Las cinco incógnitas del 'caso Gürtel' que Rajoy no aclaró en la Audiencia Nacional y que ahora afronta en el Congreso

El inicio del nuevo curso político se presenta amargo para Mariano Rajoy. Será el sexto año consecutivo que el mandatario vuelva de vacaciones como presidente del Gobierno, pero en su primera actuación en el Congreso tras la vuelta de las vacaciones de verano, Rajoy tendrá que dar de nuevo explicaciones sobre el caso Gürtelcaso Gürtel. Su comparecencia en un pleno extraordinario este miércoles a partir de las 9 de la mañana, forzada por la oposición, se produce apenas un mes después de que se sentase en la Audiencia Nacional para declarar como testigo en la investigación de una trama de corrupción que lo persigue año tras año y de la cual Rajoy asegura no saber nada, pese a los destacados cargos que ocupó en el PP cuando ocurrieron los hechos (vicesecretario general, secretario general y presidente).

El caso Gürtel y la corrupción del PP lleva años siendo una parte clave del debate político en España. Pero el foco se colocó más directamente encima de Rajoy a partir de 2013, cuando su nombre apareció en los papeles del extesorero del PP, Luis Bárcenas, como el dirigente del PP que más veces habría percibido sobresueldos en B, y cuando también se desveló su intercambio de SMS con Bárcenas cuando éste ya estaba siendo investigado por la justicia y se conocía que tenía dinero escondido en Suiza. El 1 de agosto de aquel año, Rajoy se vio obligado por la oposición a comparecer en el Senado para dar explicaciones, pero el bronco debate sólo sirvió para que el presidente negase que hubiera cometido ningún delito y únicamente admitiera que se equivocó "al mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no la merecía": Bárcenas.

Han pasado cuatro años desde ese debate, y pese a las acusaciones de corrupción y las peticiones de dimisión por parte de la oposición, Rajoy sigue al frente del Ejecutivo y se ha convertido en el único presidente del Gobierno en ejercicio que ha tenido que comparecer como testigo en un proceso penal en España. Lo hizo el pasado 26 de julio ante la Audiencia Nacional, y en su declaración se dedicó a negar cualquier implicación en el caso Gürtel: "Jamás", aseguró, conoció la supuesta caja B del PP, y tampoco cobró nunca sobresueldos. "Jamás me he ocupado de ninguna cuestión de contabilidad [...] Mis responsabilidades eran políticas, no económicas", argumentó entonces Rajoy.

Su declaración resultó difícil de creer para la oposición, que apenas 24 horas después registró una petición en el Congreso para que el presidente compareciese en un pleno extraordinario. La iniciativa la tomaron conjuntamente PSOE y Unidos Podemos, y posteriormente ERC y el PDeCAT presentaron la suya propia. La petición fue finalmente apoyada hace unos días gracias al respaldo del PNV, mientras Ciudadanos se abstuvo argumentando que el formato únicamente servirá para que Rajoy ofrezca un "mitin". El PP, que se quedó sólo defendiendo al presidente, fue más allá: "Es una estrategia de acoso para hacer un juicio político y sacar al PP de las instituciones", aseguró el coordinador general de los conservadores, Fernando Martínez-Maíllo, mientras el portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, pronosticó que el Congreso "va a hacer el ridículo" con una sesión que tachó de "absoluta locura".

"No queremos un presidente del Gobierno que se excuse en las togas; por eso pedimos que venga al Parlamento y asuma sus responsabilidades", contrapuso entonces la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, que acusó a Rajoy de querer vivir en un régimen "dictatorial". En la misma línea, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, tachó de "vergonzoso" el hecho de haber visto desfilar a Rajoy ante un tribunal de justicia, y cuestionó  su discurso de que no sabía nada de las finanzas del PP porque las llevaba el tesorero: "O bien mentía o era enormemente incompetente", denunció Iglesias.

Las cinco principales incógnitas de la declaración judicial

En el pleno extraordinario de este miércoles, Rajoy realizará una exposición inicial sin límite de tiempo, Nadie duda de que el presidente del Gobierno mantendrá el discurso que ya utilizó en su comparecencia ante la justicia: no sabía nada de asuntos económicos, su responsabilidad era política, no tenía conocimiento de las presuntas ilegalidades que ocurrían en el seno de su partido y todo lo que ha cobrado lo ha declarado a Hacienda. Pero lo cierto es que, hace un mes, el presidente del Gobierno ya mostró varias lagunas en su declaración judicial y no respondió a asuntos como por qué prescindió el PP de los servicios de Francisco Correa (el cabecilla de la Gürtel) en 2004, el significado de su enigmático mensaje "Luis, hacemos lo que podemos" a Bárcenas o los motivos por los que el extesorero querría implicarlo en la contabilidad B si no estaba enemistado con él.

