¿Qué hay detrás de SOS Donbass? Una asociación francesa, bajo sospecha de estar a sueldo de Rusia
Recuerda a las muñecas rusas: un caso de espionaje esconde un caso de injerencia. Cuatro personas, tres de ellas pertenecientes a la misma asociación, han sido imputadas y encarceladas los días 20 y 21 de noviembre en el marco de un doble caso de espionaje económico en beneficio de Moscú y de injerencia tras el descubrimiento de carteles prorrusos pegados en el Arco del Triunfo, según ha informado la Fiscalía de París, confirmando así una información revelada por Intelligence Online y Le Parisien.
El caso comenzó el 3 de enero de 2025, cuando la DGSI, la inteligencia interior francesa, envió a la fiscalía un informe sobre Anna Novikova, de 40 años, fundadora de la asociación SOS Donbass.
La asociación, bautizada como SOS Donbass por Sud-Ouest Solidarité Donbass (Solidaridad del Suroeste con Donbás), se registró en septiembre de 2022 en la prefectura de Pirineos Atlánticos, la víspera del referéndum de anexión de la República Popular de Donetsk por parte de Rusia. Se presenta como una organización de ayuda humanitaria que gestiona la recaudación de fondos para convoyes de ayuda a la población civil de esta región del este de Ucrania devastada por la guerra.
La cuenta de Facebook de la estructura fundada en Pau, con más de 8.000 seguidores, muestra fotos de cargamentos de “convoyes humanitarios” destinados al “pueblo del Donbás”. Aunque la acción humanitaria debe responder a principios de neutralidad e imparcialidad, la asociación es prolífica en mensajes políticos y teorías conspirativas. “Nuestro apoyo va directamente a los pueblos y no a sus gobiernos corruptos y a las milicias nazis de la OTAN”, se lee en sus redes sociales, junto con la “prueba en imágenes” de la existencia de “nazis en Ucrania”.
Fraternidad de armas franco-rusa
La web de SOS Donbass ofrece carteles listos para imprimir con el eslogan “Rusia no es mi enemigo” y recomendaciones para colocarlos sin infringir la ley.
Asimismo, en el marco de “su misión de vigilancia y recopilación de información”, la DGSI detecta allí “actos susceptibles de atentar contra los intereses fundamentales de la nación”. Según la fiscalía, Anna Novikova es sospechosa de haberse acercado a directivos de diferentes empresas francesas para obtener información relativa a los intereses económicos del país.
Originaria del este de Siberia, esta mujer de cuarenta años se muestra evasiva en las redes sociales sobre sus actividades y su trayectoria. “Trabajaba como modelo, pero se sabe muy poco sobre ella y su vida anterior”, señala Volodímir Kogutiak, vicepresidente de la Unión de Ucranianos de Francia, contactado la primavera pasada. Aunque apareció junto a Florian Philippot en febrero de 2023, el político niega conocerla: “Esa señora debió de estar en uno de mis mítines... La foto fue utilizada por los proucranianos”, responde el presidente del grupo de extrema derecha Los Patriotas, entrevistado en marzo.
A principios de 2024, Novikova fue citada por la comisaría de Pau, tras la apertura de una investigación sobre las actividades de SOS Donbass. Curiosamente, el primer medio de comunicación que se hizo eco de esas investigaciones fue Tass, la agencia de noticias financiada por el Kremlin. “Nos acusan de utilizar la asociación como organización humanitaria para encubrir la ayuda al ejército ruso”, les explicó.
Según Intelligence Online, los investigadores de la DGSI sospechan que ella y Vincent Perfetti, que le sucedió al frente de SOS Donbass, fueron “reclutados” por un servicio de inteligencia ruso durante un viaje al extranjero.
Las múltiples publicaciones en la red social rusa VK de Vincent Perfetti, que pasó un tiempo en las filas del Frente Nacional, revelan también su afinidad ideológica con el nacionalismo ruso. Este hombre de 63 años, que suele hacer llamamientos a “luchar contra el régimen criminal de Kiev [sic]”, defiende “la fraternidad de armas franco-rusa”. Perfetti hizo público su encuentro, el 28 de septiembre de 2024, con Xavier Moreau, ciudadano franco-ruso, figura del movimiento conspirativo y afiliado a la extrema derecha francesa.
Dada la delicadeza del asunto, consideramos que no es oportuno, en este momento, hacer más comentarios
Tras la denuncia de la DGSI y la investigación preliminar abierta por la fiscalía de París, en marzo de 2025 se designa a un juez de instrucción. Se desconoce lo que el magistrado y la DGSI han descubierto durante sus investigaciones, pero Anna Novikova y Vincent Perfetti han sido detenidos el 17 de noviembre. Bajo custodia policial, ambos negaron haber reclutado a nadie y juraron no estar en posesión de ninguna información sensible.
Al cabo de noventa y seis horas, son llevados ante un juez de instrucción que los imputa por “colaboración con una potencia extranjera”, “ejercicio de actividades para obtener información sobre los intereses de la nación para una potencia extranjera” y “asociación ilícita para delinquir”, delitos punibles con diez años de prisión y 150.000 euros de multa. Ella ha ingresado en la prisión de Fleury-Mérogis (Essonne) y él en la de Fresnes (Val-de-Marne).
