Crisis del coronavirus

Aguado gana el pulso a Díaz Ayuso y Madrid pide pasar a la fase 1

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El calendario de desescalada elaborado por el Ministerio de Sanidad tenía marcado en rojo este miércoles, 6 de marzo. Es la fecha tope de la que disponían las comunidades autónomas para solicitar autorización para dar el salto de la fase 0 a la fase 1 a partir del lunes 11. Una etapa que permite, por ejemplo, la apertura de terrazas de establecimientos hosteleros con el 50% de su aforo y reuniones de hasta un máximo de diez personas en domicilios. En la Comunidad de Madrid, gobernada por la coalición PP-Cs, este proceso ha sido bastante complejo. En esencia, porque los socios de Gobierno, Isabel Díaz Ayuso (PP) e Ignacio Aguado (Ciudadanos) partían de diferentes planteamientos sobre el momento en el que debe solicitarse el salto de fase. El líder del partido naranja en Madrid defendía que la región ya estaba preparada para cambiar de fase y Ayuso no lo veía tan claro. En esta ocasión, se impusieron las tesis del vicepresidente y el departamento que dirige Salvador Illa recibirá la solicitud de la Comunidad.

El paso, defienden en la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, se dará "con máxima prudencia" y extremando medidas de seguridad, como el empleo de mascarillas.

La 'huida' de la presidenta

La decisión iba a tomarse en una reunión por la mañana. Pero no fue posible. El debate tuvo que ser retomado a media tarde de este miércoles después de que el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid no llegase a ningún acuerdo en la sesión celebrada por la mañana porque tuvo que ser suspendida.

Fuentes del Ejecutivo regional madrileño aseguran que esta primera cita terminó sin decisión porque la presidenta la abandonó para atender a un medio de comunicación —Telemadrid— y después para acudir a una visita a un almacén de la distribuidora de medicamentos Cofares en el municipio de Móstoles.

En rueda de prensa telemática tras la sesión de mañana, el vicepresidente Aguado confirmó que efectivamente Ayuso había abandonado la reunión y que el debate tenía que posponerse a la tarde. Sería la presidenta la encargada de convocar de nuevo, precisó.

Aguado llevaba días asegurando que la región estaba "preparada" para pasar de fase y, de hecho, aseguró este miércoles que vería "incomprensible" que el Gobierno de Pedro Sánchez no se lo permitiese.

"No podemos esperar más tiempo para abrir y para que recuperemos la normalidad", reiteró Aguado. Ciudadanos, la formación a la que pertenece, fue clave este miércoles para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lograse una prórroga de otros 15 días al estado de alarma.

Por su parte, la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, deslizó a primera hora, en una entrevista radiofónica, que para poder pasar de fase tendrían que reducir las camas UCI, algo que cree que podrían hacer "en estos días".

Según la última actualización de datos de Sanidad, de este miércoles 6 de mayo, en las últimas 24 horas la Comunidad de Madrid registró 116 nuevos casos confirmados por prueba PCR, 180 nuevas hospitalizaciones, 23 nuevos ingresos en UCI y 46 fallecidos.

La decisión, del Ministerio de Sanidad

La última palabra la tiene ahora el Ministerio de Sanidad. Tomada ya la decisión que ha exhibido de nuevo la división en el Ejecutivo regional, el Gobierno de la Comunidad de Madrid confía en obtener el visto bueno para que se reactive la economía madrileña.

Para lograr ese visto bueno, la Comunidad de Madrid propone que la mascarilla sea obligatoria en los espacios cerrados. "Si todos llevamos mascarillas es muy complicado que vuelva a haber un pico. Esta apuesta del Gobierno de la Comunidad por volver a abrir y poner en marcha esta fase uno también implica una mayor responsabilidad si cabe de los ciudadanos. No podemos olvidarnos que todavía el virus está ahí", defendió Aguado en una entrevista concedida a Onda Cero después de anunciarse la decisión del Consejo de Gobierno.

La última crisis interna y van...

Este episodio del cambio de fase es el último en el que han quedado al descubierto las diferencias entre PP y Cs cuando no hace todavía ni un año desde que la coalición, que contó con el apoyo exterior de la derecha de Vox, echó a andar.

A diferencia de lo que ocurre en el Ayuntamiento de Madrid, en la Comunidad la relación entre los socios de gobierno está muy tocada y se ha instalado la desconfianza mutua.

Uno de los últimos choques entre Ayuso y Aguado tiene como contexto el drama de las residencias de mayores. "Yo no quiero mirar hacia otro lado", sostuvo la presidenta hace un par de semanas al tiempo que no descartaba ceses por la gestión de estos centros en la región, tanto de directivos de los mismos como de consejeros de su Ejecutivo, en el caso de que llegase a demostrarse que ha habido "negligencias".

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La consejería de Sanidad está en manos de Alberto Reyero, de la cuota de Ciudadanos. La de Sanidad, en manos de Enrique Ruiz Escudero, del PP. El pasado 26 de marzo, Ayuso retiró a Ciudadanos la competencia sobre las residencias. Por ello, cuando en el partido naranja escucharon lo de los ceses, llovía sobre mojado y el enfado fue monumental. "Ni hoy, ni en el futuro", respondería un día después ante los micrófonos de la cadena Ser el vicepresidente madrileño preguntado por la posible dimisión de Reyero.

"Este Gobierno se construye encima de un acuerdo político que deja bien claro cuáles son las competencias y responsabilidades de cada uno. Esa decisión no está sobre la mesa y no le compete a la presidenta en tanto en cuanto cada partido nombra a sus consejeros", se defendió Aguado

También han confrontado en materia de pactos. Mientras Aguado se ha mostrado dispuesto a sentarse a hablar con el PSOE para elaborar los Presupuestos de la región, Ayuso no está dispuesta.

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