El CGPJ libra definitivamente de una sanción al presidente del TSJ que comparó al PCE con los nazis

José Luis Concepción, el presidente de TSJ que arremetió contra la exhumación de Franco, el estado de alarma y ahora Pablo Iglesias

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) libra definitivamente de sanción al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), José Luis Concepción Rodríguez, que comparó al PCE con los nazis. En una resolución reciente, a la que ha tenido acceso infoLibre, la Comisión Permanente del órgano de gobierno de los jueces ha desestimado los recursos de alzada interpuestos por la vocal Concepción Sáez y el Foro de Abogados y Abogadas de Izquierdas-Red de Abogados y Abogadas Demócratas (FAI-RADE) contra un fallo previo en el que se archivaba la diligencia informativa que se le había abierto por tales declaraciones y se acordaba no incoar expediente disciplinario contra el magistrado, que ya se libró hace unos meses de reproche por un pronunciamiento en una línea similar.

Las declaraciones del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León bajo la lupa se produjeron en una entrevista en Diario de Burgos publicada el 6 de junio del pasado año. En ella, Concepción criticaba la presencia en el Gobierno de Pedro Sánchez de ministros de Unidas Podemos. Sin explicitar si se refería a IU o al PCE, el entrevistador le recordó que pertenecen a un partido legal que se presenta con normalidad a las elecciones. Es entonces cuando el magistrado respondió que "también el Partido Nacional Socialista llegó al poder por las urnas en Alemania en 1933, y no hay que recordar las consecuencias que acarreó su victoria". Por estas manifestaciones, el CGPJ abrió unas diligencias informativas que el Promotor, finalmente, decidió archivar el pasado mes de julio al considerar que esas palabras se encontraban "amparadas por el derecho a la libertad de expresión".

Tanto Sáez como FAI-RADE decidieron, tras dicha resolución, interponer un recurso de alzada. En ellos, consideraban que la decisión provocaba "efectos negativos" no solo sobre la propia Carrera Judicial, sino también "sobre la confianza de la ciudadanía en la justicia y, en consecuencia, en el propio sistema democrático en su conjunto". Y que resultaba "sorprendente" que "la comparación con el partido nazi y el cuestionamiento de la mera posibilidad de formar parte del poder ejecutivo conforme al deseo expresado en las urnas" no se considerase "apriorísticamente ni una injerencia en el régimen democrático de partidos, una injerencia desde su cargo institucional en otro poder del estado y una grave desconsideración" a los votantes de ese partido o a los cargos en el Gobierno del mismo.

Pero el Poder Judicial acaba de meter en un cajón los recursos. "Lo manifestado en la entrevista no constituye una de las conductas que integran los tipos disciplinarios que actúan como límites a la libertad de expresión de un magistrado", insiste en una resolución la Comisión Permanente. En este sentido, señala que son expresiones que a pesar de que la entrevista obedece a su condición de presidente del TSJCyL, "no se realizan en el ejercicio de la potestad jurisdiccional" ni tampoco "se vinculan a ninguna causa concreta y determinada".

"Se refieren a una situación genérica de posicionamiento político personal del entrevistado, escindible de su condición de presidente", continúan. Es por eso, concluyen, que lo manifestado "no se subsumiría de manera clara, indubitada, precisa y suficiente" en las conductas que definen el tipo de lo que es el límite del derecho a la libertad de expresión y, por ende, "no tendría relevancia disciplinaria".

"Dicho todo lo anterior, las objeciones críticas efectuadas por las recurrentes sobre el proceder del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, son comprensibles, aunque ello no tenga relevancia disciplinaria, siendo preciso recordar que la apelación a la libertad de expresión y su ejercicio por los miembros de la carrera judicial, y de manera más terminante cuando ostentan altos cargos gubernativos, requiere un especial respeto, cuidado, moderación y prudencia, sobretodo en atención a que pudiera afectarse a la percepción del deber de imparcialidad judicial (y de su apariencia), y a la obligación de neutralidad objetiva", completa.

Segunda vez que se libra

No es la primera vez que Concepción se libra de reproche alguno al pronunciarse en esta línea sobre formaciones de izquierdas. En abril de 2021 ya aseguró que la democracia "se pone en solfa desde el momento en que el Partido Comunista está en el Gobierno". Sin embargo, el CGPJ, amparándose en la libertad de expresión, se negó a abrir un expediente disciplinario a Concepción. El máximo órgano de los jueces no vio el menor riesgo de que, pronunciadas por el presidente de un tribunal superior, aquellas palabras pudieran poner en la cuerda floja su obligación de imparcialidad.

Extremadamente crítico con la exhumación de Franco y agitador de la tesis según la cual el Gobierno ha ocultado muertes provocadas por el covid, Concepción ya definió en 2019 como "perversa" la Ley de Memoria Histórica. Aseguró que pretende "convertir en vencedores de la guerra a quienes, en definitiva, perdieron la contienda en 1939″.

Hasta ahora, el único gesto de censura que a Concepción le ha llegado desde la sede del Poder Judicial fue la carta que se le remitió en 2020 una vez que criticó el estado de alarma y dejó caer que se estaba ocultando el número real de muertos. Aquel gesto consistió en el envío de una carta donde se le pedía "moderación, prudencia y mesura".

Concepción es, además, otro de los beneficiados por el bloqueo del mapa de la judicatura. Su tercer y último mandato expiró oficialmente el 3 de marzo de 2021.

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