El aumento del gasto y el 'factor Robles' desmienten el mito del Gobierno de izquierdas contra el Ejército

La derecha siempre ataca a la izquierda con varios mantras, que se repiten década tras década, intentando apropiarse de instituciones para identificar al país con su modelo. Del 'España se rompe' a la supuesta falta de patriotismo de los progresistas. Con la bandera del Ejército siempre envuelta también.

Este 12 de octubre vuelve con el desfile militar por la Fiesta Nacional con toda la normalidad tras los años de la pandemia, con más de 4.000 militares, 150 vehículos y 84 aeronaves. Y esta cita se desarrolla marcada por la reciente aprobación de los Presupuestos Generales del Estado por parte de la coalición del PSOE y de Unidas Podemos, con un incremento del 25,8% en las partidas para gastos militares, y la situación de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Este aumento supone pasar de los 9.791 millones de euros de este año a los 12.317 millones de euros contemplados en la ley para el siguiente ejercicio, que ahora se encuentra arrancando su tramitación en el Congreso de los Diputados. Lo que es el gasto del Ministerio de Defensa se ve aumentado en un 6,5% (en la línea del resto de departamentos), aunque la cifra sube al 8,4% si se tienen en cuenta los fondos europeos.

Pero el gasto se eleva hasta ese casi 26% a partir de otras partidas distribuidas a lo largo y ancho de los presupuestos. Se introduce con planes especiales que contemplan contratos y compromisos plurianuales. El Gobierno lo destinará especialmente a modernizar el Ejército y a nuevas tecnologías a través de empresas como Indra o Airbus. En total, el Ministerio de Hacienda calcula que esto supondrá crear 22.667 empleos directos e indirectos. 

A pesar del choque y del malestar entre los socios por esa inversión, el Gobierno no se ha roto y tuvo el beneplácito de los ministros de las dos formaciones durante el Consejo que aprobó las cuentas públicas del año que viene. Con una justificación principal: España tiene que cumplir los compromisos adquiridos con la OTAN, que suponen invertir en Defensa hasta el 2% del PIB en 2030. EEUU lleva años reclamando ese camino a sus aliados y ahora el Ejecutivo se ha puesto firme para cumplirlo.

De hecho, ha sido con el Gobierno de izquierdas cuando se ha celebrado la cumbre de la OTAN en España. Una cita que fue alabada hasta por Joe Biden y que supuso un espaldarazo internacional para Pedro Sánchez, en la que la ciudad de Madrid mostró su mejor cara organizativa y ciudadana en un momento durísimo en Europa por la guerra en Ucrania.

El incremento en las partidas de Defensa es una tónica general en el mundo en estos momentos. Según el último informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, el gasto militar superó los dos billones de dólares por primera vez en el planeta el pasado 2021. Cinco países, suponiendo el 62% de total, encabezan la lista: Estados Unidos, China, India, Reino Unido y Rusia. España se situó en el puesto 16.

El papel de Robles

El Gobierno de España es el más de izquierdas de toda Europa por su composición. Con marcado carácter social y progresista en sus políticos. ¿Y quién es el miembro más valorado por los ciudadanos? Pues precisamente la ministra de Defensa, Margarita Robles, una jueza de corte progresista, independiente y que fue la portavoz en el Congreso del PSOE tras las primarias que ganó Pedro Sánchez. Ella fue una de las diputadas que se saltó las normas y votó ‘no’ en la investidura de Mariano Rajoy. Sin embargo, desde UP siempre se le ha colocado en la órbita más conservadora del PSOE y en los círculos mediáticos de la derecha.

El 'factor Robles' ha sido muy importante para el Gobierno en su relación con el Ejército, teniendo gran aceptación entre los militares y siendo una firme defensora de las Fuerzas Armadas. Además, siempre reivindica que el PP, a pesar de su supuesto patriotismo, dejó en unas “condiciones lamentables” al Ejército. Los ciudadanos, según el CIS, la aprueban con un 5,21, por encima de Yolanda Díaz (5,04), Nadia Calviño (4,89) y Carolina Darias (4,65). Consigue también que la aprueben los votantes del PP (con una media de 5,12) por encima de los de Unidas Podemos (4,75).

Robles llegó al Ministerio tras la moción de censura, sustituyendo a la popular María Dolores de Cospedal. Ella misma ha reconocido que no hubo un traspaso de poderes “literal” y que la exsecretaria general del Partido Popular ni le puso al corriente de cómo estaba el departamento. Desde el Ministerio se subraya que en los últimos cuatro años se han destinado más de 13.000 millones en inversión, algo que no ocurría desde hacía mucho tiempo. Robles destaca tanto la vertiente social de los proyectos como la necesaria modernización de las políticas de Defensa.

Desde que se sentó en el despacho del Paseo de la Castellana ha intentado impregnar su discurso con que invertir en Defensa es hacerlo en paz, libertad, seguridad y valores democráticos. Uno de los aspectos que más se ha alabado de España, por ejemplo, durante este tiempo fue esta vertiente con el país, con la creación del hub europeo de acogida de los colaboradores afganos en Torrejón. Esto fue aplaudido por las autoridades de la UE Ursula Von der Leyen y Charles Michel.

La intención de voto de los militares

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Pero, ¿los miembros del Ejército están contentos con el Gobierno? Según el último barómetro del CIS, los militares son el grupo laboral que menos lo apoya de todos los españoles. De hecho, en intención de voto directo, el PP es la opción favorita de ellos y los cuerpos policiales, con un 25,4%, quedando Vox en segunda posición (21,8%). Unidas Podemos (7,5%) supera incluso al PSOE en estos momentos (7%).

La crisis interna militar más difícil del Gobierno tuvo que ver con las revelaciones de los chats de militares retirados, en los que un miembro hablaba de “fusilar” a 26 millones de españoles y en los que se planteaba la posibilidad incluso de dar un golpe de Estado contra el Gobierno de Pedro Sánchez, según reveló infoLibre. La Fiscalía de Madrid archivó el caso por el contexto “privado” de las afirmaciones pero se consideraron estas expresiones como “inapropiadas, excesivas y desafortunadas”.

La imagen de las Fuerzas Armadas y de Defensa también está muy marcada ahora mismo por lo que está sucediendo en la guerra de Ucrania. Según el último barómetro del CIS, el 70,5% de los españoles confiesa estar muy o bastante preocupado por la invasión. Además, el 70,3% está convencido de que Rusia podría atacar a más países del este de Europa. España fue de los últimos países grandes de la UE que envió armas a Ucrania, pero esta decisión se ha visto respaldada por los ciudadanos. Según la encuesta del CIS de marzo, el 70,9% de los españoles apoya la medida.