El futuro de Cataluña

Los manifestantes de la Diada mantienen su reivindicación: "President, haga la independencia"

Centenares de personas participan en la manifestación convocada por la ANC en Barcelona con motivo de la Diada.

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El independentismo ha vuelto a llenar las calles de Barcelona con motivo de la Diada después de que el año pasado se celebrara de forma mucho más rebajada que en ediciones anteriores a causa de las restrucciones por la pandemia del coronavirus. A las 17.14, hora simbólica que evoca el año 1714, la marcha convocada por la ANC ha hechado a andar por la capital catalana. Bajo el lema "Lluitem i guanyem la independència" (Luchemos y ganemos la independencia), la cabecera ha salido desde la plaza Urquinaona, ya con muchos asistentes que prácticamente llenaban la Via Laietana, con destino a la estación de França.

Según la organización, 400.000 personas han participado en la manifestación. La Guardia Urbana ha rebajado la cifra a 108.000 personas. Durante la marcha, por megafonía se ha insistido en el mensaje de que se cumplan las medidas de seguridad, como mantener la distancia y llevar puesta la mascarilla, pero la mayoría de los asistentes no están cumpliendo estas medidas.

En el acto político al final de la manifestación, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha exigido este sábado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, aprovechar la mayoría independentista para aplicar el mandato que considera que emana de la votación del 1-O de 2017: "President, haga la independencia". Con esta fórmula ha emulado el "President, ponga las urnas" que su predecesora y también expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, exigió al entonces president Artur Mas.

Paluzie ha exigido al Govern de Aragonès que deje de mirar al Estado esperando concesiones que asegura que no vendrán nunca: "Queréis un hub (en el aeropuerto de Barcelona - El Prat), haced la independencia". Asimismo, ha exigido al Ejecutivo catalán defender "un proyecto propio centrado en la autodeterminación y acabar con lo que empezaron el 1-O; hacer aquello por lo que les votaron: la independencia".

En alusión directa a Aragonès ha asegurado que cuando el independentismo ha sido más fuerte es cuando ha "caminado junto" y ha asegurado que lo volverán a hacer pero en esta ocasión lo harán mejor. "Basta de reproches y desconfianza, pongámonos a trabajar desde ahora mismo. Pedimos que aproveche todos los márgenes que tiene para avanzar en soberanías: nos tenemos que preparar para la ruptura", ha clamado.

Para la presidenta de la ANC el derecho a la autodeterminación no se puede pedir ni rogar, se tiene que ejercer, y ha dicho que es lo que hicieron cuando organizaron el 1-O que ha calificado como "el hecho más importante que ha pasado en los últimos 300 años". "Eh, señor Illa", ha ironizado en referencia al líder de la oposición y presidente del PSC, Salvador Illa, que el 30 de agosto dijo que los últimos 10 años han sido los peores de los últimos 300 de Cataluña. La presidenta de la ANC ha explicado que para ejercer esa autodeterminación, también se necesita de los hechos y las acciones de la gente, por lo que ha pedido consumir productos catalanes, pagar a la hacienda catalana los impuestos y afiliarse a sindicatos independentistas.

Cuixart: "Estén a la altura del momento"stén a la altura del momento

Por su parte, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha pedido a los representantes políticos que estén a la altura: "A los de allí, pero también a los de aquí: que discutan pero que se pongan de acuerdo. Que estén a la altura del momento". "La represión del Estado continúa y, porque saben que lo podemos volver hacer, lo podemos volver a hacer, porque luchando por la independencia luchamos por vivir en democracia", y ha recordado que ya le dijo al Tribunal Supremo, cuando lo juzgaban en la causa del 1-O, que lo volverían a hacer.

Pese a que algunos asistentes han clamado que ya lo habían hecho -en referencia a la votación del 1 de octubre de 2017-, Cuixart ha levantado una ovación de los manifestantes en la que ha sido su primera participación en la Diada tras salir de la cárcel. Ha asegurado que desde el Estado les pedían renunciar, rendirse, y ha asegurado que ni lo hicieron en aquel momento ni lo harán ahora: "Porque no queremos, pero tampoco podemos, porque hay más de 3.600 represaliados".

