Felicidad mundial

Por qué es Finlandia el país más feliz del mundo

Auroras en la zona de Laponia.

El país de las cinco millones de saunas y los baños en el mar congelado se corona como país más feliz del mundo. Finlandia ha conseguido este título mundial por segundo año consecutivo según el último informe de Felicidad Global publicado por la ONU. Los autores del informe señalan que Finlandia obtiene una puntuación muy alta en todos los indicadores que han usado para medir este estado social. 

España también aparece en el informe y se posiciona en el 30º lugar de los 156 países estudiados. Se encuentra a la par que otros países de la Unión Europea, seis puestos por debajo de Francia y seis puesto por encima de Italia. Algo más alejada de países como Alemania y Bélgica que se posicionan entre los 20 primeros y muy por encima de Portugal que se encuentra en el puesto 66.

Entre los países menos felices del mundo destaca la presencia de países africanos. Los cinco más infelices son, según el estudio, Sudán del Sur, República Centroafricana, Afganistán, Tanzania y Ruanda. Los países nórdicos, sin embargo, se podría decir que ganan por goleada y se posicionan en lo más alto de la lista desde hace ya varios años. En 2017 Noruega se proclamó el país más feliz del mundo y Finlandia en 2019 se ha ganado ese título por segundo año consecutivo.

Finlandia es famoso por su nivel educativo, es el país que alberga la casa de Papá Noel en Laponia y desde el que se pueden divisar las mágicas auroras boreales. Pero, ¿qué lo hace lo hace el país más feliz del mundo?

Variables de la felicidad

El informe se realiza a partir de complejas encuestas en torno a seis indicadores principales,que son: la renta per cápita, apoyo social, expectativas de salud, sensación de libertad, generosidad, la percepción de la corrupción y por último las sensaciones positivas. Con esta mezcla de factores los países que consiguen mejores puntuaciones son siempre los más desarrollados y en concreto los países nórdicos copan el top 10. Finlandia, Dinamarca, Noruega, Islandia y Países Bajos son los cinco primeros seguidos de otros como Suecia, Nueva Zelanda y Canadá, con Austria como número 10 de la lista.

Cuando los expertos en felicidad son preguntados si este refleja de verdad la felicidad y si Finlandia obtiene este puesto merecidamente, todos parecen coincidir en la necesidad de relativizar el resultado. “Finlandia es un buen país y muchas cosas se hacen realmente bien. Sin embargo, esto no implica que los finlandeses tengan que ser necesariamente felices”, responde la investigadora sobre felicidad de la Universidad de Rotterdam Ilona Suojanen. “Los estándares utilizados se centran principalmente en el bienestar social, que no es lo mismo que la felicidad de los ciudadanos”, puntualiza la experta.

Frank Martela, profesor de Filosofía Aplicada y Psicología de la Universidad de Aalto, considera que “si hablamos del bienestar, Finlandia y el resto de países nórdicos se merecen estar en lo alto de la lista”. “Siempre depende de cómo midas la felicidad. Si hablamos de la satisfacción vital, creo que el ránking tiene bastante sentido por cómo evalúa la confianza de los ciudadanos en el gobierno, la sensación de seguridad y otros factores. Estos indicadores contribuyen a tu sensación de bienestar y creo que Finlandia consigue grandes resultados en este sentido”, afirma el profesor finés y experto en bienestar social.

 

Relativizar la felicidad parece la clave que los expertos que la estudian intentan resaltar al hablar de este informe. “No debemos olvidar que la felicidad es un sentimiento subjetivo e individual”, afirma la investigadora Suojanen. En español “felicidad” es el “estado de satisfacción psicológica y física”. En finés este mismo significado se dice onnellisuus. Poniendo en cuestión esta forma de medirla, Martela señala que “si medimos la felicidad según la satisfacción vital Finlandia se encuentra en cabeza, pero si la medimos como emociones positivas, como la alegría o cuánto sonríes cada día… entonces el ránking es diferente”. Efectivamente, al consultar la lista de los países con mayores sensaciones positivas del mundo, reflejado en el informe de Emociones Globales de Gallup, encontramos que los países latinoamericanos son los que lideran este tipo de felicidad, en concreto: Paraguay, Panamá, Guatemala, México y El Salvador conforman el top 5 del informe de 2019.

Medir la felicidad es muy complicado y depende de muchas cosas. Y es aún más complicado medirlo en un país. Se parece a medir el estado económico del país con la renta per cápita, habrá personas que no estén de acuerdo con esto, y no se ajusta a los ingresos de cada uno, porque se habla de una media de país”, explica a infoLibre Albert Figueras, médico, escritor y autor de libros como Pura felicidad y el Optimizar la vida: claves para reconocer la felicidad.

