Corrupción política

La Fiscalía evitó investigar por soborno a Granados en 2011

Francisco Granados, en una presentación de candidatos del partido, el 22 de marzo de 2011.

La Fiscalía madrileña archivó en noviembre de 2011 una denuncia por el primer pelotazo que Francisco Granados facilitó a un constructor amigo de la infancia y excompañero de partido meses después de llegar a la alcaldía de Valdemoro, en el cinturón madrileño, donde permaneció entre 1999 y 2003. Aunque la denuncia se limitaba a detallar y documentar cómo se amañó la adjudicación de una parcela municipal sin pronunciarse sobre qué delitos podrían derivarse, la Fiscalía entendió que los hechos apuntaban a la posible existencia de prevaricación, tráfico de influencias, soborno y malversación. Pero dio carpetazo al caso bajo el argumento de que incluso los delitos más graves habrían prescrito en 2010. Es decir, cuando Granados ostentaba aún el cargo de vicepresidente del Gobierno madrileño con Esperanza Aguirre y consejero de Presidencia, Justicia e Interior.

Ahora, y según el diario El Mundola detección de una cuenta suiza en la que el hoy senador del PP habría ocultado 1,5 millones de euros ha puesto en marcha al ministerio público y a la Policía. Siempre de acuerdo con el relato del citado rotativo, las pesquisas pasan por “escudriñar” las adjudicaciones y recalificaciones aprobadas en Valdemoro durante su mandato como alcalde, entre 1999 y 2003. A ese periodo siguió otro de ocho años con Granados como vicepresidente de la Comunidad de Madrid y consejero de Justicia e Interior.

Tocado por el caso de los espías a sueldo de la Comunidad de Madrid y ahora enemigo declarado del presidente Ignacio González, Granados aduce esto en su descargo: que, por razones profesionales –trabajaba en un banco de inversión–, abrió cuenta en Suiza en 1996 y la cerró en 2000. Cuando, según su propia versión, abrió ese depósito, el hoy senador y exvicepresidente del Gobierno de Madrid con Esperanza Aguirre ya era portavoz municipal del PP en Valdemoro.

El senador no ha explicado ni documentado cuánto dinero se acumuló en esa cuenta

, ni si notificó su existencia al fisco mientras la tuvo a su nombre, ni si la incluyó en su declaración de bienes como alcalde, ni a qué titulares representaba ni a quiénes traspasó los fondos en el año 2000. En el supuesto de que el senador no hubiese declarado la cuenta pero que esta se hubiera cerrado en 2000, el delito fiscal habría prescrito. En el supuesto de que la hubiese mantenido abierta hasta poco antes de las Navidades de 2013, el delito tendría plena vigencia. La clave, en todo caso, seguiría radicando en la procedencia de los fondos.

El grupo del constructor Marjaliza

Formulada por la abogada Margarita Peña, entonces concejala socialista en Valdemoro, la denuncia que la Fiscalía archivó el 17 de noviembre de 2011 destapaba y demostraba con documentos cómo el grupo del constructor David Marjaliza, amigo de Granados y expresidente de Nuevas Generaciones en Valdemoro, estaba tras todas y cada una de las cinco empresas invitadas en enero de 2000 por el Ayuntamiento a la "subasta restringida" convocada para vender una parcela destinada a hotel. El juez del caso Gürtelcaso Gürtel, Pablo Ruz, investiga ahora una operación urbanística que en 2007 reportó a una empresa de Marjaliza 12 millones mediante la venta de un solar ubicado en el centro de Valdemoro. El nombre del constructor aparece mencionado 

El 28 de marzo de ese mismo año, el Ayuntamiento adjudicó el suelo: 2.976 metros cuadrados de edificabilidad para un hotel de 50 habitaciones en una zona, El Restón, localizada a 20 minutos del Parque Warner. La beneficiaria fue una de las cinco empresas seleccionadas por el consistorio, Agrupación de Patrimonios y Consulting de Construcción SL. La venta reportó a las arcas municipales 44,74 millones de pesetas. Es decir, 268.652 euros, lo que significa 5.373 euros por metro cuadrado. Fue Granados quien como alcalde firmó el contrato.

El decreto de archivo con que la fiscal jefe del área Getafe-Leganés, Adela Prieto, dio carpetazo a la denuncia da por hecho que las cinco empresas tenían "relación entre sí" y subrayaba como prueba máxima que la fianza que todos los concursantes están obligados a depositar había sido luego retirada en la misma fecha y por la misma persona.

Mansión a la medida y gusto de Granados

La fiscal escribió esto: “Con estos datos, a primera vista, podríamos considerar que en el proceso de enajenación de la parcela referida y por parte de las autoridades y funcionarios del municipio se podría haber incurrido en los delitos de prevaricación, tráfico de influencias, cohecho y, en su caso, malversación de caudales públicos”.

Pero, en el folio siguiente, ella misma despachó el asunto de la siguiente manera: “Habiendo transcurrido el plazo de 10 años desde la comisión de los presuntos hechos sin el ejercicio de la acción penal (…) sin entrar al estudio de las cuestiones de fondo planteadas se decreta el archivo de las presentes diligencias”. La abogada que destapó el caso, Margarita Peña, explicó anoche a infoLibre que presentó la denuncia en junio de 2011 porque el Ayuntamiento de Valdemoro sólo le facilitó el expediente de adjudicación meses antes

Después de 2003, y con Granados aún como verdadero poder fáctico de Valdemoro, diversas informaciones periodísticas y denuncias pusieron el foco sobre el ya entonces vicepresidente y sus constructores cercanos. En 2009, por ejemplo, el diario Público reveló cómo una promotora inmobiliaria con proyectos en Valdemoro, el grupo Obras y Vías SA de Ramiro Cid Sicluna, estaba construyendo en el pueblo una mansión a la medida y gusto de Granados y su mujer, pese a que oficialmente la pareja no era propietaria del inmueble.  

El “dedo divino” de Aguirre se impone en el PP de Madrid

El “dedo divino” de Aguirre se impone en el PP de Madrid

La Fiscalía pasó de largo sobre el asunto como ya había ocurrido cuando trascendió que en 2003 Granados le había vendido su chalé de Marbella nada menos que a David Marjaliza. O cuando, en 2006, un incendio en el garaje del político destapó que el Mini Cooper allí aparcado seguía a nombre de otra empresa administrada por Ramiro Cid, el generoso constructor que luego levantó una mansión con los materiales elegidos por la mujer de Granados

Más sobre este tema
stats