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Vuelve Jupol, ahora contra la OTAN

Vuelve Jupol, reconvertido en el frente de boicot a la cumbre de la OTAN. Los mismos policías que rodearon el Congreso en uniforme pretenden desestabilizar la cumbre mundial a celebrar en Madrid. El sindicato de policía Jupol (Justicia Policial) de nuevo a la carga. Sin peso, sin fuelle, pero con la intención de sabotear la cita global más relevante a nivel internacional en años. Jupol, Jusapol y Jucil convocaron una protesta contra el Gobierno con la excusa de la ‘ley mordaza’ bajo el lema ‘No a la España insegura’ y ahora quieren ser los artífices de la inseguridad los días 29 y 30 de junio. 

La convocatoria de protestas en plena cita de la OTAN no tendrá ningún tirón, pero pone en evidencia cómo sigue viva la corriente policial radicalizada dispuesta a atacar al Ejecutivo cada vez que ven oportunidad. Jupol contra Pedro Sánchez… y la imagen de España. Su patriotismo pasa por que 30 jefes de Estado, más de 60 delegaciones, les escuchen tocar las bocinas y aguar la imagen de España en el mundo. Para un policía al uso, formar parte del dispositivo de seguridad de la cumbre de Madrid es prácticamente un orgullo. Dentro de las Fuerzas de Seguridad, como señalan miembros del resto de colectivos, el ánimo que existe de cara a la cumbre es formar parte del dispositivo, demostrar que Madrid no es el París desbordado por los incidentes de la final de la Champions. Tanto es así, que decenas de agentes se han presentado como voluntarios, como señalan distintos sindicatos. 

Hacer un llamamiento en este contexto, registrar en la Delegación de Gobierno una batería de convocatorias para caldear los ánimos, tres de ellas en Ifema, el recinto donde se celebrará la cumbre, no solo pretende reventar la foto, sino dar más trabajo del que ya tienen sus compañeros. Patriotismo, lo llaman. Protesta partidista y puro oportunismo policial, más bien. 

Dice el alcalde Almeida que los antisistema se desplazarán a la capital. Hasta ahora, lo que sabemos es que quienes han pedido permiso para manifestarse son los policías a los que el PP y VOX apoyan en cada protesta que convocan

Su calendario de movilizaciones suele estar perfectamente sincronizado con las citas electorales. Jupol no hace sindicalismo, hace política. Nada nuevo, dicen sus compañeros. Como cuentan internamente, mientras ellos y ellas se baten el cobre por dar la talla de cara a la organización de la seguridad de la Cumbre, Jupol aprovecha la jugada para disimular el trabajo interno que no hacen como colectivo de representación mayoritario. Ahora quieren utilizar la cita global de la Alianza para pedir subidas de sueldo y la jubilación a los 59 años. Unas reclamaciones que prefieren hacer en la calle y abandonar su supuesta labor sindical. Porque ni van a las reuniones del Consejo, ni se reúnen con el ministerio del Interior, ni con la Direccion General para pedir mejoras. Es más, hasta hoy, nunca han utilizado los espacios de negociación, pero sí la foto contra Sánchez.

El reto logístico y organizativo de Interior, Delegación de gobierno y Ayuntamiento de Madrid no tiene precedentes recientes. Madrid será una ciudad prácticamente cerrada al tráfico en la almendra central por razones de seguridad. Dice el alcalde José Luis Martínez-Almeida que los antisistema se desplazarán a la capital. Hasta ahora, lo que sabemos es que quienes han pedido permiso para manifestarse son los policías a los que el PP y VOX apoyan en cada protesta que convocan. 

Como explican off the récord incluso agentes de la Guardia Civil y la Policía, Jupol sale a la calle cuando creen que más daño hacen políticamente, no en defensa de los policías. Cuando le viene mal al Ejecutivo, les viene bien a ellos. Las protestas en torno a la cumbre de la OTAN se entienden desde cualquier colectivo, pero que las lidere la policía es peligroso. 

Su conexión ideológica, estratégica y de unión con VOX no es nueva. El motivo y la polémica suelen dar igual. Algunos agentes breados en el sindicalismo, un hito que defienden como logro de la democratización de las fuerzas de seguridad, apuestan a que ésta es la antesala de lo que va a pasar. En 2023 veremos acciones similares para desestabilizar al Ejecutivo. La última vez fue la huelga de transportistas, donde Jupol no pintaba nada, y apoyó el paro del transporte. 

Con el discurso incendiario de Giorgia Meloni en Sevilla de fondo, con el aguante de VOX como tercera fuerza en las encuestas, mientras la ultraderecha siga fuerte, Jupol permanecerá como una corriente que jalea la calle en la línea de los autodenominados antiglobalistas. Es un aviso desde agentes dentro de la Policía. Y no se equivocarán en la apuesta. Veremos a Jupol en la calle contra el Gobierno más veces de las que saldrán representando las demandas reales de los agentes. No buscan soluciones, buscan incendios.

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