Figueras insiste en diferenciar aquellas variables que más significado aportan después de leer el informe. “Si nos fijamos bien en la figura podemos ver que indicadores como la renta per cápita o la aportación del apoyo social –en los países desarrollados– aportan casi en todos lo mismo, sin embargo hay otras variables como la percepción de la corrupción y la sensación de libertad que marcan la diferencia. Y son estos factores los que debemos poner en valor y reflexionar sobre ellos a partir de estos informes”, añade Figueras.

Conexión con la naturaleza

Desde la empresa Visit Finland han decido explotar el título de país más feliz como una forma de impulsar el turismo con su campaña Rent a Finn. Con esta iniciativa invitan a visitar el país con un guía de felicidad y prometen “experimentar de primera mano el estilo de vida de los finlandeses, en completa armonía con la naturaleza”. Desde este proyecto ponen la mirada en el medio ambiente y su relación con el modo de vida finés como causa fundamental del bienestar social. En su página web, enlazan también un test con el que puedes medir tu propia sensación de felicidad, según sus propios indicadores.

“Numerosos estudios han demostrado que la naturaleza puede equilibrar la mente y reducir el estrés. Incluso el paseo más corto por la naturaleza es capaz de bajar las pulsaciones y la presión sanguínea y aumentar los niveles de endorfinas”, afirman desde el proyecto de Rent a Finn. Albert Figueras, que además de experto en felicidad es doctor, se muestra completamente de acuerdo con esta afirmación: “Hay estudios en Estados Unidos que muestran que atraviesar un parque para llegar a la escuela en lugar de ir en coche o solo atravesando calles puede afectar al desarrollo y las notas de los niños. O que vean árboles por la ventana ayuda a que estén más tranquilos en clase. Existen otros estudios que hablan sobre la mejora de los enfermos o la productividad de los trabajadores. Si es cierto que Finlandia tiene una conexión mayor con la naturaleza es normal que revierta en el global de la sociedad”.

“En Finlandia las personas pasan más tiempo en la naturaleza que en muchos otros países. La urbanidad es un fenómeno reciente en nuestro país. La mayoría de las familias aún tienen una cabaña o casa en el bosque en la que pasan gran parte de su tiempo libre y creo que estamos más acostumbrados a relacionarnos con la naturaleza que las culturas más urbanas. Y ya sabemos, porque hay estudios, que estar rodeado de naturaleza o tener áreas verdes cercanas normalmente actúa positivamente en la sensación de bienestar y de felicidad”, señala Frank Martela.

Heli Jimenez, directora senior internacional de Márketing en Business Finland, escribe en la campaña de Rent a Finn: “La naturaleza en estado puro es parte fundamental de la vida en Finlandia. Nosotros salimos a la calle haga el tiempo que haga, nuestros bebés duermen la siesta al aire libre y en general pasamos mucho tiempo en el exterior. Pasiones que comparten nuestros guías de la felicidad, que sabrán contagiar su gran amor por la naturaleza y nuestro estilo de vida lento”.

La felicidad en entredicho con los cambios políticos

Las últimas elecciones generales en Finlandia muestran un cambio en la Cámara baja. Durante los últimos cuatro años ha gobernado una coalición conservadora encabezada por el Partido de Centro. La decepción de la ciudadanía sobre las políticas del anterior gobierno en materia de recortes del bienestar ha hecho que en las últimas elecciones celebradas hace tan solo un mes el Partido Socialdemócrata haya ganado por los pelos al partido homólogo de Vox, Verdaderos Finlandeses, cuyo principal argumentario se basa en la restricción de la inmigración. Finalmente, el líder socialdemócrata Antti Rinne es el principal candidato a ser el próximo primer ministro.

 

Emilia Palonen, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Helsinki, afirma que Finlandia ha tenido un gobierno de austeridad de derechas durante cuatro años: Partido de los Finlandeses (o Verdaderos Finlandeses) fue parte de él durante dos años, y luego su grupo disidente continuó después de 2017. “Hubo una gran decepción con el gobierno, especialmente en las áreas donde el Partido del Centro del ex primer ministro Sipilä era fuerte. Esto contribuyó al ascenso de Verdaderos Finlandeses, cuyo vídeo de las elecciones se basó en la infelicidad, lo cual, a la luz de la investigación sobre la felicidad, es paradójico” ha asegurado a infoLibre la experta en política.

En 2018 se midió por primera vez la felicidad de los inmigrantes de cada uno de los 156 países estudiados en el mismo informe. “Hemos descubierto que la felicidad de los inmigrante se mimetiza con la de las personas nacidas en esos países. Eso significa que la estructura de la sociedad y la forma de gobierno son lo que hace a las personas estar bien”, afirma el coeditor del informe John Helliwell, profesor emérito de economía en la Universidad de Columbia en una entrevista en la cadena de televisión de CGTN America.  En una entrevista similar Helliwell aseguró que “es cierto que el año pasado todos los finlandeses fueron más felices que el resto de los países, pero sus inmigrantes también fueron los inmigrantes más felices del mundo. No se trata del ADN finlandés. La clave es cómo se vive la vida en esos países”.

