Barcelona, Bilbao, Madrid y Granada, suspenden en movilidad y calidad del aire, según un estudio

Boina de contaminación en Madrid.

infoLibre

España necesita mejorar en cuanto a movilidad y calidad del aire, según un estudio realizado por Clean Cities que ha analizado 36 ciudades de 6 países y que refleja que de las cuatro urbes españolas participantes —Barcelona, Bilbao, Madrid y Granada— ninguna aprueba en este ranking. Solo Barcelona se sitúa como la última de entre las diez primeras con la mejor puntuación en esta materia.

El informe, recogido por Europa Press, está elaborado por la campaña europea Clean Cities que está impulsada por 60 organizaciones de seis países europeos. Las primeras ciudades del ranking son Oslo, Amsterdam, y Helsinki; Barcelona ocupa el décimo puesto; Bilbao y Madrid las posiciones 14 y 16 y, a la cola se sitúa Granada, que se queda en la vigésimo séptima posición.

El estudio analiza once indicadores en cinco categorías: el espacio para las personas, la seguridad vial, el acceso o existencia de políticas de movilidad respetuosas con el clima y la calidad del aire.

En el "examen" Barcelona ha obtenido 5,7; Bilbao, un 5,5 y Madrid un 5,3; es decir, aprobados muy justos. Granada no llega al suficiente, se queda en el 4,6.

Pero si solo se tiene en cuenta los datos de calidad del aire, las cuatro ciudades españolas suspenden, a pesar de que el estudio considera los agregados de 2017 a 2019. En el caso de Madrid, por ejemplo, estos fueron precisamente los años en los que se puso en marcha Madrid Central y se impulsó BiciMAD.

La coordinadora de la campaña Clean Cities en España, Carmen Duce, ha denunciado el abandono del actual equipo del Ayuntamiento de Madrid de las medidas para favorecer la movilidad activa, el transporte público, y reducir el número de coches en la ciudad.

"Madrid acumula ya doce años consecutivos (2010-2021) de vulneración sistemática de los valores límite recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Ni siquiera en una situación pandémica que ha conllevado fuertes limitaciones a la movilidad. Madrid es una ciudad ahogada en contaminación por el tráfico que ninguna otra ciudad española debería emular", ha manifestado.

Por su parte, Granada se sitúa como una de las ciudades más contaminadas de España y ni siquiera aprueba en la puntuación global. El informe recomienda al ayuntamiento que tome medidas para reducir los niveles de contaminación, como por ejemplo restringir el tráfico alrededor de los colegios, como demandan las organizaciones vecinales y ecologistas, implementar zonas de bajas emisiones efectivas y ambiciosas y mejorar la red de transporte público.

El informe reconoce que las ciudades españolas disponen de sistemas de transporte público asequibles, su accesibilidad "es de lo más deficiente". En este indicador, Madrid se sitúa a la cola de la tabla, con una nota de 2,7 sobre 10. Más grave aún es el caso de Granada, que se queda con un 2,3. Bilbao, referente en movilidad sostenible, obtiene una puntuación global de 5.

En ese contexto, la coordinadora general de Conbici, Laura Vergara, explica que en materia de infraestructura para las bicicletas, las cuatro ciudades analizadas se encuentran en la mitad inferior de la tabla. Madrid apenas consigue una puntuación de 0,8 sobre 10, y Granada 0,6, de las más bajas del ranking.

Vergara considera que las ciudades españolas tienen por delante el reto de facilitar e impulsar la movilidad ciclista, de manera eficaz y segura para "garantizar la seguridad de las personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte y aquellas dispuestas a utilizarla en el futuro".

El aire de Madrid y Barcelona fue en 2021 de mala calidad y "no compatible" con la salud

El aire de Madrid y Barcelona fue en 2021 de mala calidad y "no compatible" con la salud

La campaña recuerda que la ley de cambio climático obliga a las 149 ciudades españolas de más de 50.000 habitantes a disponer de zonas de bajas emisiones antes del 1 de enero de 2023.

El responsable de proyectos de ECODES, Cristian Quílez, destaca que el estudio muestra que las ciudades españolas tienen "mucho camino por recorrer".

"Animamos a los políticos a dar pasos al frente y adaptarse al momento si de verdad quieren apostar por su ciudad. Son necesarias políticas de movilidad adecuadas para avanzar hacia las cero emisiones antes de 2030. Las elecciones municipales de 2023 deben ser un aliciente y no un freno para poner en marcha medidas ambiciosas que protejan la salud de las personas. Una muestra de ello debería de ser la implementación de las Zonas de Bajas Emisiones", concluye.

Más sobre este tema
stats