Barra Libre

¿Es Aguirre la 'rana' madre?

Que Esperanza Aguirre ha sido la principal protectora de los corruptos de Madrid durante la última década es un hecho ya demostrado. Sobre verdades universales no merece la pena debatir.

Lo que está en duda en este momento es otra cuestión, que se resume en una sencilla pregunta: ¿han llegado las ranas a palacio, señora Aguirre? ¿Acaso están croando en el palacete del barrio madrileño de Malasaña donde tienen su domicilio social la empresa Savial SL y su residencia la dirigente del PP?

"No hay nadie que piense que soy corrupta", proclamó ufana hace unas semanas Aguirre. Lo escribiré sin rodeos: si no enseña los papeles de la presunta donación a su marido de las participaciones que tenía en Savial SL, yo lo pensaré.

Lo que infoLibre ha desvelado esta semana es lo siguiente:

– Dos bancos prestaron tres millones de euros a Savial SL, una empresa ganadera que estaba en quiebra técnica, para que los dedicase a jugar en Bolsa.

– Esa compañía fue creada en 1993 por el marido de Aguirre, Fernando Ramírez de Haro, y por la ya entonces concejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid. Él suscribió el 51% de las participaciones, ella el 39%. Aguirre sostiene que donó a su esposo en 2005 la parte del capital que tenía en Savial SL. Pero no muestra ningún documento que avale su versión. Ni explica en qué precio se valoró esa presunta donación. Ni si se declaró ante Hacienda. Ni en qué fecha exacta se produjo. Ni aclara si, antes de 2005, incluyó en sus declaraciones de bienes como dirigente política las acciones o incumplió la Ley de Incompatibilidades.

– La decisión de utilizar a Savial SL para las inversiones en Bolsa permitió a Fernando Ramírez de Haro no pagar ni un céntimo de euro por los dividendos y las ganancias de capital que generaron esas acciones. Una media de 50.000 euros al año desde 2007. Y es que la empresa no paga el impuesto de sociedades desde hace... ¡15 años! Tiene, al parecer, muchas pérdidas.

– Durante el tiempo en que Aguirre admite haber sido accionista de Savial SL, la sociedad se embolsó más de dos millones en subvenciones públicas. Desde su creación hasta la actualidad, la suma supera los cuatro millones de euros.

¿Y qué ha dicho ante estas informaciones la Thatcher española, la apóstol hispana del liberalismo, la admiradora de la democracia británica, la reina de la transparencia, la azote de las mamandurrias?

Primero, que preguntar por datos que figuran en el Registro Mercantil es "machismo".

Después, que "supone" que la empresa que fundó no paga impuestos porque tiene "pérdidas".

La Thatcher española, dicen. Madre mía.

El équipo médico habitual ha salido a defender al matrimonio Ramírez de Haro-Aguirre con cierta desidia: que si el maridísimo no ha cometido ningún delito, que si su único pecado es ser noble y rico... Teniendo en cuenta todo el dinero que repartió la dirigente del PP entre los medios amigos, un verdadero saqueo de las arcas públicas, creo que deberían esforzarse más.

Pero las maniobras de distracción sólo van a distraer a quienes llevan tres lustros distraídos. No estamos ante el caso Ramírez de Haro. La cuestión que está sobre la mesa es saber si Esperanza Aguirre Gil de Biedma es la rana madre.

La dirigente del PP tiene facilísimo despejar cualquier duda. Son cinco minutos, una comparecencia ante la prensa brevísima:

1) Enseña su declaración de bienes tras tomar posesión como presidenta madrileña en 2003 y el documento de liquidación del Impuesto sobre Donaciones por las participaciones regaladas presuntamente a su esposo en 2005.

2) Declara que las inversiones en Bolsa realizadas por Savial SL jamás se han realizado usando información privilegiada. Su palabra basta. A estas alturas no creo que la descubridora de la Gürtel vaya a mentir en un tema tan sensible. Pero es importante descartar que hasta palacio hayan llegado hilillos con pistas para invertir o desinvertir, qué se yo, en Endesa o en Jazztel, por poner dos nombres al azar, que en el Ibex-35 hubo mucho donde elegir estos años. Y los hilillos a veces los carga el diabl0...

Si ya de paso tiene a bien explicarle a los periodistas cómo se siente siendo la política en activo que más mamandurrias se ha embolsado (que se sepa), faena redonda. Pero esto último no es estrictamente necesario ya que no es un asunto de ranas, es más bien de sapos. Uno de los principales sapos políticos que se ha tenido que tragar, ella, que clamaba contra los vagos que vivían de los subsidios.

Si Aguirre no enseña esos documentos oficiales, a priori sólo hay dos opciones:

Esperanza Aguirre no recuerda si declaró las acciones de Savial como obliga la ley

Aguirre no recuerda si declaró las acciones de Savial como obliga la ley

1) Todo está correcto, pero la dirigente del PP considera que no tiene que enseñar ningún papel a nadie.

2) No quiere mostrar los documentos porque no todo está correcto. O no incluyó sus acciones de Savial SL en su declaración de bienes como presidenta madrileña, o no donó las participaciones de la compañía cuando dijo, o valoró la donación en un precio ridículo. ¿Acaso podría defender Aguirre que la entrega del 39% del capital de una sociedad que se había embolsado dos millones sólo en subvenciones se liquidó pagando un par de cientos de euros a Hacienda por el Impuesto sobre Donaciones?

La pregunta es fácil de entender incluso para quien confunde transparencia con machismo: ¿han llegado las ranas a palacio? La madre política de Ignacio González y Francisco Granados tiene la respuesta.

Más sobre este tema
stats