ESPACIO DE LA IZQUIERDA
Las izquierdas recrudecen su batalla a nivel nacional aunque exploran la unidad en Andalucía

"Estamos un poquito hartos de tener que recibir lecciones y de tener que escuchar tanto al señor Iglesias como a la señora Montero decirnos lo que tenemos que hacer o lo que tenemos que ser". Estas palabras de la ministra de Sanidad, Mónica García, dejaron sobre la mesa el sentimiento de Más Madrid y de buena parte del espacio de Sumar sobre el choque que se vive con Podemos en los últimos días.
La izquierda a la izquierda del PSOE experimenta uno de sus momentos más tensos desde que Podemos abandonara el grupo parlamentario a finales de 2023. Todo ello en mitad de un periodo de procesos internos, como el recién culminado primer cónclave de Movimiento Sumar (que ha llevado a la codirección a Lara Hernández Carlos Marín) y la quinta Asamblea de Podemos que arranca este viernes (donde Ione Belarra repetirá como líder e Irene Montero saldrá como candidata a las generales).
El precipicio se ha agrandado aún más y en estos momentos se ve casi imposible un horizonte de unidad del espacio que concurrió de manera conjunta el pasado 23 de julio de cara a unas futuras elecciones generales. Acusaciones cruzadas, elementos políticos distanciados y enfrentamientos personales que dificultan una papeleta conjunta con un programa común.
Una de las principales consecuencias en estos momentos de esa batalla en la izquierda es la escasa posibilidad de que se repita un Gobierno de coalición si en la mesa aparecen por separado Sumar y Podemos. En el último barómetro de marzo del Centro de Investigaciones Sociológicas, Sumar se sitúa como cuarta fuerza en intención de voto directo con un 4,9% y Podemos como quinta con un 2,6% (entre las dos se quedan a 1,3 puntos de Vox en un sistema que beneficia a los más votados en materialización en escaños). En la encuesta de 40 dB para El País y la Cadena Ser hecha pública esta semana se refleja que los de Yolanda Díaz estarían en el 5,1% y los de Ione Belarra en el 3,3% (entre los dos suman un 8,4%, muy lejos del 14,1% que registra Santiago Abascal).
El choque entre Sumar y Podemos
El choque entre los antiguos socios de papeleta se acrecienta por momentos. En Sumar, han sentado muy mal las palabras de Montero en las que dijo que los de Yolanda Díaz deberían integrarse en la candidatura socialista de cara a unas generales: "El problema es que a Sumar cuando se le pregunta de quién están más cerca, ellos dicen que del PSOE". En su opinión, "quienes están en el Gobierno deberían presentarse juntos a las siguientes elecciones" porque "son los que más cerca están programáticamente".
Desde Podemos, se señala que no se trata de una cuestión personal respecto a la vicepresidenta segunda del Gobierno, sino que existen temas políticos nucleares que los diferencian de manera tajante, como es la posición respecto a la guerra en Ucrania. Los morados han levantado con fuerza la bandera antibelicista y rechazan cualquier aumento del gasto en Defensa, además de considerar a Pedro Sánchez como un “señor de la guerra”. También explican que esas diferencias se notan por ejemplo en posturas como el “recorte” que lograron frenar en pensiones de parados mayores de 52 años y “no llamar genocidio al genocidio de Palestina durante meses”.
Podemos quiere salir de la asamblea de este fin de semana como la opción valiente progresista marcando las diferencias con Sumar y el PSOE y presentándose como una opción no subordinada a Pedro Sánchez.
En el documento político que se debatirá bajo el paraguas de la candidatura de Ione Belarra (con el título de Cambiar todo lo que no podemos aceptar, la izquierda en pie) se acusa al actual Gobierno de coalición de practicar políticas "idénticas" a las que la derecha pondría en marcha si estuviera en La Moncloa, lo que implica "poner una alfombra roja" a PP y Vox. Entre los "grandes errores" del Gobierno menciona haber metido al país en un "régimen de guerra", haber entregado el control del Consejo General del Poder Judicial al PP y su escasa contundencia frente a la corrupción.
En Movimiento Sumar, según señalan varios dirigentes, no quieren entrar de lleno en un choque con Podemos a pesar del absoluto malestar con ellos: “Pero nosotros nos dedicamos a estar gobernando”. La nueva líder, Lara Hernández, ha señalado durante estos días que Podemos no marcará el debate sobre los liderazgos. El mensaje que traslada sobre este debate pasa por: "Será la gente, no será ni Pablo Iglesias, ni Ione Belarra ni Yolanda Díaz ni nadie, los que hablen de las condiciones de unidad, sino que será la gente la que ponga la cuestión encima de la mesa cuando toque porque, insisto, quedan dos años para el 2027". A pesar de la tensión, en Movimiento Sumar no ven volados todavía todos los puentes porque falta tiempo para la cita con las urnas y apelan a la apertura de un proceso político: "No se va a decidir en mesas camillas".
