CIS
El 84% de los españoles exige que PSOE y PP tiendan puentes para combatir la violencia machista
La gente quiere que la izquierda y la derecha lleguen a acuerdos para combatir la violencia de género. Así lo señala la inmensa mayoría de los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para su barómetro sobre Calidad de la democracia (III), publciado este jueves. Preguntada por los asuntos en los que el PSOE y el PP se podrían poner de acuerdo, la ciudadanía lo tiene claro: la lucha contra la violencia machista.
El 61,7% de los encuestados cree que es "muy prioritario" el entendimiento en esta materia entre los dos partidos, mientras que el 22,6% lo entiende como "bastante prioritario". En total, una holgada mayoría (84,3%) entiende prioritario que conservadores y socialistas sean capaces de llegar a acuerdos para proteger a las mujeres y erradicar la violencia que recae sobre ellas. En el extremo opuesto, sólo un 9% lo ve poco prioritario y un 6,1% opta por encajarlo como "nada prioritario". En lo que va de año, once mujeres han sido asesinadas a manos de hombres que eran sus parejas o exparejas. Son un total de 1.305 desde que se inició un recuento oficial, en 2003.
Según los datos publicados por el centro de investigación, en las respuestas cosechadas anidan algunas diferencias por género. Las mujeres lo tienen un poco más claro que los hombres. El 86,8% de ellas lo señala como una prioridad y sólo el 12,4% lo encaja como un asunto irrelevante. En cuanto a los hombres, el 81,5% tiene clara la necesidad de alcanzar consensos, pero el 18% lo entiende poco o nada prioritario.
La juventud, la menos concienciada
Por edades, son las generaciones más jóvenes quienes más titubean. El 23% de las personas encuestadas de entre 18 y 24 años cree que la lucha contra la violencia de género es poco o nada prioritaria. Es la franja etaria en la que más peso se resta al entendimiento entre partidos con el objetivo común de combatir la violencia machista.
Estos resultados coinciden con los últimos datos que vienen a sugerir un escoramiento de la juventud hacia posiciones negacionistas. El Barómetro de opinión de infancia y adolescencia 2023-2024, publicado en marzo por Unicef España, muestra que las desigualdades de género, el machismo y la violencia contra las mujeres están a la cola de los problemas expresados por niños y adolescentes.
Otra encuesta publicada en la víspera del 8M por Ipsos, revela que "la persistencia de los estereotipos de género que conciben la masculinidad como algo incompatible con las tareas domésticas o el cuidado se refleja en el 14% de población española". Una tendencia, advierten, que es creciente entre la Generación Z, donde el porcentaje se dispara al 23%, tres puntos por encima respecto al año pasado y mucho mayor que en otras generaciones. Y el estudio La brecha ideológica de género en la Generación Z en España confirma las sospechas: los varones jóvenes son quienes en mayor medida creen que ahora se discrimina a los hombres.
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La lucha contra la violencia de género no es el único asunto en el que los españoles y españolas demandan entendimiento. El 89,7% señala como muy o bastante prioritario que el PP y el PSOE se pongan de acuerdo en una fiscalidad justa, el 86,1% opina lo mismo respecto a la gestión de los fondos europeos y el 84,9% en política exterior.
El 83,6% estima que la izquierda y la derecha deberían acercar posturas a la hora de caminar hacia una reforma del Estatuto de los Trabajadores. Y el 80,1% refiere lo mismo en cuanto a la financiación autonómica.
Curiosamente, el problema donde la ciudadanía ve menos nítido el entendimiento entre los dos bloques es en el cambio climático. El 73,3% sí señala muy o bastante prioritario trazar medidas conjuntas para combatir los problemas medioambientales, pero una parte importante lo sitúa el frente de menos valor. Y es precisamente la juventud la que en mayor medida le resta importancia: el 37,3% de los jóvenes de entre 18 y 24 años lo ve poco o nada prioritario. Son, en cambio, las generaciones más mayores las que lo ubican como un asunto crucial del tablero político.