En primer lugar, Rajoy no aclaró en sus casi dos horas de declaración ante el tribunal de la Audiencia Nacional qué significa exactamente que Correa hubiera estado "utilizando" el nombre del PP para hacer negocios ni tampoco por qué ordenó supuestamente prescindir de los servicios de la trama corrupta si no había "ninguna prueba" de que estuvieran cometiendo ilegalidades. El presidente del Gobierno asegura que ordenó a todas las direcciones territoriales del PP cortar lazos con las empresas de Correa, pero sostiene que no recibió respuesta.

"Cuando yo doy esa instrucción, los servicios económicos creo que remitieron a todas las organizaciones regionales un documento diciendo que no se contratara con este grupo, yo lógicamente no voy a hacer el seguimiento, tiene usted que entender que es muy difícil porque hay 8.000 municipios en toda España", argumentó Rajoy. Al terminar la declaración del presidente, infoLibre pidió al PP ese supuesto documento enviado a las organizaciones regionales y el partido respondió que no lo tiene: "Si el papel existió en algún momento, después de 13 años ya no está", señaló un portavoz oficial. Lo cierto es que Correa siguió trabajando con el PP en la Comunidad de Madrid y la Comunitat Valenciana, e incluso colaboró en la organización del Congreso Nacional del PP en 2008. 

En segundo lugar, Rajoy se desvinculó por completo de las cuestiones económicas del partido y en concreto de la campañas electorales, pese a que él mismo dirigió la de los comicios generales del años 2000. "No tuve conocimiento porque no me preocupo de esos temas", se limitó a asegurar un hombre que lleva ocupando altos cargos en el PP nacional desde 1990: vicesecretario general (1990-septiembre de 2003), secretario general (septiembre de 2003-octubre de 2004) y presidente nacional (octubre 2004-actualidad). Pero lo cierto es que Rajoy sí ha manejado información concreta sobre las campañas electorales: en el año 2000 fue el encargado de explicar a la prensa el desglose de gasto previsto para la campaña de las generales que dieron a José María Aznar su única mayoría absoluta.

En tercer lugar, Rajoy evitó explicar ante la Audiencia Nacional el significado exacto de sus SMS a Bárcenas. El "Luis, no es fácil pero hacemos lo que podemos" y el ya célebre "Luis, lo entiendo. Sé fuerte" son frases a las que el presidente del Gobierno se ha negado a dar contexto. Son significativas, sobre este asunto, las respuestas que dio en su testimonio judicial ante las preguntas de uno de los abogados de la acusación, Wilfredo Jurado, que representa al PSOE de Madrid. El diálogo fue el siguiente:

– Wilfredo Jurado: Usted envió un SMS que recuerda usted perfectamente donde le decía al señor Bárcenas: “Luis, nada es fácil, pero hacemos lo que podemos. Ánimo”. Era abril de 2012. ¿Nos puede explicar qué estaban haciendo?, ¿qué es lo que estaban ustedes haciendo?

–Mariano Rajoy: Yo he respondido a los mensajes del señor Bárcenas, estábamos en otro contexto temporal diferente al de ahora, porque tengo la costumbre de responder los mensajes que me manda la gente. Y lo hago porque tienen mi teléfono. Bueno, era un respuesta a ese mensaje y a otro, en el que expresaba sus dificultades y que estaba en una situación compleja. Le he contestado y eso es todo. Podría haber utilizado esa frase u otra frase cualquiera. No tiene significado ninguno.

–Wilfredo Jurado: Es decir, ¿”hacemos lo que podemos” significa que no estaban haciendo nada?

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–Mariano Rajoy: “Hacemos lo que podemos” significa lo que exactamente significa “hacemos lo que podemos”.

En cuarto lugar, el presidente del Gobierno no tuvo que aclarar ante el tribunal por qué aparece en los papeles de Bárcenas si, según él, no cobró ningún sobresueldo en B y si no mantenía ninguna enemistad con el extesorero, que hubiese podido llevar a este último a incluirlo en su contabilidad B. "Pregunta no pertinente", zanjó el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, cuando Rajoy fue inquirido sobre el asunto. Rajoy se zafó de nuevo al ser preguntado por las declaraciones de Bárcenas ante el juez Pablo Ruz, en las que señaló que recibían sobresueldos el presidente del partido, los secretarios generales y los vicesecretarios. ¿Recibían sobres o no esos cargos?, preguntaron los letrados. "No parece un razonamiento muy brillante", contestó Rajoy.

Por último, en quinto lugar, Rajoy tampoco despejó las dudas sobre quién le había pagado a él y a su familia un viaje privado a Canarias en 2004, tras las elecciones generales que perdió frente a José Luis Rodríguez Zapatero. Los investigadores sospechan que fue la trama de Correa y Rajoy sostiene que fue el PP. Los abogados de las acusaciones trataron de hacer ver que el hecho de que conociera quién había pagado el viaje era incompatible con su autoproclamado desconocimiento de las finanzas del partido. "¿Cómo sabe que pagó el PP aquel viaje a Canarias, ha visto las facturas?", le cuestionó uno de los letrados. Rajoy se limitó a responder que no, y que nunca comprobaba este tipo de documentación, y el presidente del tribunal impidió a los abogados seguir preguntando por este asunto.