IU acelera una candidatura de unidad en Andalucía
En este proceso está llamada a jugar un papel fundamental Izquierda Unida, que es la que tiene más posibilidades para tender puentes entre las diferentes opciones (IU y Podemos gobiernan juntos en algunos ayuntamientos y conviven en algunos grupos parlamentarios). Fuentes de la dirección de IU analizan que las palabras de Montero y de García están pensadas también en sus propios electorados, pero creen que lo conveniente sería “frenar para que la bola no se siga haciendo más grande”.
Frente a la situación de tensión máxima a nivel nacional, las izquierdas tienen un gran reto en sus manos en estos momentos en Andalucía. La comunidad irá a elecciones supuestamente en primavera del año que viene, pero los partidos políticos no descartan que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, convoque de manera anticipada para placar la llegada de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como candidata del PSOE-A.
En Andalucía conviven en el grupo parlamentario IU, Podemos y miembros cercanos a Sumar (que llegaron por vía de la extinta Más País). Aunque hubo rifirrafes al inicio de la legislatura (incluido el agónico acuerdo de candidatura firmado a medianoche cuando acababa el plazo), finalmente el grupo se ha mantenido unido y la música suena mucho más afinada que a nivel nacional.
Izquierda Unida, una fuerza con una importante presencia a nivel municipal en toda Andalucía y tercer partido, junto con sus confluencias con Podemos, en número de alcaldías en el sur, se ha convertido en el principal vehículo para formar de nuevo una candidatura de unidad. Fuentes de IU explican que siguen los movimientos con los diferentes actores y la llamada para lograr un acuerdo. Pero no quieren que el proceso se alargue hasta la extenuación y sostienen que hay que lograr un pacto a corto plazo.
Por eso, desde Izquierda Unida trasladan que se dan un margen hasta junio para fijar las bases de esa candidatura: los partidos que integrarán la plancha electoral y la fórmula de elección de sus candidatos. Un acuerdo que, indican, no pasa en este momento por hablar de nombres concretos. Pero creen que se debe armar ya la estructura de esa candidatura para no perder el tiempo en embrollos internos y para que la izquierda esté preparada por si Moreno activa el botón en unas elecciones clave tras dos legislaturas con dominio de la derecha en una comunidad que históricamente ha sido un bastión progresista.
Irene Montero plantea que el PSOE integre en su lista electoral a Yolanda Díaz y a Sumar
Ver más
En esta candidatura de unidad caminan ya Izquierda Unida, Movimiento Sumar e Iniciativa del Pueblo Andaluz. Podemos, que acaba de renovar su liderazgo en el sur, todavía no se pronunciado y espera a pasar los procesos asamblearios del partido. En la dirección nacional de Podemos no entran sobre qué va a pasar en este territorio. Esto hace interpretar a los otros actores que hay camino para poder recorrer de manera conjunta la cita electoral. Los que no están por la labor, como pasó en las anteriores elecciones, por ir juntos es Adelante Andalucía, la formación fundada por Teresa Rodríguez.
En el espacio también progresista miran de refilón las batallas internas los partidos plurinacionales, que no quieren entrar en ninguna guerra. Tal es el caso de la CHA, donde miembros de la dirección señalan que es un asunto que deben resolver Sumar y Podemos. También en Compromís se alejan del choque, aunque emiten, como señala un miembro destacado de los naranjas, que Podemos debería plantearse no presentarse en los lugares donde no va a tener representación.
La unidad a su izquierda preocupa en el PSOE, pero en Moncloa y en Ferraz señalan que no van a hacer ningún tipo de maniobra ni ninguna declaración pública porque es “contraproducente”. Los socialistas creen que es necesario que haya una candidatura conjunta porque lo contrario beneficia a la derecha en escaños. Fuentes gubernamentales y socialistas recalcan que, en su opinión, Podemos está maximizando sus posiciones para ganar mayor espectro en las encuestas y poder negociar con más fuerza posteriormente. Y, a pesar de los decibelios de las declaraciones, los socialistas no interpretan que los de Ione Belarra busquen decididamente que haya elecciones y que caiga el Gobierno de coalición aunque no estén ellos dentro. Además, señalan que no están en ninguna operación para integrar a Sumar dentro de sus listas.