'Todas las veces que ganamos', un podcast por la lucha colectiva: "No somos egoístas, nos quieren así"

En tiempos de neoliberalismo salvaje, capitalismo descontrolado, individualismo feroz y falsa meritocracia, conviene no olvidar todas las veces que ganamos al juntarnos, tener la conciencia de clase, defender colectivamente lo que por ley era nuestro, incluso poniendo por delante nuestros cuerpos. En tiempos de discursos reaccionarios que creíamos olvidados, es más necesario que nunca tener presente que los derechos de los que hoy disfrutamos son consecuencia de las luchas de un pasado no tan lejano.
"Los momentos más brillantes de este país los hemos conseguido entre todos", recalca a infoLibre el escritor y columnista Daniel Bernabé, autor a su vez de Todas las veces que ganamos, el nuevo documental sonoro de Podium Podcast que reivindica la importancia de la lucha sindical en el avance de derechos sociales y laborales que ha experimentado la sociedad española durante el último siglo. "Los sindicatos y la lucha colectiva siguen funcionando, así como la idea de que el progreso es consecuencia de la voluntad humana. Porque las cosas avanzan cuando en un momento dado un grupo de gente decide que hay que cambiar determinadas cuestiones", añade.
Si tienes una democracia sin derechos laborales tienes una democracia vacía, que no es capaz de dar a la gente condiciones de vida dignas
Y continúa profundizando en esta línea: "En este país, al final, la consecución de la democracia está muy relacionada con los derechos laborales, una cosa es muy difícil de entender sin la otra. Si tienes una democracia sin derechos laborales tienes una democracia vacía, que no es capaz de dar a la gente condiciones de vida dignas. Cuando la gente se movilizaba en plena dictadura por conseguir sus propios derechos laborales tenían una visión muy clara y muy instintiva de que tenían que luchar también por sus libertades. Esto se ve muy bien, por ejemplo, en la huelga de los mineros de 1962. A partir de ahí, este es un podcast que tiene nombres propios, pero sobre todo tiene un protagonista colectivo".
A lo largo de cinco capítulos que se estrenarán quincenalmente —el primero, llamado La huelga, está ya disponible—, este podcast creado en colaboración con CCOO analiza cómo la clase trabajadora, organizada en sindicatos, ha contribuido (y contribuye) a promover un país más justo y democrático. El documental supone un ejercicio de memoria para los más veteranos, mientras que las generaciones más jóvenes podrán descubrir cómo se consiguieron avances sociales, laborales, políticos o económicos en España, desde finales del siglo XIX hasta hoy.
De esta manera, Todas las veces que ganamos aborda la importancia de la huelga, poniendo como ejemplo las que llevaron a cabo los mineros en 1962 o los barrenderos en 2018. Además, junto a Bernabé la voz de la periodista de la Cadena SER Raquel García para analizar cómo se han organizado los trabajadores para hacer frente a los accidentes laborales o a peligros como el amianto, amenaza que han sufrido los trabajadores de Metro de Madrid. También profundiza en el papel de las mujeres dentro del movimiento sindical o cómo los sindicatos lucharon por proteger a los trabajadores durante la pandemia.
El último de los episodios, llamado La liberación, se centra en cómo España "consiguió librarse de su dictadura fundamentalmente porque la clase trabajadora se movilizó durante todos los años setenta". "Este es un capítulo muy bonito ya que ahora, con la conmemoración de los cincuenta años de la muerte de Franco, da una visión insólita. Porque la Transición se presenta siempre, incluso desde determinada izquierda, como un juego de élites, y se olvida del papel realmente definitorio que tuvo la gente obrera", apunta, todavía apostillando: "Este documental sonoro recorre diferentes lugares y tiempos para contarnos un poco nuestra historia desde el punto de vista desde donde casi nunca se cuenta, esto es, desde la clase trabajadora".
La sociedad se para en el momento en el que los trabajadores se paran
Especialmente relevante resulta este ejercicio histórico de memoria común en el contexto actual de auge de la ultraderecha, con un discurso de confrontación contra todo tipo de batalla colectiva y contra no pocos derechos ganados a pulso a lo largo de los lustros. Coincide Bernabé con este aviso al recordar que, cuando hablamos de extrema derecha, a veces "no tenemos claro que determinadas irrupciones se han producido porque durante muchos años ha habido una paciencia reaccionaria al ir colocando una serie de ladrillos", como por ejemplo "un individualismo atroz o presentar nuestro presente como una jungla donde todos somos terribles y donde parece que nuestra única función es ascender pisando al de al lado".
