Portada de mañana
Ver
De la rendición de cuentas judicial al periodismo libre de bulos: la larga lista de reformas pendientes

GOLPE AL NARCOTRÁFICO EN GALICIA

Sito Miñanco sigue en la ría: la Policía sitúa a sus hombres alijando un submarino y pilotando narcolanchas

José Manuel Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, de camino a la Audiencia de Pontevedra en 2018.

Víctor Méndez (Narcodiario)

El Poseidón, un semisumergible que había cruzado el Atlántico desde Brasil con cinco toneladas de cocaína a bordo, llegó a 200 millas de la costa gallega en diciembre de 2022. Allí deberían haber recogido tan preciada carga las narcolanchas preparadas al efecto por Fernando Prado, alias Chiscote, primo del histórico capo gallego José Manuel Prado Bugallo, Sito Miñanco, junto con otros dos antiguos miembros de su organización, José Manuel Ferradas y Francisco Javier Pérez Rivas. Sin embargo, los narcos mordieron –como se dice en el argot cuando los delincuentes detectan la presencia de la policía– el gran despliegue de las fuerzas de seguridad, que incluía un avión procedente de Portugal y todos los medios disponibles del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), coordinados desde tierra por la Policía Nacional, que había obtenido la información sobre el narcosubmarino. El transbordo se abortó.

Con los notarios colombianos sobre el terreno en la comarca pontevedresa de O Salnés a la espera de dar fe de la entrada de la mercancía, los narcos buscaron un plan alternativo. Ahí es donde entró en juego la red presuntamente dirigida por Juan Manuel Vidal Padín, alias El Burro, detenido el pasado martes en Vilagarcía de Arousa junto con otras cuatro personas. Esa es la línea de investigación que siguen tanto la Policía Nacional como de la Guardia Civil, que lideró la segunda fase de la operación.

El Burro es el capo al que la Fiscalía de Colombia y la Drug Enforcement Administration (DEA) habían empezado a investigar en 2020 por organizar envíos transoceánicos de cocaína utilizando semisumergibles, tal y como reveló esta información de los Narco Files, el trabajo internacional coordinado por el consorcio OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project), con el apoyo de CLIP (Centro Latinoamericano de Investigaciones Periodísticas), que infoLibre y Narcodiario publicaron en España en 2023.

Las pruebas encontradas a bordo por la policía apuntan a que el Poseidón fue abastecido mientras se hallaba frente a las costas gallegas, hasta que se quedó sin combustible. Así que a la tripulación sólo le quedaba repetir lo que habían hecho otros narcos en la ría de Aldán, un poco más al sur, en noviembre de 2019: acercarse a la costa. Ese fue el Che, el primer narcosubmarino intervenido en Europa. Sin embargo, a diferencia del Che, cuyos tripulantes fueron capturados y la droga intervenida, el Poseidón consiguió entregar la mercancía y poner a salvo a los pilotos. En cualquier caso, las cámaras y los radares ubicados en la cara sur de la ría de Arousa, en el puente de A Illa y en el entorno de las costas de Vilanova, lugares clásicos de desembarco en Galicia, habían captado los movimientos del Poseidón y de las embarcaciones muy cerca de Vilaxoán.

Las lanchas que efectuaron la primera salida a alta mar en el frustrado intento de transbordo fueron las mismas que aparecieron varadas en las playas de Ribeira (A Coruña) casi un año después, en noviembre de 2023, hace sólo cinco meses. Habían partido de una parcela que fue registrada la semana pasada en Vilanova de Arousa (Pontevedra) y donde se localizaron dos moldes para construir narcolanchas. Según la investigación policial, es probable que allí se construyeran las embarcaciones que se acercaron al narcosubmarino, así como las localizadas este mismo martes en las naves propiedad de El Burro, que son las que finalmente pusieron a salvo el alijo del Poseidón. El semisumergible iba a ser remolcado mar adentro tras la descarga, pero un fallo durante la noche hizo que acabase pinchado, con la quilla al sol, en Vilaxoán.

El Burro declaró ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Vilagarcía este jueves, y quedó en libertad provisional junto con los otros detenidos. Se le acusa de un delito de contrabando.

Un tercio de su vida en la cárcel

Por lo que se refiere a los lugartenientes de Sito Miñanco, su primo, Fernando Prado, alias Chiscote, ha conseguido huir de la justicia, al igual que José Manuel F. y Francisco Javier P. R. Tanto Sito Miñanco como Francisco Javier P. R. –José Manuel F. escapó entonces de la policía– están pendientes de juicio en la Audiencia Nacional por el alijo de la Operación Mito, en 2018, que debería haber supuesto el fin de la banda.

NarcoFiles descubre al supuesto capo gallego que envía droga del Amazonas a las Rías Baixas en submarino

NarcoFiles descubre al supuesto capo gallego que envía droga del Amazonas a las Rías Baixas en submarino

Los que ahora han quedado al descubierto con el Poseidón y las narcolanchas de Ribeira son “la nueva organización de Sito Miñanco, según apuntan los investigadores. El gran capo cumple condena en la cárcel, donde ha pasado un tercio de sus 69 años. Chiscote, considerado el mejor piloto de lanchas rápidas de las rías, fue condenado en 2018 por hacer ese trabajo para otro narco cambadés, Rafael Bugallo, O Mulo, que le acusó de delatarle y amenazarle durante el juicio en la Audiencia de Pontevedra.

La captura de El Burro se ha producido sólo unos días después de otra operación en la que se registraron una docena de viviendas y locales de Noia y Bertamiráns (A Coruña), Vilanova de Arousa, A Estrada y Portonovo (Pontevedra). Se decomisaron dos planeadoras más, así como moldes para construirlas. Uno de ellos servía para construir lanchas capaces de montar cinco motores fueraborda y el otro, embarcaciones clásicas de 12 metros de eslora y tres de manga, con tanques de combustible de hasta 3.000 litros.

El operativo se vincula con la aparición de las dos narcolanchas abandonadas en las playas de Espiñeiredo y O Rial, en el municipio coruñés de Ribeira, en febrero de 2023, sólo unos días antes de que fuera hallado el Poseidón al otro lado de la ría. La intención de la Policía Nacional era, precisamente, relacionar a los investigados con las narcolanchas que salieron en busca de la cocaína transportada por el submarino desde Colombia.

Más sobre este tema
stats