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Investigación

Aguirre benefició a su marido con 60.000 euros anuales al suprimir en 2011 el Impuesto sobre el Patrimonio

Madrid es la única comunidad autónoma donde los ricos no pagan Impuesto sobre el Patrimonio. El Gobierno de Esperanza Aguirre decidió bonificarlo al 100% en 2011. Uno de los beneficiados por esta medida es el propio marido de Aguirre, cuyo patrimonio neto supera los 5,5 millones de euros, según datos de Hacienda a los que ha tenido acceso infoLibre. En 2013, última declaración presentada, Fernando Ramírez de Haro se ahorró así más de 60.000 euros.

El Impuesto sobre el Patrimonio –que había eliminado en 2008 el PSOE– se reintrodujo en España en 2011. Pero tres comunidades gobernadas por el PP –Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares– decidieron entonces bonificar el impuesto en su totalidad. Al año siguiente Madrid se quedó sola porque la crisis llevó a los Gobiernos valenciano y balear a cobrar el impuesto. Desde 2012, Madrid es la única comunidad que no ingresa ni un euro por el patrimonio de sus contribuyentes más acaudalados.

Uno de ellos es Fernando Ramírez de Haro, conde de Bornos y marido de Esperanza Aguirre, que está entre los poco más de 14.000 madrileños que tienen un patrimonio neto superior a los dos millones, lo que les obliga a presentar la declaración del impuesto, aunque luego no paguen nada.

Derechos de cobro con Savial S.L. y un palacete en Madrid

El patrimonio neto declarado por el marido de Aguirre en el ejercicio 2013 supera los 5,5 millones de euros. De ellos, la partida principal corresponde a “derechos de cobro” de la sociedad limitada Savial, según los datos de Hacienda. Por este concepto, Ramírez de Haro declaró cinco millones de euros.

Constituida el 4 de febrero de 1993, Savial S.L. tiene su domicilio en el palacete del centro de Madrid donde residen Aguirre y su marido. Como actividades de su objeto social figuran las explotaciones ganaderas y agrícolas y la enajenación y explotación de inmuebles. Su administrador único siempre ha sido Fernando Ramírez de Haro. Entre otras propiedades, la empresa explota el cortijo de Piedras Menaras, en Guadalajara.

Tras los derechos de cobro con Savial, uno de los bienes principales que integran el patrimonio del marido de Esperanza Aguirre es su participación en un palacete situado en el barrio de Malasaña, en el centro de Madrid.

De acuerdo con los datos del Registro de la Propiedad y del Catastro, el edificio tiene una superficie construida de 2.858 metros cuadrados. Está dividido, a efectos registrales, en ocho fincas urbanas cuyo uso es el siguiente: cuatro viviendas, una oficina, dos almacenes y un aparcamiento. El marido de Aguirre comparte la propiedad con varios familiares y a él le corresponde aproximadamente el 17% del total.

En su declaración de Patrimonio del año 2013, Fernando Ramírez de Haro indicó que la valoración catastral de su participación en el palacete era de 225.000 euros. Por tanto, la valoración oficial de todo el palacete sería aproximadamente de 1,3 millones de euros. Como ocurre casi siempre con las valoraciones catastrales, su importe es muy inferior al valor de mercado. En el caso del palacete de los Ramírez de Haro, dicho precio de mercado puede ser cuatro veces superior.

Otras 19 fincas en Salamanca y Ávila

De acuerdo con la información de los Registros de la Propiedad, el marido de Aguirre tiene otras 19 fincas en Salamanca y Ávila. Esas son las propiedades que constan directamente a su nombre; es decir, no se incluyen en esa cifra las propiedades que puedan estar a nombre de sociedades mercantiles como Savial S.L.

De ellas, 15 fincas tienen carácter urbano y otras cuatro están calificadas como rurales.