"Pero esto es mentira y cuando te pones a ver nuestra historia reciente encuentras ejemplos de lo contrario, de gente normal logrando cosas que parecían imposibles. Se ve por ejemplo en un acontecimiento tan reciente como la pandemia. Tenemos un capítulo centrado en el Hospital Severo Ochoa de Leganés en el que vemos cómo una delegada sindical de CCOO en el hospital consiguió hacer un vídeo viral denunciando la situación tan terrible que estaban viviendo pacientes y sanitarios en aquellos días. Eso llevó a que decenas de vecinos se acercaran al hospital a llevar agua, camas o todo aquello que era necesario en ese momento. No somos unos egoístas que solo pensamos en nosotros mismos, eso no es verdad, pero es así como nos quieren. Por eso en la actualidad prima la crónica de sucesos, los acontecimientos violentos, y se le presta poca atención a que todos los días en España hay gente trabajando y luchando por conseguir un país mejor en cualquiera de sus vertientes".
De hecho, según Bernabé, tal y como vimos en pandemia, "la sociedad se para en el momento en el que los trabajadores se paran". Justo por eso, pone en valor la relevancia del cambio que reside en "darte cuenta exactamente de que perteneces a algo más grande que tú mismo y que ese algo más grande, que es tu clase social, tiene un gran poder en sociedad si está organizado y si se rige por una serie de ideas. "Ese es un cambio tremendo a la altura de los más grandes descubrimientos científicos y técnicos del pasado siglo. Sin embargo, nunca se suele observar desde este prisma", argumenta, antes de agregar que este documental sonoro intenta "hacer recordar a mucha gente y enseñar a otra que los grandes cambios que se han producido en nuestra historia también tienen que ver con las ideas políticas".
Gutmaro Gómez Bravo: "Aunque asuman que fue un dictador, los jóvenes no ven a Franco como algo malo"
Ver más
Frente a ciertas campañas de "desprestigio" en redes sociales y determinados medios de comunicación, resalta asimismo el escritor que "los sindicatos pasan ahora mismo en nuestro país por un buen momento de afiliación". Con algo más de un millón de afiliados, CCOO es "la organización más grande que hay en España de cualquier tipo", mientras UGT se aproxima a esa misma cifra. "La cuestión es que si crecen es porque son útiles, pero se tiende a pensar que son como empresas de servicios, que están ahí, y a las que yo exijo que hagan algo. Los sindicatos son una herramienta por y para los trabajadores, creada por ellos mismos, no hay una diferencia entre el sindicato y la clase, pero eso sí se nos ha olvidado. Llevamos cuarenta años viviendo bajo la influencia de lo neoliberal y al final percibimos todo como una relación clientelar entre el cliente y alguien que te presta un servicio, pero esto no es exactamente así", explica, antes de rematar: "Quien quiera peces que se moje el culo, básicamente".
Hay una determinada izquierda folclórica que a no ser que vea neumáticos ardiendo en la calle se cree que no están pasando cosas
Por último, todas las veces que ganamos trata de desmentir esa otra idea que llega desde la derecha de que las huelgas no sirven para nada. "Igual que los mineros lucharon en 1962, hace muy poco tuvimos una fenomenal huelga de los trabajadores de Amazon o de los riders, que demostraron que eran nuevos sectores que van por ahí", señala Bernabé, aclarando de paso que la actividad de los sindicatos "no es solamente hacer huelgas", aunque "hay una determinada izquierda folclórica que a no ser que vea neumáticos ardiendo en la calle se cree que no están pasando cosas, cuando muchas veces el trabajo paciente de negociación, de convenios, de estudio, de construcción de una estructura firme y permanente, es también muy necesario". "Aparte de aparte de protestar hay que construir", puntualiza.
Y concluye: "Los sindicatos tienen una función constitucional tasada en España que es muy importante: la de producir negociación colectiva. Porque aquí los convenios colectivos tienen rango de norma. Por eso, podríamos decir de alguna manera que los trabajadores organizados en España crean su propia legislación laboral en sus negociaciones. La propia legislación con rango de norma establece cuales son sus condiciones de trabajo, y ese es un avance muy importante del que muchas veces la gente ni siquiera es consciente de ello. En España, a diferencia de otros países de la órbita anglosajona, cuando se consiguen mejores condiciones son mejores condiciones para todos. Esto sigue tan vivo como siempre, pero es verdad que hay que poner el foco donde se debe y tampoco es casual que la década pasada, que fue turbulenta de movilizaciones contra los recortes de la derecha hubiera decenas de sindicalistas encausados cuyas penas sumaban más de cien años de cárcel".