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Álvarez de Toledo, un día después de llamar “terrorista” al padre de Iglesias: “Dijo que iba a llamar a los abogados, como hacen las folclóricas”
Veinticuatro horas después de agitar la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados diciendo al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que es “el hijo de un terrorista”, la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, insistió en esta expresión en una conferencia organizada por la Fundación Libertad y por la Fundación Internacional para la Libertad.
“Una persona que milita en una organización terrorista es un terrorista”, subrayó, en alusión a que el padre de vicepresidente fue militante del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota). “Y él dijo q iba a llamar a los abogados, como hacen las folclóricas”, añadió.
Un día antes, la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, retiró esas palabras del diario de sesiones en medio de protestas de los diputados del PP presentes en el hemiciclo. Pero la portavoz de los conservadores dejó muy claro que no comparte este gesto e insistió en que deben mantenerse porque se trata “de un hecho fáctico” dado que fue el propio Iglesias el que en su día informó de que su padre militaba en el FRAP.
La portavoz de los conservadores quiso establecer un paralelismo entre su episodio del miércoles y el protagonizado este jueves en la Comisión para la reconstrucción en el Congreso entre Iglesias y el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.
Álvarez de Toledo recurrirá al TC para que en el diario de sesiones del Congreso figure que Iglesias es "hijo de terrorista"
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"Yo creo que a ustedes les gustaría dar un golpe de estado, pero no se atreven", llegó a decir el líder del partido morado al parlamentario de la extrema derecha. Espinosa de los Monteros se levantó y abandonó la sesión. "Cierre la puerta al salir", le despediría Iglesias.
A ojos de la dirigente del PP, el hecho de que el presidente de la Comisión, el socialista Patxi López, no ordenara quitar del diario de sesiones las palabras del vicepresidente es una muestra de la "superioridad moral de la izquierda".
En este mismo foro, Álvarez de Toledo acusó al Gobierno de estar aprovechando la pandemia “para hacer avanzar un proyecto político de izquierda autoritaria y de fracaso de la España constitucional”.
