26M | 'Superdomingo' electoral

El CIS pronostica que Carmena y Colau ganarán en Madrid y Barcelona y podrían gobernar con otras fuerzas

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, podría seguir gobernando en la capital pactando con el PSOE, al igual que su homóloga de Barcelona, Ada Colau, que también vencería las elecciones y podría mantenerse en el poder si la apoyasen ERC, y el PSC. Esa es, al menos, la estimación que hace el barómetro del CIS hecho público este jueves para las elecciones del 26 de mayo, que proyecta que Más Madrid obtendrá un 33,8% de los votos y entre 21 y 23 concejales y Barcelona en Comú, un 23% de las papeletas y 10 u 11 concejales.

En el año 2015, Carmena y Colau se hicieron por sorpresa con el bastón de mando de las dos principales ciudades españolas por población, aunque solo la regidora barcelonesa ganó las elecciones obteniendo un 25,2% de los votos y 11 concejales, 2,2 puntos y entre una y ninguna actas más que las que pronostica el CIS en las elecciones del 26M. Carmena, por su parte, fue segunda con Ahora Madrid obteniendo un 31,8% de los sufragios y 20 ediles, lo que implica que, según el barómetro, ganaría dos puntos porcentuales de apoyo y entre uno y tres concejales en los próximos comicios, además de convertirse en primera fuerza política.

Tras los anteriores comicios, tanto Carmena como Colau necesitaron apoyos para ser elegidas alcaldesas. La primera contó con los votos a favor del PSOE, mientras la segunda aunó en torno a sí el apoyo de ERC, PSC y de un concejal de la CUP. Según la proyección del CIS, ambas podrían volver a liderar el Gobierno: los entre 21 y 23 concejales de Carmena sumarían mayoría con los entre 10 y 12 del PSOE (18,4% de los votos), mientras que Colau también podría obtener la mayoría necesaria para si consiguiera 11 ediles y obtuviera los apoyos de otros diez. Esos concejales podrían ser los de ERC (22,9% de los votos, a apenas una décima de Colau, y de 9 a 11 ediles), ya que no le bastaría con los seis o siete que conseguiría el PSC (con el 12,9% de las papeletas).

La derecha, por lo tanto, quedaría relegada a la oposición en las dos principales ciudades de España. En Madrid, el PP bajaría al segundo puesto con el 23,8% de los sufragios y entre 13 y 15 concejales, pero superaría a Ciudadanos, que solo conseguiría un 14,2% y ocho o nueve actas. Vox, por su parte, entraría al ayuntamiento, aunque con escasa fuerza: un 5,8% de los votos y dos o tres sillones. Y quien no lo conseguiría es IU-Madrid en Pie, la candidatura liderada por Carlos Sánchez Mato, que con su 2,2% de los sufragios no obtendría concejales.

En Barcelona, por su parte, la primera fuerza de la derecha –tras Barcelona en Comú, ERC y el PSC– sería Barcelona pel Canvi, la plataforma liderada por Manuel Valls y apoyada por Ciudadanos, que obtendría un 11,9% de los votos y cinco o seis ediles. Junts per Catalunya pasaría de segunda a sexta fuerza con el 11,2% de los votos y entre 5 y 7 concejales, superando al PP (6% y dos o tres asientos) y la CUP (5,3% y dos actas). De esta forma, el independentismo no podría sumar suficientes concejales para hacer alcalde al candidato de ERC, Ernest Maragall, ya que sus estimaciones más optimistas les dan 20 ediles, a uno de la mayoría absoluta.

Las otras tres grandes capitales

De las otras tres ciudades más grandes de España –València, Sevilla y Zaragoza, en ese orden–, la izquierda podría mantener el gobierno en todas ellas, aunque en la capital aragonesa habría un cambio en la alcaldía. Compromís volvería a ganar las elecciones en València con el 26,5% de los votos y entre 9 y 11 concejales, que sumados a los entre 6 y 8 del PSOE (19,5% de los sufragios) y los 3 o 4 de Podemos (10,9%) le permitirían a Joan Ribó, incluso en la estimación más pesimista, repetir gobierno. El PP quedaría en tercer puesto (17,2% de los votos y seis o siete actas), mientras Ciudadanos sería cuarto (13,6% y los mismos concejales que el PP) y Vox entraría con un 7,7% y uno o dos ediles.

En Sevilla, el PSOE ganaría las elecciones y subiría diez puntos con respecto a su resultado de hace cuatro años: obtendría un 42,3% de los votos y entre 13 y 15 concejales, que le permitirían gobernar cómodamente si pactase con Adelante Sevilla (la coalición de Podemos e IU, que conseguiría un 15,7% y cinco o seis ediles). El PP bajaría al segundo puesto con un 25,2% de los votos y 8 o 10 concejales, que no le servirían para sumar mayoría con Ciudadanos (10,8% de las papeletas y tres o cuatro sillones). Vox no obtendría representación con su 2,9% de los sufragios.

Zaragoza, por su parte, vería cómo la división de Zaragoza en Común en dos candidaturas –la homóloga, liderada por el alcalde Pedro Santisteve, y la de Podemos– dejaría al actual regidor sin posibilidades de seguir en la alcaldía. Las elecciones las ganaría el PP con el 24,2% de los votos y nueve o diez concejales, pero sería el PSOE (23,5% y ocho o nueve ediles) quien podría gobernar si pactase con Zaragoza en Común (13% y de cuatro a seis actas) y Podemos (11,8% y cuatro o cinco sillones). Y es que la suma del PP con Ciudadanos (tres o cuatro regidores con el 10,7% de las papeletas) no le permitiría sumar mayoría ni en la estimación más optimista, ya que Vox no entraría al ayuntamiento.

El trabajo de campo del sondeo se realizó antes de la celebración de las elecciones generales del 28A, por lo que la estimación del CIS no recoge los efectos que haya podido tener en la intención de voto el resultado de esos comicios.

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