‘Los sin nombre’, seis densos episodios de homenaje al terror setentero
Movistar+ ofrece la miniserie Los sin nombre, un clásico de terror psicológico con un toque sobrenatural. Un entretenimiento de género que se desenvuelve con convicción y no para de avanzar durante sus seis episodios hacia sus misterios.
Una niña besa a una mujer fallecida en accidente de tráfico y esta revive ante las cámaras. La ahora conocida como “niña milagro” desaparece de su casa al día siguiente comenzando un calvario para su madre, interpretada por Miren Ibarguren.
Miren Ibarguren debuta como heroína de terror
La actriz, a la que estamos acostumbrados a ver en comedia, resuelve perfectamente a una protagonista que pasa de la preocupación a la angustia. Una madre coraje que transmite a la audiencia toda su determinación y tesón.
A partir del detonante se van abriendo historias, personajes y una intriga que no deja respiro y en la que hay momentos de angustia y otros de terror clásico. El argumento se toma en serio a sí mismo y todos los participantes viven en la oscuridad, el miedo y la culpa.
Un reparto coral a la altura del género
Una de las grandes bazas reside en disfrutar de un amplio reparto en esta clave, nada habitual entre las series españolas. Magníficas Susi Sánchez, Malena Smit, Elvira Mínguez, Eva Santolaria o Ana Torrent. Estupendos Rodrigo de la Serna, Pablo Derqui o Bastien Ughetto, entre otros.
Esta adaptación apuesta por un estilo setentero americano, al estilo de La semilla del diablo, aún de los sesenta, 1968, El exorcista o La profecía. Podía haber descarrilado con el homenaje a esta estética, pero sale airosa, gracias al dinamismo del guion.
Coro de voces siniestras
La cámara alterna una filmación convencional de interiores con planos lejanos en los exteriores, tomados con teleobjetivos, que a veces incluyen zooms característicos de la década de los setenta. Y la música de Arnau Bataller completa el tributo al género. Con momentos cortantes anti melódicos, no se priva de un coro de voces siniestras.
Uno de los creadores de la serie, junto a Pol Cortecans, Pau Freixas explicaba en Entrevista para Moobys los ingredientes que formaban esta opción estilística: “Buscamos un elemento muy Polanski, muy setentero, con los zooms, con los encadenados, con la densidad, con el grano. Todo eso era muy importante”.
Segunda adaptación de la misma intrigante novela
La serie adapta una novela de Ramsey Campbell que ya fue llevada a la pantalla en forma de película hace un cuarto de siglo. Entonces dirigía el clásico del terror Jaume Balagueró, codirector de REC, con Paco Plaza. Aquella película, que derivó en saga, se convirtió en el mayor éxito del género despachado en España.
Balagueró debutó en los largometrajes con esa película y en esta ocasión se ha implicado en la producción ejecutiva y es uno de los firmantes del guion. El cineasta ha contado que se enamoró de la historia leyendo la contraportada del libro hasta el punto de saber que quería dirigirla.
Pau Freixas y Pol Cortecans corren a cargo de esta nueva adaptación. La dirigen y se han encargado de escribirla con Iván Mercadé y Manuel Gancedo, además de con el propio Balagueró.
Entre la intriga psicológica y el horror
En Los sin nombre, Freixas se ha enfrentado a la historia como un thriller psicológico mientras Cortecans había deseado hace mucho un proyecto de terror con lo cual se ha enfocado más en esa clave del relato.
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En su plan de trabajo han diseñado media docena de escenas en las que echar el resto, especialmente en producción. Momentos espectaculares en torno a los que culmina la tensión que se va construyendo y que están muy logrados.
Un argumento denso para un estilo clásico
Con esta serie culmina el romance el escritor Ramsey Campbell con nuestro país. A pesar de su fructífera carrera, el autor no ha sido muy adaptado al cine o la televisión. Y curiosamente, de sus 30 novelas y cientos de relatos, los tres elegidos para hacerlo han sido en proyectos españoles.
El resultado es una serie muy anglosajona en la narrativa y en el imaginario al que nos remite con el encanto de un reparto mayoritariamente español. Freixas y Cortecans han conseguido un disfrutable equilibrio en el que sus recursos estilísticos aportan y no distraen de los constantes avances del misterio.
