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Reforma de las pensiones

El 2020 de las pensiones: el covid-19 estancó por primera vez el crecimiento de nuevos beneficiarios en pleno debate sobre su reforma

Una residente de una residencia de ancianos de Madrid.
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El año 2020 se cerrará con una subida mínima en el número de pensiones. De acuerdo con la Evolución mensual de las pensiones del sistema de la Seguridad Social, publicada por el Ministerio, diciembre de 2019 terminó con 9.801.379 pensiones y el mismo mes de este año acabó con 9.809.019. Una diferencia positiva de 7.640 que es la menor de la última década, y probablemente desde que existan registros.

Un dato que llega en pleno debate sobre la reforma de las pensiones, una discusión retomada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, tras aprobarse exitosamente la revisión del Pacto de Toledo semanas antes. Escrivá quiere presentar a Bruselas nuevas reformas que aseguren la sostenibilidad del sistema porque Bruselas así lo exige para obtener fondos europeos, siempre según la versión del ministerio.  

Desde 2010, de acuerdo con los datos que aporta la Seguridad Social actualizados al día 29 de julio, la diferencia entre un año y el siguiente siempre había rebasado con holgura las 100.000 pensiones excepto de 2014 a 2015 (90.000 pensiones más). De 2018 a 2019 el número de pensiones (que no de pensionistas) creció en 105.107. Un dato acorde con el envejecimiento de la población española.

En los años anteriores la diferencia fue incluso mayor. 114.502 pensiones más en 2018 que en 2017; 108.288 más entre este último ejercicio y 2016; 112.683 más con relación a 2015; y 89.857 pensiones más respecto a 2014, el año de menor caída. Aun así, esta última cifra es más de diez veces más que la diferencia interanual de 2019 a 2020. De 2010 a 2014 la escalada de las pensiones se situó por encima de las 100.000 en términos interanuales. 

Las pensiones contabilizadas son las de incapacidad permanente, viuedad, jubilación (la más numerosa, con más de seis millones de pensiones de esta clase), orfandad y en favor de familiares.

No hay que confundir pensiones con pensionistas, aunque el número de estos últimos (un millón menos que de pensiones aproximadamente, en torno a los 8,8 millones) también se ha estancado en 2020: en septiembre y octubre pasados la Seguridad Social contabilizaba menos pensionistas que en los mismos meses de 2019, según publicó El País. Hay pensionistas que perciben doble pensión, de ahí la diferencia. 

Perfil medio: mayor de 80 años

¿A qué se debe este estancamiento? Principalmente, a que el covid-19 se ha cebado con los mayores de 80 años, llegando a aumentar la edad media de los fallecidos en la segunda ola hasta los 86 años. La cifra oficial es de 50.000 muertos, aunque se espera que la real se dispare mucho más cuando termine la pandemia. Además, ha habido otros fallecidos por el desbordamiento de la sanidad en los peores meses del estado de alarma: el grueso de esas personas eran ancianos. El drama en las residencias de las personas mayores ha sido ampliamente comentado.  

Otra de las razones es el atasco burocrático debido al confinamiento: el Ministerio de Seguridad Social se ha visto desbordado a la hora de gestionar el Ingreso Mínimo Vital (prácticamente cuatro de cada cinco solicitantes se quedan sin percibir el IMV), por citar un problema administrativo. Las altas se han reducido drásticamente. 

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Para Escrivá no es suficiente

Por otra parte, Escrivá no se ha conformado con el éxito del Pacto de Toledo, votado a favor por casi todos los partidos del Congreso a mediados de noviembre; así, Escrivá ha lanzado en diciembre una batería de medidas que se debatirán en la mesa del diálogo social con el fin de sostener económicamente las pensiones: en las últimas semanas el ministro ha propuesto que el periodo de cotización para calcular la pensión se elevase de 25 a 35 años.

También ha planteado premiar con un aumento del 4% en la pensión por cada año de retraso en la jubilación, para así evitar que el 40% se jubile antes de 40 años, según aseguraba el Banco de España en un informe publicado en septiembre. El ministerio quiere acelerar el retraso en la jubilación a los 67 años, que en 2027 alcanzará esa edad legal pero que de momento va aumentando de forma gradual, tal y como se pactó en la anterior reforma del Pacto de Toledo del año 2011. 

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