Casado da marcha atrás para salvar su liderazgo y busca el modo de contentar a Ayuso sin destituir a Egea

Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, en una imagen de archivo.

Pablo Casado intenta salvar su maltrecho liderazgo. Acorralado por la ofensiva que Isabel Díaz Ayuso protagoniza contra él con el aval de gran parte de la derecha mediática, y exhortado por los barones —con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza— para que ponga fin al conflicto, el líder del PP intentó el viernes apaciguar los ánimos de la presidenta madrileña aceptando sus explicaciones sobre la comisión que cobró su hermano y trasladándole que eran suficientes para concluir “satisfactoriamente” el expediente informativo abierto este jueves.

El entorno de Ayuso, sin embargo, quiere más y ha hecho saber que la reunión que ambos mantuvieron en las últimas horas resultó “infructuosa”. Está lejos de darse por satisfecha. Su equipo no lo ha concretado, pero en la mente de todos en el partido está la cabeza del número dos de Casado, el secretario general, Teodoro García Egea, a quien todos responsabilizan de la estrategia de Génova contra la presidenta madrileña. 

Después de varias filtraciones del entorno de Ayuso dando a entender que la reunión había sido un fracaso, a media tarde de este sábado el equipo de Casado aseguró que la información que la presidenta había hecho pública el viernes “aportando la información requerida sobre la contratación de emergencia durante la pandemia, se incorporará al expediente informativo” que se le ha abierto “para concluirlo satisfactoriamente”. 

Marcha atrás

Asimismo, y según Génova, el presidente del PP trasladó a Ayuso que “nunca” ha ordenado investigarla y que emprenderá acciones legales contra quien sostenga lo contrario. Además, Casado defendió la necesidad de “unir” al PP y “seguir defendiendo junto a todos los militantes del PP el mejor proyecto de futuro para España”.

La “versión del entorno de la jefa del gobierno en Madrid es que la reunión fue “infructuosa” porque Casado le exigió que, a cambio de poner fin al expediente informativo, ella “dijera en un comunicado que no había sido investigada por el PP”. 

El pasado jueves, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, anunció la apertura de un expediente informativo a Ayuso para “culminar las averiguaciones que se han llevado a cabo” sobre el contrato de mascarillas en plena pandemia por el que se lucró su hermano, así como por las “acusaciones gravísimas” y “casi delictivas” que Ayuso había pronunciado contra Casado. De hecho, avanzó que el partido estudiaba la posibilidad de emprender también acciones judiciales.

La reunión entre Casado y Ayuso se produjo apenas diez horas después de que Casado afease el contrato del que se había beneficiado el hermano de Ayuso en lo peor de la pandemia, asegurase que si él fuese presidente nunca lo permitiría y sugiriese que había utilizado “un testaferro” para ocultar su identidad.

Poco después, Ayuso difundió un comunicado en el que aseguraba que su hermano había cobrado 55.000 euros no como comisión de intermediación sino por haber gestionado la compra de mascarillas y su traslado a España, sin aclarar por qué si él hizo todo el trabajo el contrato, por valor de 1,5 millones de euros, se había adjudicado a otra empresa, propiedad de un amigo suyo. 

Después de ese comunicado, la presidenta de la Comunidad de Madrid almorzó el viernes con periodistas y continuó con su agenda normal, según señalaron a Europa Press fuentes de la Puerta del Sol. Y por la tarde, se desplazó a Génova tras ser convocada por Casado.

La presión de los barones

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Este encuentro entre ambos se produjo en medio de la presión que está recibiendo Casado por parte de los barones territoriales y otros cargos del partido para que busque una salida cuanto antes a este conflicto interno que está causando un “un daño irreparable” a la formación.

De hecho, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya pidió a Casado el viernes que se sentara a hablar con Ayuso para que no sea necesario “llegar a un congreso para solucionar un problema”. “Todos estamos con Casado, pero este asunto ha de resolverlo sentándose con Ayuso y dándole una solución al partido, porque el partido no merece la situación en la que está en este momento”, proclamó el barón gallego.

Muchos dirigentes del partido piden la salida del secretario general del PP, Teodoro García Egea, por la forma en la que ha gestionado este enfrentamiento entre Génova y Ayuso, que viene de lejos pero ha implosionado de forma virulenta este miércoles con acusaciones de supuesto espionaje y corrupción. Si Casado lo destituye, Ayuso se habrá anotado una victoria y el liderazgo del actual presidente de partido habrá quedado definitivamente tocado.

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