"Y porque nunca renunciaremos a los derechos civiles y políticos de Cataluña", ha expresado Cuixart, que ha tenido un recuerdo para los dirigentes políticos impulsores del 1-O que están en el extranjero, lo que ha provocado que los asistentes gritaran "Es Puigdemont nuestro presidente".

Abrazo de Paluzie y Cuixart con Forcadell y Sànchez

La manifestación ha estado encabezada por Paluzie acompañada del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y de otros miembros de entidades y sindicatos, mientras que los representantes políticos que han participado lo han hecho en segundo plano integrados en las delegaciones de cada partido. Desde el principio los asistentes han coreado gritos como "1 de octubre, ni olvido ni perdón" e "I, inde, independencia".

Antes de comenzar la manifestación, los exlíderes de la ANC, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y el líder de Junts, Jordi Sànchez, han acudido a la cabecera a saludar a la actual presidenta de la entidad convocante. Allí, y sobre las 17 horas, Forcadell y Sànchez han abrazado a Paluxie y a Jordi Cuixart, que ha sido el último en llegar, entre sonoros aplausos y haciendo gestos con las manos -animando a la gente-. Los cuatro han cantado L'estaca de Lluís Llach meciendo la pancarta .

Dos deteneidos en los altercados ante la Jefatura de Policía de Barcelona

Al bajar por la Via Laietana, la manifestación ha pasado por delante de la comisaría de la Policía Nacional, que han blindado con vallas en todos sus accesos y varias furgonetas tanto de la Policía como de los Mossos d'Esquadra, e inicialmente no se han producido incidentes más allá de gritos de "Fuera la bandera española", "Fuera las fuerzas de ocupación" y pitos. A su paso por la patronal Foment del Traball ha habido gritos de "Independencia".

Sin embargo, pasadas las 19 horas, un grupo de concentrados ante la Jefatura de Polícía de Barcelona ha protagonizado. Unas 1.000 personas seguían concentradas en ese punto pese a que el grueso de la manifestación de la ANC por la Diada había pasado de largo sin provocar incidentes. Entre los incidentes provocados después ha habido lanzamiento de latas y algunas botellas, también de petardos y papeles, y quema de algún objeto de mobiliario urbano y gritos, mientras los agentes antidisturbios aguardan detrás de las vallas reforzadas que ya había instaladas, y que también han sido derribadas en parte.

Sobre las 21 horas, los Mossos d'Esquadra han dispersado al grupo de concentrados logrando que comenzaran a disolverse. Los agentes los han perseguido corriendo y con los furgones, hasta llegar a plaza Catalunya. Pocos minutos antes, algunos Mossos habían abandonado la línea policial, pero han vuelto cuando los concentrados -algunos de ellos encapuchados- han encendido y arrojado la bengala a un furgón policial de una calle colindante.

Tras estos altercados, los Mossos d'Esquadra han detenido a dos personas. Uno ha sido detenido por presuntos desórdenes públicos y el otro, por presunto atentado a agentes de la autoridad.

En otro momento de la manifestación, un grupo formado por un centenar de personas se ha situado frente la cabecera y, al grito de "Basta de traidores", "Independencia ya" y "Puta España", con banderas negras, han parado la manifestación durante unos minutos, y a partir de entonces, han encabezado la marcha. El otro incidente ha sido cuando, tras recorrer los primeros metros, un espontáneo "contrario a la protesta", según la organización, se ha abalanzado hacia la cabecera, pero ha sido interceptado por miembros de seguridad.

ERC pide que Barcelona vuelva a ser "un clamor por la independiencia"

Tanto el presidente del Govern, Pere Aragonès, como miembros de su gabinete participan a título individual. A su llegada a la manifestación en el cruce entre la calle Fontanella y la plaza Urquinaona, Aragonès ha sido recibido con gritos de "president", aunque también han habido algunos abucheos y pitos. Junto a él, estaba la delegación de ERC: el líder del partido, Oriol Junqueras y también la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, el de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, la secretaria general adjunta y portavoz, Marta Vilalta, y los exconsellers Raül Romeva y Meritxell Serret, entre otros.