Contactado el abogado de Vincent Perfetti, David Bocobza, no respondió a nuestro correo electrónico. Anteriormente había indicado a Intelligence Online que no deseaba hacer declaraciones.
No ha sido posible contactar con la defensa de Anna Novikova. Sin embargo, y de forma excepcional en estos casos de espionaje e injerencia en los que se cierne la sombra del Kremlin, la embajada de Rusia en París publicó un comunicado el miércoles 26 de noviembre. En él confirma la detención de su ciudadana, precisando que Anna Novikova tiene doble nacionalidad rusa y francesa, “lo que limita en cierta medida sus posibilidades en este asunto”. La embajada concluye que “dada la delicadeza del asunto, […] no es oportuno, en este momento, hacer más comentarios”.
En la oficina del juez de instrucción, Novikova fue acusada de un cuarto delito: “complicidad en la degradación de bienes clasificados o registrados en reunión para servir a los intereses de una potencia extranjera”. Un delito por el que se enfrenta a quince años de prisión y una multa de 150.000 euros. Es la segunda parte del caso SOS Donbass. Un caso de injerencia, en la línea de casos como las estrellas de David, las manos rojas frente al Memorial del Holocausto y cabezas de cerdo frente a mezquitas, que han llevado a los diputados a inventar nuevos delitos que engloban esos actos de vandalismo que, desde hace dos años, se llevan a cabo principalmente en París y están dirigidos desde el Kremlin.
El penúltimo caso tuvo lugar el 3 de septiembre de 2025 y tuvo como escenario el Arco del Triunfo. Se pegaron tres carteles en el monumento. Se trataba de un soldado ruso con la siguiente mención: “Da las gracias al soldado soviético vencedor”.
Las imágenes de las cámaras de videovigilancia permitieron identificar a Viacheslav Prudchenko, un ruso de 40 años, también miembro de SOS Donbass, como el autor de la pegada de los carteles en el Arco del Triunfo. Las investigaciones telefónicas establecieron, según la fiscalía de París, que había informado de ello a Anna Novikova. Prudchenko, imputado por “degradación de bienes clasificados o inscritos en reunión para servir a los intereses de una potencia extranjera” y “participación en una asociación de malhechores para delinquir”, también ha sido puesto en prisión preventiva y se enfrenta, al igual que Anna Novikova, a quince años de reclusión.
Los cosacos de Francia
Esto ha provocado la reacción de su abogado, Julien Roelens: “Mi cliente es un veterano. Ha luchado en la guerra y hoy es abanderado en las conmemoraciones del 8 de mayo. Desde la guerra en Ucrania, ya no lo invitan. Este año lo ha pasado muy mal, especialmente con motivo del octogésimo aniversario de la victoria sobre los nazis. Considera que querer borrar al soldado ruso de la historia es una aberración. Solo quiso reaccionar, nada más”.
El abogado se rebela contra lo que, en su opinión, es una elusión de las normas que reprimen los abusos en materia de libertad de expresión. “En Francia no se encarcela a nadie por un delito de opinión, de expresión o de prensa. Pegar carteles no es un acto de vandalismo. La elección de esos calificativos es una falta de respeto al espíritu de la norma. Las tensiones con Rusia no pueden perturbar el funcionamiento normal de nuestra justicia. Francia debe seguir siendo grande y no encarcelar nunca por un abuso de expresión”.
Según Intelligence Online, hay otra organización que se encuentra en problemas: la asociación de cosacos de Francia. En un vídeo publicado en YouTube por la asociación a finales de 2024, titulado “Foro de compatriotas rusos 2024 en la embajada de Rusia en París”, se puede ver a Anna Novikova, Vincent Perfetti y Viacheslav Prudchenko.
También está implicado otro miembro de los Cosacos de Francia: Bernard F., imputado el 20 de noviembre por los delitos de “colaboración con una potencia extranjera” y “participación en una asociación ilícita para delinquir”, castigados con diez años de prisión.
A diferencia de los otros tres, este hombre de 58 años ha evitado la prisión preventiva, pero debe someterse a un control judicial muy estricto que le obliga a presentarse una vez a la semana en la comisaría y entregar sus documentos de identidad, y se le prohíbe cualquier actividad asociativa relacionada con “la política internacional de Francia, la política de Rusia o la ayuda a las personas afectadas por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania”, según ha precisado la fiscalía de París.
En Facebook, otro miembro de SOS Donbass denuncia “una especie de redada de baja intensidad en curso en sus círculos”. “Ni Vincent, ni Anna, ni los demás, ni yo mismo somos espías o agentes rusos […]. Pienso sinceramente en estos amigos víctimas de la arbitrariedad y de los esfuerzos conjuntos de los agentes ucranianos y franceses para intimidarnos.”
En tono de broma, dice que espera sustituir su maleta para Donbass por otra para la prisión de Fresnes.
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Traducción de Miguel López