A raíz de estas afirmaciones y de los recientes resultados electorales cabe preguntarse si el bienestar de los migrantes en Finlandia, así como su resultado en el índice de felicidad, podría cambiar. Según Albert Figueras, es algo factible: “Yo creo que sí, porque la encuesta es compleja y se tienen en cuenta muchos factores y se incluyen preguntas del entorno de la sociedad y de la política. Por tanto un cambio de gobierno puede hacer que estos índices cambien”.

Para el profesor Martela, por otro lado, no hay razón para preocuparse: “El 80% han votado a otros partidos, incluso ahora que tienen más poder (hablando del partido de Verdaderos Finlandeses), no creo que tengan la capacidad de cambiar el sistema lo suficiente para cambiar la estructura y las políticas de inmigración porque siguen siendo un partido minoritario. A pesar de que han ganado poder, afortunadamente, aún no tienen el suficiente para cambiar realmente el bienestar”.

La profesora Palonen considera que “los inmigrantes no están realmente integrados en la sociedad  [finlandesa] y no está segura de si el gobierno será capaz de integrarlos de una forma verdaderamente homogénea aunque sus condiciones materiales estén básicamente cubiertas”. Frank Martela cree que "que la felicidad en Finlandia coincida con la de los inmigrantes residentes es coherente" ya que “el bienestar en este país se basa principalmente en la seguridad y la confianza en el Estado de la sociedad de la que forman parte los inmigrantes y de ella también se benefician”.

La receta de la felicidad

La felicidad de las sociedades, según los expertos, tiene una gran relación con la seguridad, las formas de gobierno y la percepción de la corrupción, entre otros factores muy complejos. Estas razones quedan lejos del alcancen de personas que quieran mejorar su bienestar día a día, pero el doctor y escritor Albert Figueras insiste en recordar que la política pasa también por las manos de los ciudadanos cuando acuden a votar.

Para el experto, "los países del norte son sociedades que se preocupan del entorno y de la ecología, que haya parques y estén bien cuidados, que haya bicicletas y lugares habilitados para ellas o para pasear, que haya wifi gratis sin escusas en un viaje en tren entre dos ciudades… Todas estas cosas son el reflejo de un bienestar social”. En cuanto a cómo mejorar, Figueras recomienda centrarnos en conseguir “que todas las personas estén bien en la sociedad. Muchas personas, por intereses propios, no lo entienden, pero no tenemos que centrarnos en que el Ibex vaya bien para estar bien como sociedad, sino todo lo contrario”. En este periodo de cambio y campañas electorales cabe destacar que el informe muestra que “los políticos son pocos conscientes de lo que sus medidas revierten en la sociedad”. “Es importante reflexionar sobre esto en el momento de cambio político en el que estamos” asegura Figueras.

Finlandia da la espalda a la austeridad

Finlandia da la espalda a la austeridad

La receta individual parece algo menos compleja que la de los países. Desde Hintsa, empresa especializada en el coaching individual que trabaja con empresarios y deportistas de élite, aseguran que "equilibrar diferentes roles y responsabilidades, mientras se toman decisiones cruciales y se desempeña el trabajo bajo una presión constante puede ser agotador". Desde esta empresa recomiendan una vida equilibrada y saludable como clave para el rendimiento y el bienestar de cada uno. "A menudo la gente se pregunta cómo mantener un alto rendimiento y a la vez disfrutar de la vida, pero nosotros creemos que es justo lo contrario. Un alto rendimiento constante se construye a través de un modo de vida equilibrado. Si te cuidas a ti mismo serás capaz de conseguir lo mejor de ti" asegura Kai Kirkkopelto, portavoz de esta empresa.

 

“La felicidad no es una meta es una suma de pequeños momentos. La vida es dinamismo y movimiento y son altibajos. Un día en el que no has hecho gran cosa pero por compartir el tiempo con alguien te has sentido más feliz, es esta sensación, momentánea, lo que va a contribuir al bienestar”, asegura el profesor Albert Figueras. Advierte de que no es fácil dar una receta de la felicidad ni para los países ni para las personas. “Cada uno debe intentar descubrir cuándo tiene esa sensación de estar bien y ver por qué. La mayoría de las veces no es lo que estas pretendiendo, cuando buscas la felicidad comprando algo o intentando ganar la lotería… hay que ver cómo las cosas pequeñas y cotidianas nos hacen sentir bien”, asegura el autor. Y añade que “debemos intentar huir de las grandes cosas que nos prometen que nos harán felices pero que en realidad no lo hacen”.

Más sobre este tema
stats