Las marchas de la dignidad vienen para quedarse

El próximo 22 de marzo (22-M) confluirán en Madrid cientos de colectivos, partidos y sindicatos de toda España para pedir "trabajo, pan y techo" para todos y "que acaben los recortes".

Las denominadas marchas de la dignidad partieron a finales de febrero desde todos los puntos de la geografía. A estas alturas son más de 500 las personas que marchan hacia Madrid divididas en columnas que coinciden con las seis autovías radiales (de Euskadi, Barcelona, Valencia, Andalucía, Extremadura y Galicia), aunque el número mayor de ciudadanos que espera la coordinadora de las marchas de la dignidad llegarán a través del transporte público (trenes, autobuses y aviones) y privado.

Según informan a infoLibre desde la organización, los manifestantes no están teniendo problemas de alojamiento (muchos ayuntamientos están cediendo espacios públicos para que se hospeden), y el itinerario marcado "se está cumpliendo con normalidad". Además advierten que las columnas se van encontrando y nuevos colecivos se van adhiriendo a la causa. La idea es que todos lleguen a la capital los días previos al 22-M.

Además de estás seis caminatas, la coordinadora de las marchas de la dignidad contempla la llegada de españoles emigrantes (pertenecientes a la marea granate), así como desde las Islas Canarias. También trabajan en concentraciones en embajadas y consulados de España en "más de 40 países europeos y sudamericanos" que coincidan con el día de la protesta.

El pasado viernes, 7 de marzo, los organizadores de las marchas –que ya tienen el apoyo de cerca de 200 colectivos sólo en Madrid– se reunieron con la Delegación del Gobierno de la capital y las Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para coordinar la llegada de las marchas, las actividades que tendrán lugar en esos días y la propia manifestación del día 22, que transcurrirá entre la estación de Atocha y la plaza de Colón de Madrid. El jueves 13 se volverán a reunir para ultimar los detalles.

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A fecha de hoy, tienen a su disposición varios espacios para albergar entre 300 y 500 personas cada uno. Las asambleas de los barrios siguen trabajando para conseguir otros lugares (polideportivos, iglesias, centros sociales, casas particulares...) donde los manifestantes puedan pasar las noches.

Como ya anunciaron el día de la presentación de la acción, las marchas saben cuándo llegan a Madrid pero no cuándo se van. "Hasta que todo el mundo no llegue a Madrid, ni nosotros sabemos qué va a pasar", comenta una portavoz.