El futuro del PSOE

Griñán acalla el debate de primarias y defiende que se celebren “lo más cerca” posible de las generales

Elena Valenciano, José Antonio Griñán, Javier Fernández y Alfredo Pérez Rubalcaba, este lunes en Ferraz.

Si algún dirigente del PSOE tenía dudas de cuál era la posición del presidente del partido y jefe del Gobierno andaluz sobre el calendario de las primarias, este lunes José Antonio Griñán las despejó todas. Y lo dijo con claridad meridiana: las elecciones internas para designar al candidato presidencial deberán celebrarse después de la nominación de los cabezas de lista para las autonómicas y municipales

Griñán se desplazó a Madrid a un almuerzo de trabajo con Alfredo Pérez Rubalcaba y su número dos, Elena Valenciano, y con Javier Fernández, presidente de Asturias y coordinador del Consejo Territorial del PSOE, para estudiar la propuesta de España federal que Ferraz ha enviado a todas las federaciones y que debe catalizar en un documento único. Griñán y Fernández son los dos únicos presidentes autonómicos que le queda al partido. Y aunque en la breve rueda de prensa posterior se habló de esa reforma constitucional que defienden los socialistas, eran inevitables las preguntas sobre primarias, más aún dada la posición preeminente del PSOE andaluz.

De modo que Griñán hizo valer su peso orgánico frente a las voces de algunos barones que se estaban movilizando para provocar un anticipo de las primarias. Estas, según la programación del equipo de Rubalcaba, están previstas para después de las elecciones europeas de mayo de 2014, pero la mala marcha del partido en las encuestas y el convencimiento de muchos dirigentes de que la hoja de ruta traada por Ferraz no resiste hizo que se intensificaran los contactos entre los secretarios generales. Pero la postura de Andalucía, como en casi todo, es siempre determinante. Y hoy dijo a las claras que no toca sumergirse en peleas internas, como ya adelantó infoLibre la pasada semana

"La ejecutiva hace el trabajo para el que fue mandatada"

"De primarias no hemos hablado [en la reunión]. Pero si usted me pregunta a mí –dijo a la periodista que primero inquirió sobre este asunto–, le diré que las primeras primarias que habrá que realizar serán las de candidatos a elecciones autonómicas y municipales, porque son las primeras que tenemos en perspectiva [serán en mayo de 2015]. Si lo hacemos ordenadamente, esas serían las primeras primarias".

El presidente del PSOE explicó que lo lógico es hacer los comicios internos "en una proximidad bastante clara" con las elecciones que estén a la vista. Así que, según esa tesis, las primarias para designar al candidato presidencial estarían rondando 2015. "Cuanto más cerca estemos de las generales, será mucho más eficaz hacerlas", un argumento coincidente con el de la dirección de Rubalcaba. No quiso hacer mayores precisiones de fechas. "No hemos venido a hablar de eso ni hemos hablado de eso", despachó Griñán sonriente, despertando las risas entre la prensa. De modo que, si no hay un cambio de última hora, no se corregirá el calendario de cara al Consejo Territorial del 6 de julio en Granada y al Comité Federal del 13 de julio en Madrid. 

Griñán sí hizo una defensa de la gestión de Rubalcaba y llamó indirectamente a rebajar la presión: "Creo que ahora tenemos una ejecutiva elegida en el congreso [de Sevilla] hace año y medio, que está haciendo el trabajo para el que fue mandatada". Salió así al paso de la contestación interna al equipo del secretario general. 

El concepto de nación y las consultas

Un mes. Es el plazo que tiene el PSOE para consensuar su propuesta de reforma constitucional. Es el tiempo que resta hasta el Consejo Territorial, el órgano que reúne a Rubalcaba y a sus barones. La mayor dificultad de encaje se tiene con el PSC, que aunque ya de forma más suavizada, sigue defendiendo el derecho a decidir

"Las reglas del juego están para respetarlas, y si hay algo inequívoco es que el PSOE cree que la soberanía no es fraccionable, no se puede romper, y le corresponde al pueblo español, que es el que tiene el legítimo derecho a ser consultado". Griñán apuntaba así a uno de los temas mollares de discusión: quién es sujeto de soberanía, si son sólo todos los españoles o si también la tienen los catalanes. 

El documento del PSC, elaborado por la Fundació Rafael Campalans que preside Miquel Iceta, contempla la posibilidad de las consultas territorializadas, que Ferraz deduce que es una fórmula disfrazada para referirse al derecho a decidir. Y por ese arco no va a pasar. En cualquier caso, Griñán dejó claro que no se discute el texto del PSC, ni los de Andalucía, Aragón, Baleares o País Valencià –las federaciones que han elaborado propuesta propia–, sino el documento federal, que es "uno y único" y que coordina el exministro Ramón Jáuregui. "En casi todos los puntos tiene el entendimiento, la inteligencia y la aceptación de la inmensa mayoría de las federaciones". 

Lo que distancia a Ferraz del texto del PSC, además de las consultas territorializadas, es la definición de España como "nación que contiene naciones, nacionalidades y regiones", la inclusión del principio de ordinalidad en la financiación autonómica –o sea, que las comunidades más dinámicas (caso de Cataluña) no se vean castigadas tras la aplicación de los mecanismos de solidaridad interterritorial– y la descentralización de la Justicia.

La solidaridad también alcanza al cupo vasco

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¿Se rechazarán todos o serán sometidos a debate?, se le preguntó. "No descartamos ninguno, porque tenemos que escuchar al partido. No querría decir nada que pudiera confrontar. Pero mi opinión es que no podemos llegar al detalle en las reglas de financiación respecto a la ordinalidad. Eso no es necesario en la Constitución. Y España es lo que dice la Constitución, un Estado que confiere a regiones y nacionalidades el derecho a su propia autonomía". De modo que no cabe el término nación para el PSOE en la Carta Magna, tal y como ya defendió el Tribunal Constitucional en su sentencia del Estatut. Griñán, no obstante, quitó hierro a las diferencias.

Señaló que que el texto de Ferraz parte de la perspectiva federal de "cerrar" el modelo autonómico, de fijar unas "reglas de juego muy claras" y un mapa claro de competencias para evitar la conflictividad entre instituciones y favorecer la "lealtad de las asministraciones", de recoger la financiación de las CCAA y de configurar el Senado como una "Cámara de encuentro", no como una repetición del Congreso. "El PSC está en esa órbita. Podremos llegar a puntos de entendimiento sobre las cuestiones que plantea el PSC". Otro asunto concierne a Euskadi y Navarra, y es el cupo. El PSOE no pone en duda el convenio, pero sí la fórmula de cálculo. El PSC y los socialistas andaluces sí están por la labor de dar una vuelta al mecanismo, de tal modo que ninguna comunidad pueda "estar excluida del principio de solidaridad, porque es un mandato constitucional para todas las tierras de España". 

Fernández, por su parte, remó hacia el mismo lado: sobre el documento de base elaborado por Jáuregui se harán las aportaciones de los territorios desde una visión "integradora".  

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