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Autobiografía poética

Las cosas como fueron. Poesía completa, 1974-2017, de Eloy Sánchez Rosillo.

José Luis Morante

Las cosas como fueron. Poesía completa, 1974-2017Eloy Sánchez RosilloTusquetsBarcelona2018Las cosas como fueron. Poesía completa, 1974-2017

La coordenada fundamental de la existencia es su condición temporal; el tejido del yo se construye en torno a un camino azaroso que acumula memoria y recuerdo, celebración y canto. Así se recupera la travesía del pretérito para encender las brasas del ahora con señales e imágenes. Su fluidez deviene exploración, confianza en lo posible, un trayecto a solas donde el individuo descubre los tanteos de su autobiografía. Como escribiera Hölderlin: “No hay nada más difícil que aprender lo propio”. Estas son las incisiones básicas que alumbran el discurso poético de Eloy Sánchez Rosillo (Murcia, 1948) y a las que se ha mantenido fiel como constata la edición integral de su cuerpo poético Las cosas como fueron, volumen que abarca el afán de más de cuatro décadas.

Una breve nota de autor recuerda que el aserto Las cosas como fueron se utilizó por primera vez en 1992 para agrupar los cuatro trabajos iniciales en la Editorial Comares. Una segunda edición revisada vería la luz en 1995. Y el título ha servido  también en 2004, cuando aglutinaba la producción de los cinco primeros libros, con el añadido de algunos inéditos. La que ahora nos ocupa suma respecto a la anterior cinco entregas, más de la mitad de lo escrito en toda la cronología creadora, teniendo en cuenta que las obras más recientes están compuestas por un mayor número de poemas.

Otra cuestión desvelada por la lúcida conciencia del poeta es la existencia de dos estaciones argumentales consignadas con dos actitudes frente al poema: la elegía y el canto. La elegía define la atmósfera de epifanía y el canto se confirma a partir de La certeza, que marca un periodo de transición, una suerte de ontología del ser poético que revela la anuencia del sujeto lírico a aceptar su condición transitoria.

Con maneras de estar solo, ganador en 1977 del Premio Adonais, Eloy Sánchez Rosillo iniciaba camino desde una marginación consciente. Por propia decisión se sitúa fuera del círculo novísimo y de su poblado territorio epigonal para dar fe de la memoria personal con una insistente voz elegíaca. Esa actitud persiste en sus títulos siguientes Páginas de un diario, Elegías, Autorretratos y La vida. En ellos se hacen temas esenciales los repliegues del recuerdo, el secreto fulgor de los sentimientos, el diálogo con los elementos del paisaje, convertidos en puntos de referencia sensorial y alteridad, y la continua tensión entre el ser transitorio y lo permanente.

Estos cinco libros culminan una trayectoria compilada en el volumen Las cosas como fueron. Poesía completa 1974-2003 (Tusquets, 2004), un conjunto que acerca a la vida y depara al hombre, como escribe el autor, conciencia del mundo. En este largo periodo creativo la piedra de toque es la emoción, una emoción trasmitida desde el despojamiento y la claridad, como si se buscase una incesante esencialización. El poema deviene una velada autobiografía en la que el protagonista verbal guarda tangencias evidentes con la presencia biográfica. Se oye el latido de un paisaje vital que busca en la palabra objetivación y una sobria reconstrucción.

Editado en 2005 y tras casi una década de silencio, La certeza es un poemario básico para entender la transición hacia una nueva actitud que muda el decir elegíaco en canto de la intensidad vital; se celebra el fervor renacido de la mirada auroral y la plenitud de un entorno que multiplica a cada paso sus prodigios. Se agosta la queja temporalista y el ahora trasciende la serena aceptación de la fugacidad –siempre inherente a la condición de vivir- por una visión poética luminosa.

En Oír la luz la memoria se libera del peso inerte de la pérdida para mostrar una deleitable reconciliación con el discurrir. Lo transitorio ya no se percibe como fuerza negativa sino como signo claro del hecho de estar vivos. Existencia y tiempo caminan juntos y hay que buscar un equilibrio justo para superar la constante nostalgia y dejar la mirada en el presente como portador de plenitud y armonía. El asombro de vivir trasciende lo cotidiano. De esta celebración participan también los poemarios Sueño del origen, Antes del nombre y Quién lo diría con un enfoque asentado que tampoco se quiebra en los tres poemas inéditos que cierran el corpus lírico del poeta.

Proclamaba Juan Ramón Jiménez que todo auténtico creador es clásico, no por su academicismo magisterial, sino como impulsor de una obra viva, plural y genesíaca. Son cualidades visibles que se estacionan en Las cosas como fueron. Poesía completa, 1974-2017. Allí se deja en su perfecta dimensión el fértil territorio del poeta, la impresión perdurable de una verdad profunda que tiene el realismo delicado del amanecer, su luz incontinente.

*José Luis Morante es poeta y editor de Hilo de oro (Antología poética, 1974-2011), mirada crítica sobre Eloy Sánchez Rosillo publicada en letras Hispánicas (Madrid, 2014). 

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