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el máster de Cifuentes

Cifuentes intenta resistir a la presión para que dimita poniendo la solución de la crisis en manos de Rajoy

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, está demostrando una "fortaleza" y "una capacidad de resistencia" que no ha dejado de sorprender a sus compañeros de partido, miembros de la dirección nacional del PP incluidos. Desde el estallido del caso máster ha intentado salir al paso de cada nueva información –cada vez más comprometidas para ella– a fuerza de insistir en que su máster es legal y de que si hay alguna irregularidad debe ser la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) la que lo explique. Este miércoles, después de días leyendo y escuchando a dirigentes del PP marcar distancias con ella apuntando a que su situación es "insostenible", desde su entorno se trasladó la idea de que no piensa amarrarse al cargo. Pero que sólo Rajoy puede pedirle el gesto de apartarse.

"Ha dicho la verdad. Es víctima de una cacería. No es sólo una operación contra Cristina, es una operación contra el PP de Madrid. Tenemos que ser justos con las decisiones que tomamos", señala un compañero de escaño de Cifuentes en la Asamblea de Madrid.

En este contexto, en el PP de Madrid apuntan a que la presidenta, que "nunca" ha dejado de tener informado a Mariano Rajoy de todos los avances de esta crisis, podría tener un encuentro con el presidente este jueves, a su regreso del viaje oficial que le trasladó el lunes a Buenos Aires. Mientras, en Moncloa y en la dirección nacional del PP hacen una llamada a la "calma" y a la "prudencia". "Las cosas van lentas", resumen en la cúpula del PP. Una forma de desmentir las declaraciones de destacados miembros de Ciudadanos que en las últimas horas han trasladado que la dimisión de Cifuentes iba a ser "inminente".

"Hay tiempo"

El PP se divide entre quienes creen que la presidenta debe apartarse para "dejar de hacer daño" a las siglas y quienes sostienen que Rajoy no puede permitirse que Rivera siga marcando los tiempos del partido y abogan por "arriesgarse a perder Madrid". Será el presidente el que se decante por uno u otro escenario. Aunque la tesis más extendida en la dirección nacional del PP es que "perder Madrid" requiere una reflexión muy seria, las fuentes consultadas evitan pronunciarse con el argumento de que "todos los escenarios están abiertos"

El presidente del Gobierno regresa este jueves de Buenos Aires. Pero fuentes de la dirección nacional apuntan a que ello no significa que la decisión sobre hasta dónde llevar el pulso con Cs vaya a ser "inminente". "Hay tiempo", resumen. Por su parte, la presidenta madrileña acudirá, a partir de las 10.00, al Pleno de la Asamblea.

Rajoy y sus tiempos

Si la forma de manejar este escándalo es simétrica a la escogida por Rajoy para lograr que Rita Barberá, Pedro Antonio Sánchez o Pilar Barreiro se apartasen, no cabe esperar una solución hasta que la moción de censura planteada por los socialistas madrileños se acerque en el calendario. Es Paloma Adrados (PP), presidenta de la Asamblea de Madrid, la que tiene en sus manos fijar la fecha. El tope se sitúa a principios de mayo, una fecha para la que los conservadores ya deben haber dado respuesta al ultimátum de Cs: o plantean un candidato "limpio" o la Comunidad de Madrid deja de estar regida bajo la batuta del PP.

Ciudadanos es muy insistente en que el fin de Cifuentes en la política va a llegar como llegó el de Pedro Antonio Sánchez en Murcia, siendo sustituida por otro diputado de la Asamblea de Madrid. Y este empeño en jactarse de conocer lo que va a ocurrir escuece mucho en sectores conservadores. Independientemente de lo que ocurra al final, el PP destaca que "Madrid no es Murcia". Primero, porque la posición de Ciudadanos ahora es más fuerte y los conservadores necesitan "que se retraten", "desgastarlos", de cara a las próximas citas electorales. Segundo, por los tiempos. Y tercero, porque "no son casos equiparables".

Cuando Pedro Antonio Sánchez fue sustituido aún quedaba gran parte de legislatura por delante. Ahora resta prácticamente un año, y hay que quitar las vacaciones parlamentarias de verano y los más de 50 días posteriores desde la disolución de la Cámara regional a la convocatoria de elecciones. "Es poner en una balanza y decidir", señala un diputado.

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La misma fuente se muestra convencida de que "sea quien sea el candidato", PSOE, Podemos y Ciudadanos van a intentar "hacerle la vida imposible". "A lo mejor ha llegado el momento de dejar que sean otros los que tomen las decisiones y que Ciudadanos tenga que explicar por qué fue de la mano del PSOE, pero sobre todo de Podemos, para echar a la presidenta votada mayoritariamente por todos los madrileños", valora.

¿Y el papel de Cifuentes?

La decisión de Cifuentes de trasladar, a través de su entorno, que sólo Rajoy puede acordar con ella que dé un paso atrás fue interpretada, en distintos sectores del partido, como una forma de desautorizar la gestión de la crisis que está llevando a cabo el número tres del PP, Fernando Martínez-Maillo. Fue este lunes cuando Génova anunció que asumía las riendas de las negociaciones con la dirección nacional de Ciudadanos al entender que los puentes entre el PP de Madrid y Ciudadanos en la Comunidad madrileña estaban rotos. Pero hay quienes consideran que se trata simplemente de "una perogrullada" si se tiene en cuenta que Rajoy tiene siempre la última palabra.

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