La mayor parte de las propiedades están situadas en la localidad de Pozos de Hinojo, en la provincia de Salamanca. Allí tiene el marido de Aguirre 13 fincas urbanas: en tres hay construidas viviendas, en otras tres existen almacenes y seis corresponden a suelo aún sin edificar. En su declaración de Patrimonio, Ramírez de Haro aportó como valoración catastral de estos inmuebles una cifra algo superior a los 80.000 euros.

En la localidad abulense de Gallegos de Sobrinos tiene el marido de Aguirre otras dos fincas urbanas, donde están construidas una vivienda y un almacén. La valoración catastral aportada a Hacienda por Ramírez de Haro supera los 45.000 euros.

En las dos localidades citadas, Pozos de Hinojo y Gallegos de Sobrinos, posee además el conde de Bornos cuatro grandes fincas rústicas, que suman en total más de 2.250 hectáreas. Para hacerse una idea, un campo de fútbol puede ocupar aproximadamente una hectárea. Así que la extensión de los latifundios a nombre del marido de Aguirre ocupan una extensión aproximada de 2.250 campos de fútbol.

A la hora de declarar estas cuatro fincas rústicas ante Hacienda, Ramírez de Haro aseguró que su valoración catastral se situaba ligeramente por encima de los 200.000 euros.

El perdón fiscal a los más ricos

A la hora de calcular exactamente la cuota que se debe pagar, hay que tener en cuenta varios elementos del Impuesto sobre el Patrimonio. Primero, que la vivienda familiar está exenta hasta un valor máximo de 300.000 euros. Segundo, que existe una reducción en concepto de mínimo exento de otros 700.000 euros. Estas cantidades, por tanto, hay que descontarlas para calcular la base liquidable.

Una vez realizadas dichas operaciones se obtiene lo que se llama “cuota minorada”, que es la cantidad que el contribuyente debe ingresar en las arcas públicas. En el ejercicio 2013, la cuota minorada del marido de Aguirre superó los 60.000 euros. Pero como la Comunidad de Madrid bonifica el 100% de dicha cuota, lo que ingresó Fernando Ramírez de Haro fue exactamente 0 euros. Es decir, la decisión que tomó en plena crisis el Gobierno de Esperanza Aguirre de eliminar a efectos prácticos el Impuesto sobre el Patrimonio le ahorró a su marido más de 60.000 euros en un solo ejercicio.

Lógicamente, todos los años se producen variaciones del patrimonio de los contribuyentes, aunque el número de los muy acaudalados es bastante estable. En la Comunidad de Madrid, 14.520 personas declararon en 2011 tener un patrimonio superior a los dos millones de euros, cifra que en 2012 se situó en 14.208. Aún no se han hecho públicos los datos del año 2013. En la actualidad, está abierto el periodo para liquidar el impuesto correspondiente al ejercicio 2014.

En el año 2012, esos 14.208 ricos residentes en Madrid se ahorraron 601,8 millones de euros. Una media de unos 42.000 euros. Pero lo que dejó de ingresar la Comunidad de Madrid al suprimir dicho impuesto es bastante más. Todos los contribuyentes que tienen un patrimonio neto situado entre los 700.000 y los dos millones de euros ni siquiera tienen que presentar declaración. Así que no se sabe con exactitud cuánto se ahorran gracias a la medida adoptada por el Gobierno del PP madrileño.

Pero el importe de ese perdón fiscal se puede estimar de forma aproximada, revisando las cifras de la Comunidad Valenciana y de Baleares correspondientes a los años 2011 y 2012. En el primero, el Impuesto estaba bonificado íntegramente en ambas, mientras que en el segundo ya desapareció la bonificación. Pues bien, en el caso valenciano la recaudación se multiplicó por 1,69 y en el balear por 2,26. Si Madrid se comportase como la Comunidad Valenciana, los madrileños más acaudalados se estarían ahorrando más de 1.000 millones de euros al año gracias a la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio.

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