En declaraciones en la plaza Catalunya antes de la manifestación, Vilalta ha pedido este sábado al independentismo "sumar e ir a la una" y aprovechar todas las oportunidades para avanzar, como la mesa de diálogo de la semana que viene. También ha llamado a que las calles de Barcelona vuelvan a ser "un clamor por la libertad y por la independencia", y a canalizar esta fuerza ciudadana para afrontar la mesa de diálogo con el objetivo de conseguir la autodeterminación y la amnistía.

Preguntada por las pitadas que algunos ciudadanos independentistas han hecho contra ERC -durante su intervención se ha oído un grito de "traidora"-, ha respondido que respeta la libertad de expresión pero que el adversario es el Estado y no los otros independentistas: "Tenemos que trabajar juntos" y que cada vez haya más ciudadanos a favor de la independencia, ha añadido. 

Junts asegura que no les "temblarán las piernas" en la reunión con el Gobierno

También ha acudido a la manifestación la presidenta del Parlament, Laura Borràs (Junts), que ha asegurado que es escéptica con la mesa de diálogo porque desconfía de la palabra del Gobierno de Pedro Sánchez, pese a lo cual su partido irá la reunión: "No nos temblarán las piernas".

En declaraciones en la plaza Catalunya, ha criticado que la suspensión de la inversión para ampliar el Aeropuerto de Barcelona le genera más escepticismo porque cuestiona "cuál es el valor de la palabra" de Pedro Sánchez. Asimismo, ha llamado a movilizarse de manera permanente hasta que el Gobierno reconozca el derecho a la autodeterminación de Cataluña, y ha acusado al PSOE de "boicotear sistemáticamente el diálogo".

La CUP avisa al Govern de que no logrará dar "estabilidad" con la mesa de diálogo

El portavoz del Secretariat Nacional de la CUP, Edgar Fernández, ha advertido este sábado al Govern de que no logrará dar "estabilidad y una gobernabilidad normal y tranquila" con la mesa de diálogo que tiene previsto celebrar con el Gobierno. En declaraciones a los medios antes de la manifestación de la Izquierda Independentista por la Diada, ha calificado la mesa de diálogo de "simple ejercicio para favorecer la estabilidad y la gobernabilidad", y ha llamado a movilizarse para evitarlo y avanzar en la confrontación con el Estado.

Considera que lo ocurrido con el proyecto de ampliación del aeropuerto de Barcelona ejemplifica lo que debe ocurrir, porque cree que las protestas han paralizado la inversión, y ha avisado de que los proyectos del Govern van en contra de lo que pactaron para la investidura: "Esto no es lo que habíamos acordado".

Queman una foto de Aragonès y Sánchez

Bolaños, Díaz, Isabel Rodríguez, Raquel Sánchez, Iceta y Castells estarán en la mesa de diálogo con el Govern

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En la marcha convocada por la izquierda independentista -CUP, Arran y Sepc entre otros- bajo el lema "La lluita es l'únic camí. Ni pactes ni renúncies" (La lucha es el único camino. Ni pactos ni renuncias), una decena de encapuchados han quemado una foto de Pere Aragonès saludándose con Pedro Sánchez además de banderas de España, Francia y la UE. La manifestación había avanzado sin incidentes, más allá de algunas pintadas durante el recorrido, hasta que en un lateral del paseo Lluís Companys han quemado la foto y las banderas.

Sobre el fuego también han lanzado decenas de aviones de papel con los nombres de PSOE, Unidas Podemos, ERC y Junts, y han lanzado proclamas como "ERC y JxCat la paciencia se ha acabado" y "Ni España ni Francia: Països Catalans".

Esta concentración, que ha avanzado por la ronda Sant Pere hasta Arc de Triomf, ha bajado por el paseo Lluís Companys y ha acabado en la plaza Comercial, ha reunido a unas 3.000 personas, que se han manifestado contra las "renuncias" del Govern, y han llamado a la desobediencia para avanzar hacia la independencia.

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