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Soraya no es Bildu

La vicepresidenta del Gobierno tiene una curiosa vara de medir. Considera que lanzar pelotas de goma contra unos inmigrantes indefensos que están en el mar en peligro de morir ahogados es una actuación "proporcionada" que "respeta derechos fundamentales"; sin embargo, que un grupo de personas se acerquen a su casa para protestar contra los desahucios, sin ejercer ningún tipo de violencia, es un delito porque los manifestantes impidieron que su marido sacase a pasear al hijo del matrimonio. ¡Cómo se va a comparar la muerte de unos cuantos negros con el paseo diario del hijo de una señora vicepresidenta blanca! 

Esa es la escala de valores.

Así que no puede sorprender que Soraya Sáenz de Santamaría y sus subordinados se hayan lanzado a criminalizar a los socialistas navarros por el atrevimiento de anunciar una moción de censura que puede contar con el apoyo de los diputados de Bildu.

La derecha española y navarra defiende al parecer lo siguiente: que lo grave no es la actuación de una dirigente política que pide datos fiscales para favorecer a sus amigos y clientes, sino que se adopte una iniciativa parlamentaria contra esa actuación corrupta. El delito no es la corrupción, es una moción de censura para luchar contra ella.

Esa es la escala de valores.

Esa misma derecha que repite de forma cansina que "Bildu es ETA", no responde a una sencilla pregunta: ¿por qué no ilegalizan entonces ese partido? Si la señora vicepresidenta y sus subordinados están convencidos de que "Bildu es ETA" tienen la obligación de emprender acciones para su ilegalización, ya que en caso contrario estarían colaborando con el terrorismo al permitir que ETA esté en las instituciones en contra de lo que establece la Ley de Partidos.

Evidentemente, Bildu no es ETA, y por eso no se puede ilegalizar. Pero la señora Barcina, la de las dietas de Caja Navarra, y la señora Santamaría, la compañera de partido de Bárcenas, no tienen empacho en montar un escándalo por el asombroso hecho de que un partido legal pretenda votar una moción de censura para desalojar a un Gobierno corrupto.

Esa es la escala de valores.

Hasta aquí el asunto ya provoca vómito. Pero hay más. Resulta que el PP ha coincidido en decenas de votaciones con Bildu en el Parlamento vasco. Y que UPN ha aprobado los presupuestos en varios municipios navarros gracias al voto de Bildu, además de apoyar a la izquierda abertzale en localidades donde gobierna con mayoría absoluta. Es lógico, ya que por fortuna la vida no es como la pintan los manipuladores de salón. Pero causa perplejidad escuchar que cuando Bildu vota igual que los socialistas es ETA, mientras que cuando vota igual que PP o UPN debe ser una ONG.

Esa es la escala de valores.

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Pocas cosas causan ya extrañeza. El mismo político que demonizó a Zapatero por aliarse con terroristas en la Alianza de Civilizaciones aparece ahora como cheerleader en un mitin del islamista Recep Tayyip Erdogancheerleader , impulsor de aquella peligrosa alianza junto al entonces presidente socialista. Y no pasa nada. Así que quizá habrá que esperar a que un día Mariano Rajoy se persone en un mitin de Bildu, plantado en Hondarribia al modo en que apareció en Ankara, impasible el ademán y la sonrisa. Entonces la vicepresidenta repartirá carnés de demócrata y acusará a los socialistas de no haber hecho lo suficiente para traer la paz a Euskadi. 

Esa es la escala de valores.

Pero no debemos caer en su trampa. Pese a que Santamaría defienda que disparar a un negro que se ahoga es algo "proporcionado" y un escrache pacífico es delito, yo creo firmemente que Soraya no es Bildu.

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