial es la anticipación.

¿Qué papel ha tenido la jueza de Catarroja, Núria Ruiz Tobarra?

Pilar Bernabé: "Mazón tiene secuestrada la Generalitat para su propia defensa"

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Uno muy importante. Ha ayudado a acabar con muchos relatos y bulos, y ha ayudado a conseguir información que la Generalitat no hubiera dado jamás: listados de llamadas, informes de Emergencias y de la Confederación… Nosotros aportamos exclusivas como la retirada de bomberos del barranco del Poyo, pero la investigación judicial ha sido clave para entender qué pasó y por qué paso.

La jueza de Catarroja ha sido clave para desmontar los bulos de la Generalitat

¿Ha sufrido presiones para tratar de relegarla?

Evidentes. Hay 30 acusaciones particulares y 15 populares, entre ellas Manos Limpias, Hazte Oír, Vox... que están con la teoría del apagón informativo e intentando dinamitar la causa. Incluso hay quejas al Consejo General del Poder Judicial porque la jueza “llora con las víctimas", es decir, le critican su empatía, que es una cosa muy divertida, y hasta han llegado a decir que "su marido le escribe los autos". El nivel de la ofensiva es ese. Aun así, contesta auto por auto y la instrucción sigue adelante.

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