Caso Bankia

Gabriel Moreno, imputado por las tarjetas ‘black’, sigue al frente de CCOO en Bankia

Gabriel Moreno sigue al frente de CCOO en Bankia tras ser sobreseído su expediente por usar una tarjeta b

El ex secretario general de la sección sindical de CCOO en Bankia Gabriel Moreno fue suspendido de militancia el pasado mes de octubre tras descubrirse que gastó 20.400 euros con una de las tarjetas B de Caja Madrid. Y el pasado 29 de enero fue imputado por el juez Fernando Andreu junto a los restantes 81 beneficiarios de las tarjetas opacas a Hacienda. Sin embargo, ha seguido acudiendo como representante de CCOO a las reuniones que los sindicatos de Bankia han mantenido desde el pasado mes de diciembre con la dirección para negociar el recorte de hasta un 30% en los planes de pensiones y seguros de la plantilla.

La sección sindical de CGT lo denuncia en una carta que envió el pasado día 29 a la propia mesa de negociación. Moreno había participado en las reuniones del 30 de diciembre y del 15 de enero “sin conocerse por esta parte su capacidad jurídica para presentarse como representante de CCOO y sin que se haya notificado por parte de dicho sindicato si se le ha levantado o no la suspensión de militancia”, explica CGT. “En caso de seguir suspendido”, añade, “entendemos que no ostenta la representación ni la legitimación exigida para las presentes negociaciones”.

La sección sindical también solicita en su carta que se aparte a Gabriel Moreno de la mesa y que “no se le tenga por interlocutor válido hasta que se esclarezca el proceso judicial en el que está imputado”.

El exresponsable de CCOO en Bankia gastó 20.400 euros con su tarjeta B entre 2006 y 2012. CCOO le abrió expediente sancionador el pasado octubre, al igual que a otros cinco miembros del sindicato que aparecieron en la lista de beneficiarios de las tarjetas opacas: Rodolfo Benito, Francisco Baquero, Antonio Rey, Juan José Azcona y Pedro Bedia. Benito presentó su dimisión como presidente de la Fundación Primero de Mayo. Baquero, Azcona y Rey se dieron de baja y Moreno puso su cargo a disposición del sindicato.

“Al margen”, pero asiste a las reuniones con Bankia

Además, CCOO abrió una investigación, cuyo informe final consideraba el uso de las tarjetas opacas un hecho “de la máxima gravedad”, además de “injustificable” y merecedor de su “más absoluta repulsa”. De hecho, concluía que las personas implicadas eran “merecedoras de la máxima sanción, la expulsión de CCOO”la expulsión de CCOO. “Igualmente consideramos que deberían devolver el dinero gastado con estas tarjetas”, advertía el documento.

Sin embargo, el expediente abierto a Gabriel Moreno ha sido “sobreseído”, explica un portavoz de la Federación de Servicios del sindicato, en la que se integró Comfia, la federación de banca, hace un año. Según precisa, los instructores del expediente en la citada federación han dictaminado que los gastos que Moreno cargó a la tarjeta eran únicamente “gastos de representación” y que “nunca hizo ninguna disposición en efectivo con ella”. De forma que Moreno ha sido restituido, aseguró, “en todos sus derechos como afiliado”. El portavoz no pudo precisar en qué fecha se cerró el expediente. Sobre la imputación de Moreno respondió que, de momento, sólo la conocían “por la prensa”, por lo que no se había tomado ninguna decisión al respecto.

En cualquier caso, el portavoz de CCOO precisa que Gabriel Moreno ha decidido “personalmente mantenerse al margen de sus responsabilidades en el sindicato durante los dos meses que quedan para la renovación ordinaria de los cargos en la sección sindical”. “Prefiere quedar fuera del foco”, apunta, “para no perjudicar a la investigación, ni a la entidad ni al sindicato, hasta que el juez aclare el caso”. Lo que no le impedirá acudir a la próxima reunión que sindicatos y Bankia celebrarán este viernes para seguir negociando sobre el recorte de la Previsión Social Complementaria de la plantilla.

Los responsables de la sección sindical de Bankia enviaron ayer martes una carta a sus afiliados para explicarles los resultados de la comisión de investigación interna sobre el caso y anunciarles que Gabriel Moreno cesará en sus responsabilidades el próximo día 12. Ese día se abre el proceso para renovar los órganos de dirección de la sección sindical después de las elecciones sindicales en la entidad.

Administración desleal o apropiación indebida

El juez Andreu ha imputado a los 82 beneficiarios de las tarjetas porque aprecia indicios de dos posibles delitos: administración desleal o apropiación indebida. Moreno utilizó la tarjeta para pagar comidas en restaurantes y aparcamientos. Aunque la cuantía de estos gastos es menor que la de otros de sus compañeros de sindicato –191.500 euros Antonio Rey, 266.433 euros Francisco Baquero, 140.600 euros Rodofo Benito– no fueron declarados a Hacienda por Bankia. Tampoco dieron cuenta los seis implicados “en ningún momento a la organización del uso que de ellas [las tarjetas] venían haciendo, pese a estar obligados a ello”, censura el informe sindical.

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Además, según reconoció el propio secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, cuando anunció a la prensa las conclusiones de la comisión de investigación, ninguno de ellos ha devuelto las cantidades sufragadas por la entidad financiera. Curiosamente, la tesis que defienden tanto Rodrigo Rato como Miguel Blesa, los principales responsables del reparto de las tarjetas, frente a sus acusadores es que su objeto no era sufragar gastos de representación, sino que se trataba de “complementos retributivos”.

El secretario de Acción Sindical de CGT, Manuel Marino Peche, que firmó la carta enviada a la mesa de negociación, cree que Moreno ha quedado “desacreditado para negociar en nombre de los trabajadores frente a la empresa que le pagó con un tarjeta opaca”.

Bankia abrió con los sindicatos el pasado diciembre el periodo de consultas que el Estatuto de los Trabajadores establece en su artículo 41 para aplicar una “modificación sustancial de las condiciones laborales”. En este caso, y en cumplimiento del acuerdo que firmó con los sindicatos para el ERE en febrero de 2013, pretende recortar hasta en un 30% las prestaciones de la Previsión Social Complementaria: aportaciones a los planes de pensiones, seguros de vida, ayudas para viudedad, orfandad e invalidez. Todos los sindicatos se oponen. El ERE de Bankia ha supuesto el despido de 4.500 trabajadores. Pese al acuerdo sindical, la entidad ha tenido que hacer frente a más de 200 demandas de despedidos en los tribunales.

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