Reestructurar la defensa europea

Manuel Vega Marín

En un documento de 33 páginas, titulado “Estrategia de Seguridad Nacional” (National Securety Strategy), publicado el viernes 5-11-25, el presidente de EE.UU, Donald Trump, ha expresado lo que piensa de la OTAN y de Europa. Lo cual no es nuevo, pues EE.UU viene aplicando, con distintos lenguajes, la doctrina del “imperio”, conocida también como “Doctrina Monroe” de 1823. Walter Landau, número dos del departamento de Estado, afirma que cuando los países europeos de la OTAN insisten en que la cooperación transatlántica es la piedra angular de nuestra seguridad mutua ¡estupendo!, pero cuando estos países se ponen la gorra de la UE, caen en la incoherencia. O las grandes naciones europeas son aliadas nuestras, o no lo son. “Pero no podemos fingir que somos aliados mientras esas naciones permiten que la burocracia no electa, antidemocrática y poco representativa de UE en Bruselas aplique políticas de suicidio civilizatoria”, aseguraba Andrés Gil en eldiario.es.

En un anterior artículo defendí que Europa debía tener un ejército disuasivo: Me parece bien que Europa cree su propia defensa al margen de la OTAN, pero con carácter disuasivo. Para ello bastaría con que los 27 Estados de la Unión Europea recompusieran sus respectivos ejércitos en orden a un objetivo común: la defensa de la UE, y mandado, rotativamente, por cada Estado. Ello supondría un gasto menor del presupuestado por el negociante Trump, y aceptado por políticos como la Sra. Von der Leyen, o el secretario general de la OTAN, Sr. Mark Rutte.

La OTAN ya no tiene sentido como arma ofensiva contra Rusia

El momento actual es el más idóneo, ya que Trump no sólo echa pestes de Europa, sino que está apoyando a los partidos europeos fascistas y retrógrados. Insisto, la OTAN ya no tiene sentido como arma ofensiva contra Rusia, que, como he afirmado varias veces, también es Europa. El comerciante Donald Trump pasará a no mucho tardar. Pero la Unión Europea no ha hecho más que empezar, quedándole todo el camino por delante. Salvo intereses, hoy muy importantes, armamentísticos para EE.UU., existen otros más importantes aún, como puedan ser los tecnológicos, etc., que facilitarían la alianza comercial con China... España, por su lengua e historia, deberá jugar un papel muy importante en las relaciones con Latinoamérica...

De todas maneras, lo que hay bajo todo este entramado, y que resurge con cada ocasión, es la lucha entre dos modelos contrapuestos: Capitalismo vs. Socialismo, lo privado vs. lo público. Tal conflicto acaba de manifestarse en la Sanidad, en el hospital de Torrejón, en donde se pretende conciliar ambos modelos. No quiero decir que no haya sectores en los que no tenga cabida lo privado. Pero existen otros, además del citado, como Educación, Cuidados, Pensiones, etc., etc., cuya finalidad, per se, no debe ser el lucro, y sus pérdidas serán compensadas o absorbidas por la solidaridad intergeneracional. Si la empresa privada, caracterizada por el riesgo, entra a hacer negocio en tales sectores, deberá saber que sus pérdidas sólo ella las soportará.

La ciudadanía española deberá saber que dicho modelo “mixto” fue aprobado en el Congreso de los Diputados por la Ley 15/1997 (“nuevas formas de gestión”) por el PSOE y todos los grupos de la derecha española, cuando José María Aznar presidía el Gobierno Central. Dudo que la actual ministra, Mónica García, sea capaz de derogarla...

El Sr. Mark Rutte, que no sé si se ha leído el documento sobre seguridad, sigue con el miedo a los rusos, intentando justificar el aumento del gasto militar. El secretario general, en su visita a Berlín, en un discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich, justificó la inversión en armamento, ya que Rusia y Putin atacarán a Europa, y pide que ésta se prepare para una guerra como la de nuestros abuelos. Y, aunque sabemos que la OTAN no desaparecerá en el corto plazo, él no se quedará sin empleo. El haberle lamido las botas al Presidente Trump tendrá su recompensa... Precisamente, tanto Trump como Putin, aunque sólo sea para hacer negocios, están de acuerdo...

Para terminar, citaremos algún párrafo del análisis de Cas Mudde, profesor de la cátedra Stanley Wade Shelton UGAF de Asuntos Internacionales en la Universidad de Georgia, Estados Unidos sobre el artículo de The Guardian: “EE.UU no es un aliado de Europa, sino un adversario ultraderechista”.  

“Toda la sección dedicada a Europa está impregnada de décadas de ideología y propaganda de extrema derecha europea. Se responsabiliza a la UE y a las políticas migratorias de “transformar el continente y crear conflictos, censurar la libertad de expresión y reprimir la oposición política, provocar una caída de la natalidad y la pérdida de las identidades nacionales y la confianza en sí mismas”. Según el documento, si “las tendencias actuales continúan, el continente será irreconocible en 20 años o menos. Por lo tanto, no es nada evidente que algunos países europeos vayan a tener economías y ejércitos lo suficientemente fuertes como para seguir siendo aliados fiables”. De hecho, la Administración Trump cree que “en unas pocas décadas, como máximo, algunos miembros de la OTAN pasarán a tener una mayoría no europea”.

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Manuel Vega Marín es socio de infoLibre.

Manuel Vega Marín

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