Netanyahu
Todos los que tenemos algo de sentido común en un mundo sin sentido sabemos que lo que hizo Hamás es un crimen indeseable y condenable por toda la humanidad. Pero la respuesta que está dando, no el pueblo judío ni el israelita, sino un tipo llamado Netanyahu, es inconcebible. Y lo que es peor, que existan políticos que lo tengan que aplaudir o simplemente callen porque son de derechas o proamericanos. Pero quizá haya que añadir algo que creo importante y que la derecha no calcula bien:
El hecho del silencio ante un crimen es lo que podría hacer HB ante un asesinato de ETA, lo que la derecha española siempre hizo ante los asesinatos de Franco en la posguerra, ojo, digo posguerra
El desastre que está propiciando ese personaje es de tal calibre que la derecha civilizada, si existe alguna, lo pagará porque nadie con dos dedos de cabeza puede participar en la alabanza o el silencio, como muchos hacen hoy para no herir la acción criminal de un criminal. Y lo digo sin cortarme un pelo ante una situación extrema. El hecho del silencio ante un crimen es lo que podría hacer HB ante un asesinato de ETA, lo que la derecha española siempre hizo ante los asesinatos de Franco en la posguerra, ojo, digo posguerra. Y la de tantos que han callado ante los crímenes realizados por sus partidos o simplemente organizaciones terroristas afines.
Todos sabemos que el mercado manda y la Patria alardea de que hay que morir por ella. Son esas dos palabras que envilecen a la humanidad, y una de ellas, la Patria, es la que ha proporcionado quizá más muertes de seres humanos. Y quizá en Gaza esas dos palabras tengan cierto protagonismo. ¿O mucho? Añadiendo otra peligrosísima que acompaña a esas dos: el odio.
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César Moya Villasante es socio de infolibre.
