EL FUTURO DE CATALUÑA

ERC y el PSC descartan forzar elecciones en una Cataluña que estrena geometría variable

El president de la Generalitat Pere Aragonès, conversa con Oriol Junqueras, durante la tradicional ofrenda floral a la tumba del expresident Lluís Companys.

Cataluña ha entrado en un nuevo tiempo político. El procés ha quedado enterrado por completo tras la ruptura de ERC y Junts en el Govern. Ahora Pere Aragonès se enfrenta a un tablero político en que tiene que explorar la geometría variable, contando con la base de sólo 33 de los 135 diputados que conforman el Parlament. Todo puede pasar en la situación de debilidad en la que se encuentra, pero confía en su determinación para aguantar.

Todos miran en estos momentos a Esquerra y al PSC, los dos partidos más votados, de cara a la difícil partida que ha arrancado, con un Govern de Esquerra en minoría, con la incorporación de consellers independientes que viene de la órbita del PSC, la antigua CiU y los comunes. Aragonès y Salvador Illa tienen la llave de lo que puede durar la legislatura en Cataluña, con Junts marcando los tiempos y exigiendo moción de confianza o comicios.

Pere Aragonès no contempla ir a elecciones a pesar de esta minoría, según explican fuentes de su entorno. Y tampoco se plantea someterse a una cuestión de confianza, como le reclaman desde Junts, petición a la que se está sumando en las últimas horas la CUP. El president republicano no piensa presentar esa iniciativa, que, en su opinión, supondría de facto ir luego a comicios anticipados. Lo dejan claro en el Palau: “Opción de elecciones, no. Opción de cuestión de confianza, tampoco”.

El president y los suyos son muy conscientes de que la situación es “de mucha inestabilidad” en el parque de la Ciudadela, pero lanzan esta idea: si el Govern lo hace bien y lo explica, será muy difícil que Junts o el PSC no apoyen sus leyes.

El "principal escollo"

Por supuesto, en la plaza de Sant Jaume hablan de que “el principal escollo” son los Presupuestos autonómicos. Ven muy difícil que se aprueben para el 1 de enero, pero no van a tirar la toalla. Lo primero, advierten fuentes del Palau, es dejar un tiempo a la nueva consellera de Economía, Natàlia Mas. Las cuentas están muy avanzadas, pero todavía no han pasado por el Consell. Y en Esquerra recuerdan que han sido diseñadas hasta el momento de la ruptura por Jaume Giró, de la órbita de Junts.

Esta reflexión se hace desde el Govern: “Si Junts dice que no a los Presupuestos, tendrá que decir por qué no los quieren. Es un poco raro. Los han hecho ellos con nosotros. Su conseller ha estado liderando, ¿y ahora no los van a votar porque se han ido?”. Sobre si la opción puede ser el PSC, que se ha ofrecido a negociarlos, en ERC dicen que todavía no se ha llegado a ese escenario y que, entonces, se verá.

A pesar de esta situación endiablada, en el equipo de Aragonès hay optimismo para aguantar porque “las alternativas no son posibles”. Tocan tiempos de geometría variable, pero por el momento en el Palau siguen apostando por intentar sacar las normas con Junts, la CUP y los comuns. “La mirada está más puesta en los socios de hasta ahora”, comentan. Porque, analizan, el PSC representa un “modelo de Cataluña muy distinto”, aunque no se cierran a acuerdos con ellos en algunos temas.

Aguantar con el nuevo Govern

Aragonès tiene mucha fe en el Govern que acaba de nombrar, que incorpora, entre otros, a Joaquim Nadal (ex dirigente del PSC), Carles Campuzano (ex diputado de CiU) y Gemma Ubasart (una de las fundadoras de Podem). Pese a las críticas de Junts a la nueva composición, en el entorno del president defienden que se trata de un Ejecutivo independentista y que ha incorporado a miembros que siempre han defendido la autodeterminación. “Tiene músculo”, resumen en el Palau. Ya ha habido reuniones de los equipos en los que ha dominado el “buen rollo”, comentan fuentes que han estado presentes. “Es un Govern de gente convencida de que la vía es esta”, resumen, para indicar que representa una parte “muy mayoritaria” de Cataluña. Y ponen de manifiesto que se aúnan a muchas sensibilidades. Así lo analizan en el equipo de Aragonès: pueden llamarle algunos botifler en Twitter, pero la entrevista del jueves en TV3 al president superó el 20% de share.

¿Y están alineados en esta nueva fase Aragonès y Oriol Junqueras? Las supuestas desavenencias entre los dos sobre si ahondar en pactos con el PSC son “historias de la prensa de Madrid”, comentan las fuentes del Govern, que dicen que puede haber matices porque uno hace un discurso más institucional mientras el otro habla como partido.

Moncloa quiere "estabilidad"

Con La Moncloa, comentan en el Palau, la relación sigue en la misma línea y no ha cambiado nada. De hecho, reconocen que en estas semanas han estado más hablando hacia adentro que preocupados por la conexión con Pedro Sánchez. ¿Y qué dicen en Madrid? ¿Quieren forzar un adelanto que podría beneficiar al PSC? Fuentes cercanas a Sánchez rechazan este escenario y apuntan que prefieren “estabilidad” ahora mismo en Barcelona.

Los socialistas catalanes también trasladan esa señal: “Ningún interés por elecciones. Al único que beneficiaría es al PSC, pero la gente no está ahora en eso. Sería irresponsable. Serían siete u ocho meses con el Govern parado, entre que convocan, disuelven, se vota, buscar una mayoría para la investidura”. “No lo vemos”, indican en el equipo de Salvador Illa.

Piden en estos momentos a ERC: “Que gobiernen, que empiecen a hablar, que presenten los Presupuestos en tiempo y forma, que se espabilen, que nos convoquen a reuniones”. Tampoco se plantean el escenario de una moción de censura, con la que están intentado presionarles desde Ciudadanos.

"No vamos a 'ciudadanear'"

También creen en el PSC que Aragonès tiene el Govern “más débil” de las últimas décadas y que tendrá que buscar “apoyos puntuales en función de las leyes”. Pero ven al president “decidido a intentarlo y tirar para adelante”. Una reflexión de los socialistas es que ERC consiguió el Gobierno y ahora no va a soltarlo tan fácil. Además, vaticinan que Esquerra intentará forzar a Junts para que apoye los Presupuestos que diseñó Giró. “Van a meterles en contradicciones”, auguran.

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El PSC tiene previsto jugar el papel de “la alternativa en la oposición”: “No vamos a ‘ciudadanear’ del ‘no’ a todo”. Están dispuestos a apoyar leyes si se impulsan mejoras. ¿Y los Presupuestos? Contestan los socialistas: “Si somos imprescindibles para los Presupuestos, pues ya veremos. Pero ni los hemos visto. No estamos ahí”.

En el PSC sí ven algunas diferencias entre Aragonès y Junqueras por los últimos discursos y reflexiona que el presidente sí querría hacer “algo más” con los socialistas, pero que, en cambio, el ex vicepresidente está pensando más en las municipales de mayo, donde los dos partidos tendrán una feroz lucha en las urnas en muchos municipios, especialmente en Barcelona y su entorno.

En el PSC dicen que Aragonès tiene primero que intentarlo con sus aliados naturales, con los que estuvo hasta hace cinco minutos, y luego si ofrece algo, pues ya se verá. “No estamos cerrado al 'no' por el 'no'. Ya veremos. Lo que no puede es prorrogar los Presupuestos”, sostienen.

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