Más de 300 activistas tratan de volver a ocupar el ‘Banc Expropiat’

Más de 300 activistas se concentraron este domingo por la tarde en el barrio barcelonés de Gràcia durante la celebración de la manifestación Tornem al Banc, que discurrió bajo el lema Manuel Bravo Solano ets el responsable, en alusión al propietario del conocido como Banc Expropiat, una sucursal bancaria ocupada desde el año 2011 y convertida en un espacio en el que se realizaban todo tipo de actividades hasta que fue desalojada por orden judicial el pasado lunes.

La marcha se dividió a primera hora de la tarde en cuatro columnas, que se distribuyeron por la plaza Revolució, junto al mercado de la Abaceria y a cada extremo de Travessera de Gràcia. En todos estos puntos, un fuerte despliegue de la unidad de antidisturbios de los Mossos d'Esquadra –más de una decena de furgones– cortaba el acceso con el objetivo de evitar que los manifestantes volviesen a ocupar nuevamente el local. Todo ello mientras la situación era vigilada desde el aire por un helicóptero.

Los manifestantes se retiran mientras los Mossos continúan custodiando el 'Banc Expropiat'

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El lanzamiento de agua, harina, confeti y latas contra la policía, y los periodistas que estaban cubriendo el acontecimiento –un fotógrafo recibió el impacto de una de ellas, lo que le provocó una brecha en la cabeza– propició las primeras cargas. Los agentes avanzaron en al menos tres ocasiones contra los manifestantes. Sin embargo, los enfrentamientos no fueron tan virulentos como los disturbios vividos en el barrio barcelonés durante la última semana.

A las 15.30, los policías continuaban acordonando el acceso al local desde las calles Travessera de Gràcia y Desamparats. Aunque un grupo de activistas se dejó ver junto a los agentes, el grueso de las personas se encontraban deambulando por la cercana plaza de la Revolució. Junto a ellos se pudo ver a la concejal de la CUP en Barcelona María José Lecha. Su compañero Josep Garganté denunció a través de Twitter haber sido golpeado por los antidisturbios.

Sobre las 15.30 horas continuaba una calma tensa, con cierta distancia entre activistas y el cordón de Mossos ante el local desokupado. Tres horas después, a las 18.30 horas, centenares de activistas iniciaron de nuevo una manifestación desde la plaza de la Revolució, continuando por la calle Ramón y Cajal, sin incidentes pero con cánticos contra la policía. Hasta esa zona también se acercaron las diputadas de la CUP en el Parlament Anna Gabriel y Eulàlia Reguant.