La dictadura que viene

Vero Barcina

El aprendizaje repetitivo es un método pedagógico milenario de contrastada y notable eficacia. Consiste en reiterar muchas veces la lectura, en voz alta, de un escrito por frases a las que se van agregando otras progresivamente hasta fijarlo en la memoria. Su práctica permite a cualquier persona reproducir el texto literalmente, aunque con una significativa merma en su comprensión. Es utilizado por sociedades e instituciones dogmáticas, enemigas de un pensamiento crítico capaz de analizar y evaluar, de cuestionar, los razonamientos. El temido pensamiento crítico arraiga en la mayéutica de Sócrates, la dialéctica de Platón y la retórica de Aristóteles.

Las nanas cantadas con ritmo binario en mecedora o a pie de cuna, los romances de ciego de la literatura de cordel y los cantos de siega y siembra fueron durante siglos transmisores de conocimiento y aprendizaje popular de una generación a otra. La poesía, texto con ritmo y rima, ha sido el vehículo tradicional que mejor ha transmitido, por aprendizaje repetitivo, relatos y, a través de ellos, ideología. Con acompañamiento musical o sin él, aedos, rapsodas, bardos, trovadores y juglares ejercieron de difusores culturales cuando la incultura dominaba el mundo. Obras como a Odisea, la Eneida, el Cantar de Mío Cid o el Libro de buen amor fueron divulgadas antes de la aparición de la imprenta en 1440.

Bannon ha exportado su estrategia del odio y la pesadilla nacionalista con el objetivo de dinamitar la Unión Europea desde dentro y eliminar la democracia

Este método fue imitado por las religiones para inocular sus biblias, coranes, torahs, vedas y tipitakas. Las oraciones y el catecismo, primero en latín y más tarde en romance, fueron un poderoso instrumento para adoctrinar a un pueblo analfabeto privado del acceso a la cultura, como fórmula para su sometimiento, hasta la invención de la imprenta. A pesar de Gutenberg ayer y de las nuevas tecnologías hoy, se sigue procediendo de la misma forma en parroquias, mezquitas, sinagogas… y, como insólita anormalidad, en el sistema público de enseñanza de dictaduras teocráticas y de países que mantienen la medieval entente Iglesia–Estado.

Tal eficacia tiene el aprendizaje repetitivo que, aún en el siglo XXI, sigue siendo la música el método elegido por quienes tienen la necesidad de propagar ideas y/o productos de forma rápida y eficaz. La repetición es un filón para los mercados, la política y la religión en un mundo globalizado donde, paradójicamente, el fácil, rápido y universal acceso a la información no garantiza su comprensión, al contrario. En la actualidad, tiene plena vigencia el principio de Goebbels “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad” que tan provechoso fue para el nazismo contrario al pensamiento crítico.

El principio goebbeliano fue recuperado por Steve Bannon, alumno aventajado del monstruo alemán, y puesto al servicio de Trump y Bolsonaro con Twitter y Facebook como biblia 3.0. Debido a su éxito, Bannon ha exportado su estrategia del odio y la pesadilla nacionalista con el objetivo de dinamitar la Unión Europea desde dentro y eliminar la democracia. Camino de ello va tras hacer sondeos, acuñar mensajes y asesorar en marketing electoral a fauna populista de ultraderecha como Le Pen, Orban, Salvini y elementos de la misma calaña checos, eslovacos, británicos, suecos, daneses, húngaros, finlandeses, alemanes, austriacos o suizos.

En España, son Vox y el PP de Miguel Ángel Rodríguez quienes sacan provecho de su pérfido magisterio. No hay más que ver a la militancia de ambas formaciones, desde simpatizantes hasta cargos públicos, repetir bulos y consignas de argumentario hasta la saciedad, en horario de mañana, tarde y noche, en radio, televisión, prensa y redes sociales. Sus declaraciones percuten la mente de la audiencia como una letanía cuyos ecos resuenan en sobremesas, mercados, talleres, comercios, etc. como infalibles e irrebatibles textos sagrados, como un catecismo apocalíptico.

Apoyada en medios de comunicación y redes sociales, la extrema derecha emite y repite, con la perfecta sincronía de una orquesta o un pelotón de fusilamiento, mensajes que la ciudadanía de tullida miente salmodia sin comprenderlos.

_______________________

Vero Barcina es socia de infoLibre.

Más sobre este tema
stats