La resistencia de las libertades en Castilla y León

Javier Alfonso Cendón

Ya no solo se trata de una frase hecha: "la realidad supera la ficción". También cuando está en juego el estado de bienestar de las personas, incluso cuando el daño se puede evitar. Cuando la responsabilidad, el poder de decisión, depende directamente de un partido, del PP, que hacía escasas semanas se vendía como promesa de futuro. "Castilla y León. La fuerza que nos mueve", presumían, pero ¿a qué fuerza se referían? ¿A la de sus intereses partidistas? "Comunismo o libertad", decían también. Qué ironía.

Desgraciadamente pocos podían imaginar que en una tierra tan llena de oportunidades como es Castilla y León, la mala praxis de un partido político fuese capaz de pactar con quien niega los avances de una sociedad en igualdad de condiciones para salvar su pellejo. Y a qué precio.

El programa de gobierno firmado entre Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo, un pacto entre PP y VOX que convierte a Castilla y León en la primera comunidad de España con un gobierno de ultraderecha, se trata de un documento vacío, sin acciones concretas y con afirmaciones muy abstractas, pero que olvida los grandes avances de nuestra sociedad para alcanzar una igualdad real y efectiva.

Un pacto de la vergüenza que castiga a todas las mujeres víctimas de violencia machista, ninguneando su sufrimiento. Porque lejos de reconocer y de hacer frente a esta lacra, la borra de un plumazo comparándola con otras y sobrescribiendo en su lugar la violencia interfamiliar, contra la que prevén aprobar una ley.

En las manifestaciones contra la violencia machista ni se les ve ni se les espera, me refiero a la parte blanda del recién anunciado Gobierno autonómico en Castilla y León, ya que la mano que mece el devenir de un futuro complicado desde la sumisión del Partido Popular, la de VOX, está a años luz de comprender la necesidad de un feminismo como discurso y acción política.

Pero lo que resulta imperdonable es que durante la firma del acuerdo Mañueco se refiriese a la violencia contra las mujeres como "la violencia que usted menciona", haciendo suyas las palabras de su futuro vicepresidente, García-Gallardo, y tras pactar con la extrema derecha para gobernar en el territorio de Castilla y León.

Como decía, se trata del primer sometimiento del PP, que ya ha cedido en algo tan grave y delicado. ¿Cuál será el siguiente ataque a nuestra democracia? 

Un escenario preocupante, en el que no vale la equidistancia, no está permitido mirar para otro lado

Un escenario preocupante, en el que no vale la equidistancia, no está permitido mirar para otro lado porque nos jugamos el futuro y la dignidad de muchos castellanos y leoneses que se merecen que sus representantes políticos tomen cartas en el asunto.

En este nuevo contexto, el silencio hace cómplices. Por eso, la abstención no es una opción. La dicotomía está clara: elegir retroceso o seguir velando por los intereses de los habitantes de Castilla y León; estar del lado de la resistencia, de la igualdad, de las libertades y con la democracia o, por el contrario, junto a los que niegan los derechos de las personas, la violencia machista, es decir, del lado de la extrema derecha.

Porque no es el fin. A pesar de que el camino se haya complicado con nuevos obstáculos que afrontar, la tenacidad de los y de las socialistas se asevera. Seremos más fuertes, más perseverantes. El PSOE será siempre la resistencia para seguir garantizando libertades y derechos en Castilla y León.

______________________________

Javier Alfonso Cendón es diputado por León y portavoz de Ciencia del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados.

Más sobre este tema
stats