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Brillante y elocuente en su saber el profesor Capellán.
Gracias, a todos nos enriquece y aclara conceptos este artículo que merecería mayor extensión y referencias bibliográficas del autor.
Por mi parte me pongo a ello.
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Ocultar 1 RespuestasMuy bien, muy brillante el diagnóstico. El pronóstico es, sin duda, muy grave. Y lo peor es que falta el tratamiento. Esperaba una propuesta más concreta de un catedrático de derecho. De hecho, esperaba alguna propuesta. Porque, por lo que parece, con la ley en la mano es imposible ni siquiera con el 155 garantizar el cumplimiento de las sentencias judiciales contra la política lingüística de la Generalidad y hasta preguntar a los padres en un formulario en qué idioma quieren que adoctrinen (perdón, que instruyan) a sus hijos. Si, estando en vigor el 155, parece que no se puede hacer ni eso, lo de "hay que salir de este mal paso con naturalidad" con el que acaba el artículo parece más bien una ironía rayana en el sarcasmo. ¿Cómo, señor Capella, cómo se sale de este mal paso, sea con naturalidad o forzadamente?
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El problema linguistico no es mas que una consecuencia mas del nazionalismo.
Fueron una serie de pseudo periodistas y pseudo-historiadores, algunos de ellos bastante resentidos con Catalunya, los que con la excusa de que el castellano estaba "amenazado" en Catalunya (absolutamente falso) iniciaron esta guerra de lenguas alla por 1997. Solo hay que repasar hemerotecas de ciertos medios muy afines a la extrema derecha y a la iglesia.
Hasta ese momento, en Catalunya convivian armonicamente ambas lenguas y los que somos bilingues, aun hoy tenemos una prueba de la riqueza que supone el dominio y la inmersion en ambas: uno ve una pelicula en TV y al cabo de pocas horas es incapaz de recordar con seguridad si estaba doblada en Castellano o en catalan. Esa es la prueba del 9 de que ninguna de las dos corre ningun tipo de peligro.
Aqui quien corre peligro es el sentido comun de los ciudadanos que prestan atencion a la turba de periodistas -por no llamarles panfleteros- que tanto en un sentido como en otro utilizan las lenguas para azuzar a unos contra otros, bien sea por propia conviccion o por encargo.
Hasta que España no asuma que las lenguas cooficiales son tan españolas como el castellano esto no se arreglará. España deberia haber aprendido que es tarea imposible imponer Castilla al resto del pais. Esta actitud junto con el fervor religioso es loq ue le ha hecho descomponerse desde el primer momento de su creacion cuyo mayor descredito es el afan de independizarse de todo aquel que tiene la minima posibilidad de hacerlo.
La secesion de Catalunya no es nada mas que la continuacion del proceso de disgregacion por el que España perdio Flandes, Napoles, Cerdeña, Filipinas, Cuba, toda america latina, Portugal y ya mas recientemente Sahara y Guinea. Si España no cambia sus planteamientos Catalunya sera la siguiente......mas tarde o mas temprano.
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Ocultar 2 RespuestasEfectivamente. Cataluña será la siguiente en separarse....de Europa.
O si lo prefiere, de la Unión Europea.
Mira que se lo han explicado y en diversos idiomas.
Están ustedes y sus propuestas secesionistas fuera de tiempo y lugar. Fuera de la historia. Claro que si se la inventan.
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Estoy un poco cansado de la visión idílica que los nacionalistas catalanes plantean de sí mismos. Como en cualquier nacionalismo (incluido el español) hay cafres. Y como cualquier nacionalismo es excluyente: se define la conciencia nacional por exclusión. Sólo son de mi nación los que han nacido en ella o quienes, tras arduas pruebas, acreditan que quieren serlo. La visión miope es lo que realmente le está haciendo daño a Cataluña. No voy a hablar de varios sucesos lingüísticamente desagradables que en mis muchos años de vacaciones y trabajos en Barcelona he sufrido (antes, mucho antes de 1.997). En general me encontré con el mismo tipo de personas que en el resto de España y casi del mundo (hay algún país donde las cosas son algo distintas) gente normal, algún imbécil y muchos confundidos. Quizá sería bueno preguntarse por qué quien defiende el derecho a la autodeterminación (de Catalunya) se negaron en 2014 a reconocérselo (con los votos de CiU y su entonces amiguito del alma PP) a kurdos, palestinos y saharauis. Cada vez que abren la boca, y créame que lo siento, suena a trapicheo, a mercachifles fenicios tratando de conseguir algo económicamente más favorables. No sé lo que les ha robado Espanya pero sé bastante de lo que les han robado Millet, Montull y los Pujol. Nazionalismo es cualquier nazionalismo, da igual quién lo enarbole y qué bandera ice. La xenofobia es consecuencia directa del nacionalismo. Si no hubiera naciones no habría extranjeros. Y sin extranjeros (qué palabra tan fea, recomiendo la canción "no me llames extranjero") no habría xenofobia. La cortedad de vista sólo alcanza a la frontera. Y así nos va a uno y otro lado de la raya. Ficticia por cierto.
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Muy sensato me parece este artículo, aunque no entiendo lo de poner las consecuencias de la política lingüística catalana entre paréntesis. Y quiero añadir un matiz: las lenguas, independientemente de quienes las hablan, son acervo cultural: son riqueza para todos, porque atesoran una forma de ver la vida, de enfrentarse a la realidad. Como una obra de arte, como unos restos arqueológicos, pero a lo bestia. Salvar lenguas como el catalán de la decadencia era una obligación moral.
Otra cosa es que, efectivamente, la lengua las hablan las personas: el catalán no es más de Cataluña que el castellano, como el arroz con leche no es más valenciano que asturiano porque un ingrediente venga de aquí o de allí.
Mi duda final es: ¿hay suficiente gente en Cataluña que comprenda y respete ambas vertientes del asunto: el valor inestimable de la lengua catalana, el imperativo moral de defenderla, y el hecho de que el castellano sea tan "de allí" como lo son sus hablantes (los que son de allí)?
Yo no soy catalán ni vivo en Cataluña. Sé que hay gente para la que esta dicotomía aparente no existe en la práctica. Sé que otros no lo ven así. Pero no sé cómo se distribuyen estos grupos, ni si son lo suficientemente permeables entre sí. Lo que sí sé, como castellano, es que en mi tierra no se valora debidamente la lengua catalana, ...o la vasca, o la gallega. Nos creemos que el valor de una lengua está solo en el número de hablantes. Y es una pena, porque eso nos empobrece, y no hay legislación que lo pueda cambiar.
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
El catedrático olvida que tanto en las Islas Baleares como en el País Valenciano se hablan variantes del catalán con estatus de cooficialidad. En ambos territorios el nacionalismo español (PP, C's y algun Psoe) se ha empeñado, se empeña y se empeñará en hacer desaparecer cualquier cosa que no sea su sacrosanto castellano.
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